Tiró su maleta encima de la cama y suspiró.
Lo último que quería era venir a una misión junto a Clint. Es sólo que no quería estar a sola con él.
Escuchó la puerta cerrarse, volteó a ver al mayor.
-No puedo creer que me dejaras fuera del ascensor.
Se encogió de hombros y sonrió mirándolo.-El ascensor venía muy lleno.
-Ibas sólo tú.
-Quería venirme solo. Además, el otro ascensor no iba a tardar.
Clint bufó.-Pietro, te estás comportando como un niño.
-Soy un niño.
-Tienes 21.-Lo apuntó.-Eres lo suficientemente grande. Mira, no quiero pelear contigo.
Asintió.-Entonces, no hables.
Clint se acercó a él.-¿Por qué haces todo tan difícil?
-¿Yo? ¿Yo fui quién la jodió?
-Si, besé a Bruce, me gustó, pero me arrepentí. Le dejé en claro que estaba confundido, pero que a pesar de ese beso, jamás tendría algo con él.
-¿Por qué?
-Te amo a ti, por eso.
Desvió la mirada.-Clint yo...
Su rostro fue tomado.-Te amo.-El mayor le susurró.-Esa es la verdad.-Lo besó despacio.
Pensó en separse, pero no lo hizo, decidió devolverle el beso.
Se agarró de su cuello cuando el otro comenzó a caminar sin dejar de besarlo.
Cayeron en un sillón que había en la habitación.-Quiero que sepas algo, Pietro.
Lo miró en silencio.
-Cuando terminemos esta misión, tú vas a volver a estar conmigo.
*****
Alex suspiró y se secó las lágrimas que se le habían escapado.
Sintió sonar el timbre de su departamento y se extrañó. Se dirigió a abrir y se sorprendió con lo que vio.
-¿Peter?-El mayor lo miró con una leve sonrisa. Lucía todo mojado, el cabello se le pegaba en a frente.
-Hola.
Negó.-¿Qué haces aquí? Está lloviendo muy fuerte.
El otro asintió.-Lo sé.-Se apuntó a él mismo.-Estoy todo mojado por eso, pero creo que si me dejas entrar será mejor.
Se sintió un idiota al tenerlo afuera aún. Le dio el paso a su departamento.-Entonces.-Cerró la puerta.-¿Qué haces aquí?
Quill se encogió de hombros.-En tu mensaje dijiste que no estabas bien y yo...pues...me preocupé.
Ladeó la cabeza mirando al mayor, éste se rehusaba en mirarlo a los ojos.-Peter, ¿Tú viniste a mi departamento a las 11 de la noche, mientras afuera llueve fuerte, sólo porque dije que estaba mal?
El otro asintió.-Si.-En su voz había algo de asombro.-Es que... No sé, me preocupé por ti y ni siquiera pensé muy bien lo que hacía.
Soltó una pequeña risa.-Sólo me encontré con mi padre. Es un idiota, no debiste venir por eso.
-Bueno, sé un poco de padres idiotas.- Se rió y miró al menor con una sonrisa.-pero, creo que deberías dejar de preocuparte por lo que diga tu padre, Alex.
-Es difícil. Él me echó de mí casa y cada vez que me ve, me dice cosas que...
-Que son mentiras.-Lo interrumpió el mayor.-Alex, no eres alguna de las mierdas que él te diga, tú eres mejor y yo...-Su celular sonó.
Miró el celular y en el se leía "Llamada entrante de Chico Sexy"
-Puedes contestar, no importa, Peter.
Suspiró y miró al Rubio. Vio sus ojos algo rojos y algunas lágrimas secas en sus mejillas.
Volvió a mirar el celular y lo apagó.-No. Estoy contigo, además me quedé en medio de una charla motivacional.
Se rió de lo que dijo Peter.-Creo que me estoy sintiendo mejor.
-¿Soy bueno para subir el ánimo entonces?-Se acercó a él.-¿Qué dices?
Le dio un beso en la mejilla al mayor.-Eres un asco, pero eres adorable cuando intentas animar. Así que gracias.
Peter lo miró.-De nada. Valió la pena mojarme entero si tú estás mejor.
******
Se rió mientras el otro le contaba su trabajo reciente.
-Así que te dispararon demasiado.
Wade asintió.-Tanto que quedé como colador.
-¿Lleno de agujeros Eh?
-Aja.-El mayor se rió.-Blanca, calla. No diré nada sexual sobre esto
Sonrió.-Hey, ahí están mis cajas favoritas.
-Amarilla acaba de gritar por lo que haz dicho y Blanca está diciendo lo lindo que eres.
Asintió.-¿Y tú que dices?
Wade lo miró.-Yo sólo digo que tú sólo haces que yo me enamore más de ti con cada cosa que dices.
Agachó la cabeza algo avergonzado.-Wade yo...
-Sigo creyendo que cometes un error al amarme. Quizá lo mejor para ti es irte con ese platinado, al menos él no está demente y pues, no tiene enemigos que puedan dañarte.
Tomó la máscara de Wade y se la sacó.-Tengo enemigos como tú y sabes, si amarte a ti es un error, pues viviré mi vida a base de errores entonces porque quiero estar contigo.
Wade asintió.-Si, totalmente, amarilla.
Elevó una ceja.
-Amarilla dice que estás demente.
-Oh.
El mayor le sacó su máscara.-Y Blanca dice que eres demasiado dulce y que te quiere conservar.-Sus ojos se encontraron.-Pocas veces hago caso a Blanca, pero...
Lo besó sin dejarlo terminar de hablar.
*****
Tony sonrió.-Bienvenido a tu nuevo hogar.Steve le dio una sonrisa.-¿Te gusta.
Asintió totalmente alucinado. Nunca pensó que éste lugar fuera tan increíble.-¿Viviré acá?
-No, en el sótano porque eres demasiado feo y asustarías a la gente. Debemos mantenerte oculto.
-Anthony.
El Castaño bufó.-Sólo bromeo, Steve.-miró el menor y sólo moviendo los labios le dijo.-No lo hago.
-Steve, Tony me acaba de decir que me encerrará sin comer.
Steve miró a su prometido.-¿En serio? Es sólo un niño pequeño, Tony. No puedes tratarlo de esa manera.-Se acercó a el menor y lo abrazó apegandolo a su pecho.
-Tenías que salir igual de traicionero que tu padre, ¿No, Harley?
Sonrió y le sacó la lengua al mayor mientras abrazaba con más fuerza al rubio.
-Anthony, no le hables así, es tan sólo un niño. Es pequeño.
-Tienes 15, es maduro. Yo a su edad ya....
-¿Tú qué?-Steve lo miró serio.
Hizo una mueca.-Sólo iba a decir que ya era un genio. Nada sexual.
-Mentira.-Harley sonrió.
Tony lo apuntó.-A callar, mocoso.
Steve suspiró. Tony era como un niño.