Maniático

XIII

  –¡Lissette abre ahora mismo esa puerta! –dijo furioso.

  Piensa Lissa piensa, me decía a mi misma. Que vergüenza que deben pensar las personas, de aquí no salgo.

  –¿Que no ves que estoy ocupada en el baño?  –le respondí, no se me ocurrió nada más. Quiero conservar lo poco de dignidad que me esta quedadando.

  –Dejate de bromas, abre la puerta o la derribo –dijo más furioso aún, apreciaría que me dejara sola un momento.

  –No lo harías –dije en tono de reto sin darme cuenta, aunque estoy segura de que si lo haría.

  –¿Quieres averiguar? –respondió serio– Voy a contar hasta 5 –¿Acaso nadie de este avión piensa venir  a audarme? ¿Ahora que debía hacer?

  –¡Bueno! Abriré la puerta –dije calmada.

  Abrí la puerta lentamente, cuando quise salir Luis me empujo hacía adentro junto a él para luego ponerle seguro a la puerta, me aleje de él lo más que pude.

  –¿Que haces? –pregunté. Se iba acercando hacia mí, hasta que choque con la pared, él puso sus manos a los lados para que no pudiera salir. Agache mi cabeza.

  –¿Por qué no me miras? –pregunto Luis.

  –Porque no quiero –dije agresivamente, por eso y porque no sabía que haría, además sus ojos me ponían nerviosa.

  –¡Mirame! –grito. Que mierda se creía este tipo, no iba  aguantar mucho mas tiempo si seguia con estas actitudes estúpidas.

   Ya veo que estaba volviendo a ser como siempre.

  –Alejate  –dije poniendo mis manos en su pecho y empujándolo, sin conseguir un muy buen resultado.

  –¿Que intentabas hacer? –pregunto.

  –No ves que venia al baño idiota –dije levantando la cabeza, encontrandome con esos ojos azules llenos de ira, me quedo mirando directo a los ojos pero desvíe la vista.

  –¡No joda ni tu te la crees! –Luis estaba realmente furioso. Busco mi mirada pero volví a bajar la cabeza.

  –Esta bien, buscaba la salida, pero es tu culpa.

  –¡¿Mi culpa?! –dijo  incredulo.

  –Si, tú me ignoraste –estoy buscando alguna excusa.

   No dijo más, me estaba saliendo cuando de pronto me vuelve atrapar.

  –Mirame. ¿Pero que tienes? ¿Por qué no me quieres mirar? –dijo enojado.

  Me levanto la cabeza con su mano. No lo dejaría ganar asi que cerre los ojos.

  –No te quiero ver entiende –dije en tono triunfante.

  –Ya veo –dijo en un tono extraño.

  Comencé a tener un mal presentimiento, iba a moverme pero senti los labios de Luis en los mios, fue algo tan raro y extraño que creo que me deje llevar pero logre reaccionar y separarlo de mí.

  –¿Que mierda haces? –dije mirandolo fijamente y furiosa.

  –Bueno pues no querías mirarme –dijo riendo.

  Salí del baño rápidamente y me dirigí al puto asiento, no pensaba sentarme junto a él así que busque a Logan que al verme trato de agunatar un carcajada.

  –No esperaba verte tan pronto –dijo Logan girandose a mirar a Luis.

   Solo lo mire con cara de pocos amigos a Logan.