11. Primer beso

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Summary:

Cierta pareja de rubios había comenzado a salir recientemente, pero aún no han llegado a besarse. Cada uno tiene una excusa para el verdadero motivo, el cuál ambos comparten: vergüenza.

Tal vez con un pequeño incentivo, este par pueda dejar de lado aquello que les impide lograr llegar al siguiente paso.

Viñeta.

—¡Me golpeaste la nariz con la tuya!

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—¡Me golpeaste la nariz con la tuya!

—Eso fue tu culpa por no saber besar, ¡idiota!

Cierta mañana un par de rubios que habían comenzado a salir hacía unas cuantas semanas decidieron dar un pequeño paso más en su relación. Sí, no se habían besado nunca.

¿La razón? Ambos estaban muy avergonzados para hacerlo. Kaminari lo disfrazaba de sarcasmo y burlas y Bakugou con su arrogancia.

¿Cómo fue que de un momento a otro decidieron deliberadamente a dar ese gran avance? Gracias a Mineta.

Sí, Mineta.

Resulta ser que la noticia de su relación no parecía ser más que rumores y nadie estaba seguro si era cierto o no. Toda la clase “A” tenía esa duda, pero nadie tenía la valentía para preguntar.

Hasta que el chico de las bolas, taimadamente se paró ante la pareja que estaba comiendo en el desayunador; con manos en cintura y su característico tono burlón dijo:

—¿Son novios? A ver, bésense.

Instantáneamente Katsuki le lanzó una explosión, que si bien no estalló en mil pedazos la cocina, junto con Mineta y Denki —por daño colateral— incluidos, al menos sirvió de escarmiento para que el temerario cabeza de uva no volviese a tentar su suerte.

Y eso nos trae al momento actual, en donde habían intentado dar su primer beso, el cuál fue muy torpe: Bakugou fue muy brusco y Denki se acercó demasiado rápido.

Ambos se frotaron las narices después del impacto. Bakugou gruñó molesto, Denki sólo comenzó a reír, como si le hubiesen contado un chiste.

—Tú no sabes besar tampoco, “Kacchi” —dijo molesto, en un puchero.

—Sabes que odio ese maldito apodo —graznó el cenizo, amenazando con sus manos echando chispas.

Denki sólo rodó los ojos, con sonrisa burlesca. Katsuki siempre se comporta como un perro que bien parece ser rabioso y querer atacarte, cuando en realidad sólo es como un cachorro gruñón que quiere cariño y es muy asustadizo.

—Sí, lo sé —Sonrió de oreja a oreja, mientras abrazaba al más alto. Se paró de puntitas para quedar de nuevo nariz a nariz —. Me encanta molestarte —murmuró a escasos centímetros de los labios contrarios.

Bakugou no respondió, pero sabía que Denki estaba en su modo coqueto. Ese que le irrita pero al mismo tiempo le encanta, aún si no aceptaría mencionarlo.

Acerca un poco más al de ojos ambarinos tomándolo de la cintura, y se miran por unos cuantos segundos que parecieron ser eternos. El cenizo fue el primero en empezar el beso; fue un poco inseguro y flojo al comienzo pero conforme siguieron pasando más segundos, se volvieron más intensos y fue agarrando confianza.

Denki tardó para seguir el ritmo del beso, pero cuando logró llegar pareciera que sus labios estaban hechos para encajar con los contrarios.

Denki quién tenía sus manos en la espalda de su pareja, pasaron al cuello, aferrándose. Bakugou todavía lo acercó lo más posible para profundizar más el beso.

En un movimiento atrevido, el de quirk explosivo decide meter su lengua en la cavidad contraria, la cual la recibió por completo. Se permitió explorar aquel lugar que hasta hace poco era desconocido, con toda la paciencia del mundo.

Rompen el beso para darse un respiro. Se miran de nuevo y quedan en silencio durante unos segundos.

—No fue tan horrible después de todo —comentó Bakugou, aún sin soltar a Denki.

—A mí me gustó —dijo honestamente el eléctrico, ya sin una pizca de vergüenza.

El cenizo rodó los ojos, aunque en el fondo también estaba de acuerdo.

Ya iban a empezar una segunda ronda de besos cuando lograron claramente escuchar un “click”. Mina les había tomado una foto infraganti, y así inmortalizar el momento “romántico” de los rubios.

Tal vez debieron haberse besado en el cuarto de alguno de los dos y no en el desayunador, pero bueno, quién iba a saber que iban a estar así. Ni siquiera ellos.

Bakugou terminó soltando unas explosiones más después de eso.

About explosions and electricity || Bakukami / Kamibaku ||Where stories live. Discover now