Capítulo 8

5.2K 385 66
                                    

El sol del sábado me despertó cuando se coló por entre las rendijas de la ventana junto con el sonido de mi teléfono en mis oídos.

-Hola Lucy... -saludé a mi mejor amiga mientras me desperezaba.

-¿Todavía estabas durmiendo? -miré el reloj ante la sorpresa en la voz de Lucy. Eran casi las doce del mediodía. Si, había dormido toda la mañana, porque el caudal de mis pensamientos me mantuvo despierta hasta bien entrada la madrugada.

-Si... -bostecé- ...pero tengo mis motivos.

-¿Te acostaste con Tim? Oh, lo siento... ¿está todavía ahí? ¿Estoy iterrumpiéndolos? Lo siento, ¡lo siento! Hablamos...

-Lucy... Lucy... ¡Lucy! -la interrumpí casi gritándole -No estoy con Tim, por Dios. Y ciertamente no me acosté con él y seguramente tampoco vaya a suceder. Sólo no podía dormir anoche.

-¿Pasó algo?

-Si. Algo de lo que no te das una idea.

...

Apoyada en la mesa del coqueto café donde nos habíamos encontrado, Lucy escuchó mis palabras una por una mientras mantenía su taza de café a medio camino de su boca, sólo haciendo gestos de sorpresa, pero sin intervenir. Cuando terminé el relato bebió un largo sorbo, batiendo sus pestañas por sobre la enorme taza. Hice lo mismo, esperando su veredicto.

-El tipo está chiflado. Lo sabemos -le dije, rompiendo el silencio.

-No se si está chiflado. Es evidente que tiene problemas para relacionarse con sus empleados, y me atrevo a decir que hasta tiene problemas para relacionarse con la gente en general.

-No se nada de su vida. Quizás sea así sólo en el trabajo...

-Eso no es lo importante -me interrumpió, bajando su taza- Lo importante aquí son varios puntos. El primero, es que es tu jefe y está propasándose. Ahora bien, la cuestión sería: ¿tú quieres que se propase, o consideras que está acosándote, que está abusando de su autoridad?

-No. ¡No está abusándose! Yo seguí ese beso -me toqué la frente, lamentándome todavía de lo que había hecho.

-¿Él te gusta?

-No... -respondí de manera poco convincente. Lucy me miró incrédula, inclinando un poco la cabeza- Bueno quizás sólo un poco. No es mi tipo, y es irritante estar con él. Pero quizás... si. No lo se. Es frustrante.

-Y te hostiga con Tim. Eso puede responder a que le gustas y está celoso, o... a que es un maldito acosador que quiere controlarte como a una marioneta dentro y fuera de la empresa.

-No creo que sea un acosador, apenas tiene relación con la gente en la empresa. Tiene un caracter de mil demonios, eso es cierto, pero no creo que sea acosador...

-¿Nunca te amenazó con que te despediría si le negabas algo? -Lucy se inclinó sobre la mesa, hablándome seriamente, mientras apoyaba su barbilla en las manos.

-¡Oh por Dios, no!

-Ok. Vamos a darle el beneficio de la duda entonces. Pero creo que el tipo definitivamente está pasándose, no sólo por sus maneras, sino también por sus modos. No deja de ser tu jefe, no deja de estar metiéndose en lo que no le importa y no deja de estar propasándose con sus actitudes. Y a tí te gusta mucho tu trabajo, sería una pena que todo se haga insostenible y lo pierdas. Deberías poder sentarte a hablar con él de lo que pasó. No son adolescentes ¡por Dios!

Lucy tenía razón. No sólo no eramos adolescentes, sino que él era mi jefe y yo su empleada. Y alguno de los dos debía actuar en consecuencia.

...

Te odiaré quizás mañanaWhere stories live. Discover now