Steve entró a la habitación de su amigo y lo encontró sentado en el suelo con las rodillas encogidas y su cabeza apoyada en ellas.
-¿Buck?-Preguntó cerrando la puerta.
-¿Qué haces aquí?
Se sentó a su lado.-Vengo a verte.
Bucky lo miró.-¿Vienes a hablar de...eso?
-Sólo si tú quieres.
Su amigo se sentó derecho y lo miró.-Steve, no sé que hacer. No sé que es lo que siento por ellos y lo único que consigo es arruinar todo.
Negó mirándolo.-No es así.
-Sam es alguien que me hace reír, a pesar de que es la mayor tiempo un idiota conmigo, le encanta burlarse de mí, pero es agradable eso.-Se rió un poco.-Es lo que me gusta de él. Siempre consigue como ponerme de buen humor.
Asintió.
-Y T'Challa, me ayudó bastante con lo de mi pasado y mi brazo.-Sonrió.-A él le pude contar cosas que no le he contado a nadie más, ha sido un gran apoyo para superar lo de el Soldado del Invierno.
-Pero, no sabes que sentir.
Bucky bufó y se paró del suelo para comenzar a caminar por la habitación.-No. Ambos llegaron a mi vida casi al mismo tiempo, uno como tu amigo y el otro tratando de hacerme pagar por algo que no había hecho.
Se paró del suelo.-Hey, tranquilo.-Estiró sus brazos mirando a su amigo. Bucky rodó los ojos al verlo así.-Vamos, Buck. ¿Me dejaras con los brazos estirados?
Su amigo lo abrazó y él lo apego con fuerza a su cuerpo.-Es raro esto.
-Ni que lo digas. Siempre he sido yo quien te ha consolado, antes cuando tú cabías en la palma de mi mano.
-Buck, nunca entré en la palma de tu mano.
Bucky se rió y dejó su cabeza en su hombro.-Déjame soñar.-Sonrió.-Gracias por escucharme Steve.
-Con gusto.-Acarició el cabello de su amigo.-Sólo no te vayas a enamorar de mí por estar ayudándote.
Fue empujado lejos por Bucky y rompió en risas mientras su amigo intentaba esconder aquella sonrisa que se le había salido.-Eres un idiota.
-Te estás riendo, Buck.-Lo apuntó.-No mientas.
Su amigo le enseñó el dedo medio.-Vete a la mierda y no me salgas con tu lenguaje.
Negó con una sonrisa.-Bien, bien. ¿Quieres ir a correr un poco? Servirá para que te distraigas.
-Bien, pero no salgas con tus bromas.
-No puedo prometer nada.
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-Spidey-pay.-Sintió unos brazos rodearlo y se quedó quieto.-¿Cómo estás? Si, sé eso Amarilla, obviamente está bueno. Blanca, ya lo dije.
Se rió y volteó a verlo.-Yo estoy bien, creo. Tú pareces feliz. ¿Algo bueno? No me digas si se trata de algún trabajo tuyo.
-No es eso, Petey.-Wade dejó caer el gorro de la sudadera y él lo miró estando libre de su máscara.-Es que...-Wade sonrió.-Le pedí matrimonio a Vanessa.
Su sonrisa se borró. ¿Él qué?-Oh.-Pestañeó un poco.-Tú...vaya. Supongo que aceptó ¿No?
Wade asintió.-Lo sé, Amarilla, el sexo dejó en claro que era un sí.-Hizo una mueca al oír eso.-Y Blanca tiene razón, no debí decir eso.-¿No me darás un abrazo de felicitaciones, Petey?
-Claro.-Fingió una sonrisa y lo abrazó con fuerza. Se sentía bien ser más bajo que Wade así quedaba perfectamente apegado a su pecho.-Felicidades por eso. Una boda suena muy bien.
-Gracias.-El mayor se separó y le dio un toque en su nariz con su dedo.-Me gustaría que estuvieras.
Agachó la cabeza. No podría hacer eso.-Si quizá podríamos ver si puedo asistir a tu boda.-Dijo con un nudo en la garganta.-Creo que es hora de que me vaya a la torre.
Se volteó y comenzó a caminar al borde del edificio.-¿Te tienes que ir tan rápido, Spidey?
Negó.-No.-Se dio la vuelta.-¿Sabes, Wade? Hay algo que les dije a los vengadores, no puedo ocultar lo que siento, no más.
-¿A qué te refieres? Amarilla, silencio.
Caminó hasta él.-Me haz gustado por años, mi relación con Pietro la terminé por ti porque no era justo que estuviera con alguien mientras pienso en otra persona.-Se encogió de hombros.-Te quiero tanto que no me importó decirle lo que siento a los Vengadores por ti.
Wade lo miraba con sorpresa.-Petey yo...
-Y sé que te vas a casar, pero debías saber eso.-Hizo una mueca.-Ahora nos vemos, Wade.-Caminó otra vez para llegar al borde del edificio.
Sintió un agarre en su brazo.-Espera.-Volteó a ver al mayor.-Petey, hay algo que debes saber. Yo y mis cajas jamás nos ponemos de acuerdo, eso es algo que nunca sucede, ni en mi relación con Vannesa, pero en este momento...Amarilla, cállate, no puedo hacerlo si me desconcentras.-Bufó.-Blanca, no haré nada malo.
-¿Decías?
-Si. Los tres queremos hacer lo mismo.
-¿Y eso...-Sintió unos labios sobre los suyos y tan sólo cerró los ojos dejándose llevar.
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-Luces como la mierda.
Bufó.-Gracias por eso, Sam.
-Bucky, yo no quiero estar así contigo. Eres mi amigo, no quiero pelear.
Asintió.-Debes entender algo. Soy un asco en las relaciones, antes sólo veía a las mujeres como una diversión, pero las cosas han cambiado en mi vida, pero yo no sé que siento por ti.
-Ni por él.
-Si.-Se encogió de hombros.-No esperes que un día llegue y diga que quiera algo contigo porque no lo sé. ¿Podemos ser sólo amigos?
Sam asintió.-Wow. Ahora sé como se siente en la zona de amigos y duele.
-Sam yo...
Éste le tomó la mano.-Bromeo.-Se rió.-Tú siempre serás mi amigo, no importa si decides estar con él o decides volver a la conquista, no sé. Lo que pase contigo, yo siempre seré ese idiota que te tratara como un gran amigo.
Bufó.-Sam, tú me tratas como la mierda.
-Esas son las amistades buenas, Buck.
Se rió y negó.-Eres un idiota y no sé porque me sorprende aún.
-Porque eres muy lento.
-Quizá.-Sonrió mirándolo.-Iré a mi habitación. Steve me hizo correr demasiado, aunque más corrí por unos perros que me siguieron.
Sam se rió.-Tú y tu buena suerte.
-La vida me odia, Sam.
