➡️Recopilación de historias cortas sobre la pareja conformada por Bakugou Katsuki y Kaminari Denki⬅️
▶️Los textos conformarán de 100 a 500 palabras (drabbles), de 600 a 900 ( viñetas) y también de más de 1000 (One-shots).
➡Libro 1 de mi colección de...
Haru Bakugou tiene recuerdos muy bellos de su infancia acerca de la casita que se encuentra en el campo, la cuál era propiedad de sus abuelos.
El olor al ají y galletas era lo que más recuerda de aquel lugar, dicho que es un tesoro para ella. Recuerda también a sus abuelos, y al pensar en ellos desearía tener un amor así como el que ellos tuvieron.
◆One-shot.
— A d v e r t e n c i a s —
◆AU / Familia / DenkiFem!
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A Haru Bakugou le encantaba ir a la casa en el campo de sus abuelos en las vacaciones de verano. Era un lugar bastante bonito: lleno de un toque natural y hogareño; diferente al departamento donde vivía con sus padres.
Nunca faltaba el olor a galletas y ají en la cocina. Haru siempre se la pasaba divagando en la sala de estar que se encontraba lleno de fotografías en toda la extensión de las paredes; se detenía a mirar la colección retratos que se encontraban encima de la gran chimenea roja, encima de esta habían diplomas escolares de papá colgados, cerca de las otras fotos que estaban en la pared. Incluso admiró la foto de la boda de sus abuelos, se veían tan jóvenes, y el abuelo Katsuki tenía el ceño fruncido, cosa que a Haru siempre le divertía ver.
En su cabeza infantil siempre estuvo la pregunta de por qué no había ninguna foto a color en la casa, todas estaban a blanco y negro. Con el paso del tiempo a esa colección se agregaron fotos a todos los colores, con la pequeña Haru.
En una esquina de la sala había una rockola vieja que parecía funcionar aún, era una adquisición de su abuelo Katsuki; orgullosamente presumía que se la ganó a unos soldados americanos en una partida de póker en 1945. Una anécdota un tanto extraña si se cuestiona el por qué unos marinos estadounidenses traerían una pesada rockola a tierras niponas, pero nadie lo contradecía, ni su abuela Denki.
A veces, antes de dormir veía los ancianos danzar juntos una balada de los años 50's. Le encantaba verlos e incluso se unía y ellos sin dudar la tomaban de las manos. Sus padres aplaudían gustosos de aquel espectáculo.
Su abuelo Katsuki siempre parecía estar molesto, pero la verdad es que así era su forma de ser. Él era muy diferente a su abuela Denki: burbujeante y energética.
Personalidades muy diferentes que colisionaron y ahora viven en una armonía.
La abuela siempre era muy cariñosa con el abuelo, aún si éste parecía un poco roñoso ante las muestras de afecto. Pero, cuando la abuela se quedaba dormida en su mecedora, el abuelo la tapaba e incluso le besaba su frente de una forma tan dulce y cuidadosa que no parecía él mismo.
