21: Buscar el libro

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Se acuerdan cuando pedí ayuda de f(x)?
Pues resulta que lo resolví!
Le pedí el trabajo a una amiga xdxd
No hagan eso niñas.

Después del desastroso episodio de los duendecillos de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos. Por el contrario, se dedicaba a leer a los alumnos pasajes de sus libros, y en ocasiones representaba alguno de los momentos más emocionantes de su biografía, haciendo que me quedara dormida en mi pupitre hasta que sacaba a Harry para que lo ayudara en aquellas reconstrucciones; hasta el momento, Harry había tenido que representar los papeles de un ingenuo pueblerino transilvano al que Lockhart había curado de una maldición que le hacía tartamudear, un yeti con resfriado y un vampiro que, cuando Lockhart acabó con él, no pudo volver a comer otra cosa que lechuga, la cara de vergüenza y "tierra trágame" de Harry eran lo único que no hiciera que babeara.
En la siguiente clase de Defensa Contra las Artes Oscuras sacó de nuevo a Harry, esta vez para representar a un hombre lobo. Si no hubiera tenido una razón muy importante para no enfadar a Lockhart, se habría negado.
—Aúlla fuerte, Harry (eso es...), y en aquel momento, creedme, yo salté (así) tirándolo contra el suelo (así) con una mano, y logré inmovilizarle. Con la otra, le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, llevé a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; él emitió un gemido lastimero (venga, Harry..., más fuerte..., bien)–en ese momento estaba con toda mi fuerza d e voluntad para no reírme- y la piel desapareció..., los colmillos encogieron y... se convirtió en hombre. Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libró de la terrorífica amenaza mensual de los hombres lobo.
Sonó el timbre y Lockhart se puso en pie.
—Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo Wagga Wagga. ¡El autor del mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El encantador!
Los alumnos empezaron a salir. Harry volvió al fondo de la clase, donde lo esperamos .
—¿Listos? —preguntó Harry, al ver mi risa escondida, suspiro—Bien, Laila, bromea.
—¡Auuuuuuuu!–aúlle como un hombre lobo, tirándome encima de Hermione y Harry juguetonamente.
—Espera que se hayan ido todos —dijo Hermione,asustada—. Vale, ahora.
Se acercó a la mesa de Lockhart con un trozo de papel en la mano. Con nosotros tres detrás de ella.
—Esto... ¿Profesor Lockhart? —tartamudeó Hermione—. Yo querría... sacar este libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria. —Le entregó el trozo de papel con mano ligeramente temblorosa—. Pero el problema es que está en la Sección Prohibida, así que necesito el permiso por escrito de un profesor. Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus malignos sobre los venenos de efecto retardado.
—¡Ah, Una vuelta con los espíritus malignos! —dijo Lockhart, cogiendo la nota de Hermione y sonriéndole, como siempre mostrando tods la dentadura que podía—. Creo que es mi favorito. ¿Te gustó?
—¡Sí! —dijo Hermione emocionada—. ¡Qué gran idea la suya de atrapar al último con el colador del té...!
—Bueno, estoy seguro que a nadie le parecerá mal que ayude un poco a la mejor estudiante del curso —dijo Lockhart afectuosamente, sacando una pluma de pavo real—. Sí, es bonita, ¿verdad? —dijo, interpretando al revés la expresión de desagrado de Ron y la mía de horror, al abrir la boca, le habían sacado la pluma a un hermoso y majestuoso pavo real para eso?—. Normalmente la reservo para firmar libros.
Garabateó una floreteada firma sobre el papel y se lo devolvió a Hermione.
—Así que, Harry —dijo Lockhart, mientras Hermione plegaba la nota con dedos torpes y se la metía en la bolsa—, mañana se juega el primer partido de quidditch de la temporada, ¿verdad? Gryffindor contra Slytherin, ¿no? He oído que eres un jugador fundamental. Yo también fui buscador. Me pidieron que entrara en la selección nacional, pero preferí dedicar mi vida a la erradicación de las Fuerzas Oscuras. De todas maneras, si necesitaras unas cuantas clases particulares de entrenamiento, no dudes en decírmelo. Siempre me satisface dejar algo de mi experiencia a jugadores menos dotados...
Harry hizo un ruido indefinido con la garganta y luego salió del aula a toda prisa, detrás de Ron y yo.
—Es increíble —dijo ella, mientras examinaban los tres la firma en el papel—. Ni siquiera ha mirado de qué libro se trataba.
—Porque es un completo imbécil —dijo Ron—. Pero ¿a quién le importa? Ya tenemos lo que necesitábamos.
—El no es un completo imbécil —chillé Hermione, mientras iban hacia la biblioteca a paso ligero.
—Hermione, ni siquiera te preguntó el nombre del libro–dije
—Seguro, porque ha dicho que eres la mejor estudiante del curso...
Bajamos la voz al entrar en la envolvente quietud de la biblioteca.
La señora Pince, la bibliotecaria, era una mujer delgada e irascible que parecía un buitre mal alimentado y yo he visto de todo.
—¿Moste Potente Potions?—repitió recelosa, tratando de coger la nota de Hermione. Pero Hermione no la soltaba.
—Desearía poder guardarla —dijo la chica, aguantando la respiración.
—Venga —dijo Ron, arrancándole la nota y entregándola a la señora Pince—. Te conseguiremos otro autógrafo. Lockhart firmará cualquier cosa que se esté quieta el tiempo suficiente.
La señora Pince levantó el papel a la luz, como dispuesta a detectar una posible falsificación, pude sentir que me miraba de reojo, pero la nota pasó la prueba. Caminó orgullosamente por entre las elevadas estanterías y regresó unos minutos después llevando con ella un libro grande de aspecto mohoso. Hermione se lo metió en la bolsa con mucho cuidado, e intentó no caminar demasiado rápido ni parecer demasiado culpable.
Cinco minutos después, estábamos de nuevo refugiados en los aseos fuera de servicio de Myrtle la Llorona. Hermione había rechazado las objeciones de Ron argumentando que aquél sería el último lugar en el que entraría nadie en su sano juicio, así que allí teníamos garantizada la intimidad. Myrtle la Llorona lloraba estruendosamente en su retrete, pero no le prestamos atención, y ella a nosotros tampoco.
Hermione abrió con cuidado el Moste Potente Potions, y los cuatro nos inclinamos sobre las páginas llenas de manchas de humedad. De un vistazo quedó patente por qué pertenecía a la Sección Prohibida. Algunas de las pociones tenían efectos demasiado horribles incluso para imaginarlos, y había ilustraciones monstruosas, como la de un hombre que parecía vuelto de dentro hacia fuera y una bruja con varios pares de brazos que le salían de la cabeza.
—¡Aquí está! —dijo Hermione emocionada, al dar con la página que llevaba por título La poción multijugos. Estaba decorada con dibujos de personas que iban transformándose en otras distintas.
»Ésta es la poción más complicada que he visto nunca —dijo Hermione, al mirar la receta—. Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia — murmuró, pasando el dedo por la lista de los ingredientes—. Bueno, no son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, mirad, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo..., piel en tiras de serpiente arbórea africana..., eso también será peliagudo... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.
—Perdona —dijo Ron bruscamente—. ¿Qué quieres decir con «algo de aquel en quien queramos convertirnos»? Yo no me voy a beber nada que contenga las uñas de los pies de Crabbe.
Hermione continuó como si no lo hubiera oído.
—De momento, todavía no tenemos que preocuparnos porque esos ingredientes los echaremos al final.
Sin saber qué decir, Ron se volvió a Harry, que tenía otra preocupación.
—¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes, ¿qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea... digo tendríamos que poner toda nuestra confianza en Laila, de entre los cuatro ella es la más propensa a robar cosas.
—¡Oye!—le grite un poco ofendida.
Hermione cerró el libro con un ruido seco.
—Bueno, si vais a acobardaros los dos, pues vale —dijo. Tenía las mejillas coloradas y los ojos más brillantes de lo normal—. Yo no quiero saltarme las normas, ya lo sabéis, pero pienso que aterrorizar a los magos de familia muggle es mucho peor que elaborar un poco de poción. Pero si no tenéis interés en averiguar si el heredero es Malfoy, iré derecha a la señora Pince y le devolveré el libro inmediatamente.
—No creí que fuera a verte nunca intentando persuadirnos de que incumplamos las normas —dijo Ron, al oír ese discurso de Hermione jamás me sentí más orgullosa desde que Castiel había comenzado a socializar con los otros bowtruckles—. Está bien, lo haremos, pero nada de uñas de los pies, ¿vale?
—Pero ¿cuánto nos llevará hacerlo? —preguntó Harry, cuando Hermione, satisfecha, volvió a abrir el libro.
—Bueno, como hay que coger la Descurainia sophia con luna llena, y los crisopos han de cocerse durante veintiún días..., yo diría que podríamos tenerla preparada en un mes, si podemos conseguir todos los ingredientes.
—¿Un mes? —dijo Ron—. ¡En ese tiempo, Malfoy puede atacar a la mitad de los hijos de muggles! —Hermione volvió a entornar los ojos amenazadoramente, y él añadió sin vacilar—: Pero es el mejor plan que tenemos, así que adelante a toda máquina.
Me acerqué a Harry y le susurré sutilmente para que Hermione no me oyera:
—Sería mucho más sencillo que mañana tiraras a Malfoy de la escoba, James.

La última frase sentí que es algo que Sirius le diría a James, o que alguna vez le dijo con respecto a un compañero xdxd.
Queridas mañana entro a clases y mi estrés llega por lo que no publicaré en una semana, espero que les haya gustado las actualizaciones.
😘🐍😘
Alguien está jugando Hogwarts Mystery? Yo sigo en el primer año

Laila Scamander y El Heredero de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora