Capítulo 26

9.7K 517 13
                                    


La risa de Sam era tan adorable que no podía evitar decir tonterías para hacerla reír

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La risa de Sam era tan adorable que no podía evitar decir tonterías para hacerla reír. Después de comer decidimos ir a un parque a caminar y a hablar sobre unas cosas, todo iba muy bien con Sam creo que cada día que paso con ella me gusta más.

-Gracias por este día- ella me miró sonriendo.

-No es nada, es un placer para mí pasar el tiempo contigo- le sonreí, había leído sobre el amor, es tan bello e inesperado, que cuando menos lo esperas llega una persona que te alegra con sólo verla, hablar con esa persona es tan interesante que se pueden pasar horas juntos, pensarlo y sentir como si estuvieras... Flotando. Había escrito todo para saber cuándo estuviera enamorado, si sigo así con Sam creo que será muy pronto.

Cómo lo había pensado antes, el tiempo se fue demasiado pronto, ya era de noche y era momento de llevar a Sam a su casa. Estábamos en el auto y ella no paraba de reír, tal vez porque casi caigo al suelo cuando una piedra se metió en mi camino.

-No fue tan gracioso- dije mientras negaba y sonreía.

- ¡Claro que sí! Fue muy divertido, no entiendo como no viste esa enorme piedra frente a ti.

-Es que estaba pensando en lo hermosa que eres- quería ver su reacción y fue como lo imaginaba, ella se sonrojó y yo reí.

- ¿Lo dijo para que dejara de reír? - ella negaba en desaprobación.

-En serio estaba pensando en ti cuando casi caigo, eso no era broma- ella rio nerviosa y recargó su cabeza en la ventana.

Me alegraba mucho verla feliz y sonriendo, era mi objetivo de pasar tiempo con ella y creo que lo estoy consiguiendo.

-Si lo estás consiguiendo, me duele mi rostro de tanto sonreír- al parecer dije lo que había pensado, debería tener más cuidado con lo que digo. Ella pasó de recargarse en la ventana para hacerlo en mi hombro -me encantó este día- sonreí.

-A mí también me encantó, amo tener tu compañía- me detuve en una luz roja, podía sentir como se escondía de mi mirada.

-Dejando de lado que tú quieres hacerme sonrojar y ponerme nerviosa, mañana regresaré al trabajo, creo que estoy mejor- reí y asentí.

-Está bien, ¿Quieres que pase por ti? - ella negó.

-No, llegaré sola no te preocupes.

La luz cambio y seguimos hasta llegar a casa de Sam. Los dos nos bajamos y la dejé frente a su puerta.

-Gracias otra vez.

-No es nada, en serio- sonreí, ella me abrazó y le correspondí, estaba feliz de que ella diera tomara la iniciativa esta vez, nos separamos y ella entró a su casa sonriendo.

Me subí a mi auto y comencé a conducir a mi casa, mi padre iba a salir de viaje otra vez y no sabía cuándo lo iba a ver otra vez, mi madre se desanima cuando él se tiene que ir, siempre me he preguntado cómo se aman tanto, han pasado años y no dejan de sentir como el primer día que se vieron, eso lo sé porque se lo pregunté a los dos, dicen que lo de ellos fue amor a primera vista, que sentían como si conocieran a la otro y que desde ese momento no se han vuelto a separar.

Cuando entre por la puerta principal Acasia y Nathan me estaban esperando.

-Queremos que nos cuentes cómo te fue con Sam- dijeron los dos emocionados como dos adolescentes leyendo un libro de amor.

-Fue muy normal- sonreí alegre, ellos sabían que yo estaba mintiendo, me llevaron a mi habitación y me sentaron en mi cama con ellos dos mirándome.

-Nosotros sabemos que eso no es verdad- el pequeño Nathan era muy inteligente y sabía perfectamente lo que era el amor, seguramente más que yo.

-Ya, fue realmente hermoso, disfruto mucho estar con ella, no me juzga y podemos hablar de cualquier cosa sin aburrirnos del otro- sonreí.

Los dos se pusieron a hacer pequeños ruidos de emoción y a bailar, por alguna razón.

-¡Nuestro hijo se está enamorando!- la voz de mis padres se escucharon detrás de la puerta, definitivamente en mi familia no podían haber secretos. Ellos entraron y también empezaron a bailar, yo no podía parar de reír, amaba demasiado a mi familia.

-No, no, me gusta, solo eso- los cuatro negaron mientras brincaban de emoción, eran un poco exagerados, tal vez porque nunca me había aferrado a alguien como lo estoy con Sam. Así pasaron unos minutos hasta que todos se cansaron.

-Hijo, debes darle cartas donde digas cuánto la amas, así conquisté a tu madre- se tomaron de las manos, yo quería tener un amor así.

-Cuando te necesite nunca la dejes sola, demuéstrale que lo que quieres con ella es real- Acasia sonrió.

-llévala a lugares tranquilos donde puedan bromear y pasar tiempo juntos- ese era Nathan, mi pequeño sobrino que hasta hoy descubrí que sabe más de sentimientos que yo.

Mi familia me dio más consejos y me obligaron a escribirlos para no olvidarlo, después de un rato, todos bajamos a cenar, contamos chistes y recordamos historias que nos habían pasado antes, estaba tan feliz de tenerlos en mi vida.








********

¡Hola otra vez!❤️

Lamento tardar tanto en los capítulos y ahora no es porque esté mal emocionalmente, es por falta de inspiración para escribir 😟

Este capítulo a mi me gusto mucho, le pregunté a mi madre sobre el amor y lo que leyeron es lo que me dijo, ¡Gracias mamá! ❤️😚

Amo la historia que tienen mis papás 💫

Espero que se encuentren estupendamente, gracias por leerme y por seguir aquí ❤️💫

¡Los quiero! 💌

El día que le conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora