About explosions and electricity || Bakukami / Kamibaku ||

5. Estúpida cita

◆ Summary.

Terminando la época de exámenes en la UA, la clase “A” realiza una reunión en el salón de clases. Dicho encuentro termina en una rifa de citas entre los compañeros del grupo.

A Bakugou le molestó el resultado que sacó, pero desconoce todo lo que pasará después de acceder a tener aquella “estúpida cita”.

◆ One-shot.

—A d v e r t e n c i a s —

◆ Leve ooc.

Eran finales de Marzo; los malditos exámenes parciales exprimían a casi todo el grupo, pareciendo un verdadero campo de batalla. Todos estábamos jodidos, realmente son cada vez más complejas las evaluaciones.

Aunque, a decir verdad me fue mejor de lo que a la mayoría, porque claro, yo sí me preparé. Terminando los profesores de entregarnos las calificaciones ya nos acercábamos al final de curso.

Entonces, en el salón decidieron reunirse todos saliendo de clases, yo a decir verdad no quería quedarme; qué maldita pérdida de tiempo. Pero lo hice, porque Kirishima no dejaba de joderme diciendo que no sea tan aguafiestas.

Me arrepentí, en serio.

Por alguna razón, las locas de la cara redonda y la mapache dijeron que sería genial que entre los del grupo  hagamos alguna especie de cita. Mierda, y eso qué.

No estamos en maldito San Valentín para esas estupideces. Lo peor es que las otras intensas les hicieron caso, y bueno, a nosotros no nos tomaron en cuenta.

Anotaron nuestros nombres en una hoja de papel y después lo metieron en una caja que había en el salón de clases. Ellas dijeron que sería más divertido que fuera mixto; yo no entendí qué mierdas querían, pero sabía que no era nada bueno.

Al final pasamos unos cuantos, a ver con quiénes nos tocaba salir. Al maldito Deku le salió con el bastardo mitad-mitad, a la cara redonda con la versión pirata de Sonic el erizo y yo... Bueno, maldita sea, hubiera preferido salir con la uva pervertida.

Me tocó con el Pikachu. Ah, de la furia mis manos empezaron a soltar pequeñas explosiones, y bueno, el idiota de Denki tampoco estaba muy a gusto. Ni de joda saldría con ese bastardo, sería mejor tirarme de un precipicio y que me recogieran en pedazos.

Iba a mandar a todos a la mierda, que ganas no me faltaban. Entonces, la urraca habló:

—Vamos, Bakugou-san ¿Acaso no puedes con Denki? —se burló, provocando que me enfureciera mucho más de lo que ya estaba.

Ah, no. Claro que podía y lo demostraría.

—¡Por supuesto que puedo, cara redonda! —grazné.

Ella sonrió complacida ante mis palabras y bueno, se rifaron las fechas de las citas. Al final del día, ninguno de nosotros entendió por qué las chicas planearon esta mierda.