Capítulo catorce: Perderme en recuerdos

108 4 52
                                    

Va, había prometido actualización de a tres, pero no me pude contener las ganas de publicar este cap que he pulido varias veces. Explico también que el tiempo de este capítulo es el mismo de los que siguen (Narrados por Nath, los cuales no termino de pulir), este momento no sucede antes de los siguientes, en realidad, no sucede ni antes ni después, sucede al mismo tiempo.

La razón por la que me emocionó tanto escribir este, es por la cantidad de sentimientos que expresa Ashley, tal vez, si se fijen bien en el modo en el que se explican todo noten la confusión entre querer irse o no, su depresión, sus desganas y a la vez sus ganas.

Bueno, al menos ese es mi punto de vista, ojalá lo disfruten.

¿Que si me partió el corazón escribirlo?

No, realmente no xD y les digo, que esto va a ser más corta venas si lo leen escuchando Angel de Sia (La canción que se encuentra en multimedia).

Dicho esto, hora de leer.

Dicho esto, hora de leer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Los hombres se acercan cada vez más a mí y mi primera reacción es retroceder nerviosa sin levantarme del piso porque, claramente si lo hago la cadena me asfixiaría.

Uno de ellos tiene una navaja en la mano la cual pasa por lo largo de mi rostro por el lado no filoso.

Madre de Jesús, no.

El corazón me da un vuelco, ha llegado mi hora y empiezo a tener claro que aquí voy a morir.

Me siento fría y congelada, pero enseguida logro reaccionar y sin más le suelto una patada al tipo causando que caiga de bruces al piso.

Solo jadeo. Veo a la otra persona levantar su dedo índice y empezar a moverlo de un lado a otro como si estuviera negando, entonces se acerca a mí comienza el infierno de nuevo.

Puñetazos. Bofetadas. Patadas e inclusive una cortada en mi brazo logrando que sienta un horrible ardor en mi piel y que simplemente quede en el piso llorando mientras abrazo mis piernas.

Ya quiero que paren.

Por favor, solo paren.

Las suplicas simplemente no sirven de nada.

Uno de ellos toma un trozo de tela roja y la amarra alrededor de mi herida.

¿Para qué me «Curan» si luego volverán a hacerme daño?

O en primer lugar: ¿Por qué me hacen daño?

¿Por qué me golpean?, ¿Por qué me hacen esto?

Otro de ellos hace que me siente y coloca la boca de un vaso plástico sobre mis labios el cual no me niego a beber esta vez.

Si voy a salir de este infierno solo quiero que sea de cualquier forma.

No me importa si muero o no, solo quiero que todo esto acabe ya.

Te escribo desde mi tumbaWhere stories live. Discover now