Maniático

XV

  –¿Porque yo? No quiero jugar a esto.

  –Bueno estonces. ¿Verdad o reto? –dijo Luis, eso era peor.

  –No partan por mí y solo no pregunten idioteces.

  –Bueno es ahora o nunca, ¿quien quiere preguntarle algo a alguno? –dijo Logan .

  –Esta va para los tres. ¿Porque son tan idiotas?

  –Lissette, no olvides que estamos esposados y no podras salir corriendo –dijo Samuel sonriendo.

  –Vale vale –dijo Logan acercándome a él en señal de defensa.

  –¿De donde se conocen? –pregunto Logan a Luis y a mí.

  –De mi peor pesadilla –dije.

  –Vaya. ¿No seria el mejor sueño de tu vida? –dijo Luis.

–¿Que manía tienes con asustar a la gente Samuel? –pregunte.

  –Solo a la gente más rara  –dijo riendo.

–¿Me estas llamando rara? –dije.

–Bueno, mejor no sigamos con esto –dijo Logan.

   Sono el timbre para cambiar de clases, nos tocaba Ingles.

  –¿Vamos al centro comercial? –dijo Logan.

¿Pensaban saltarse las clase? De seguro en algún lio me meten.

  –¿Esposados? –dijo Luis.

  –No le veo el problema –dijo Samuel.

  –Pues yo si –dije.

   Todos me quedaron mirando.

–¿Cual es el problema? La ropa que te dio mi mamá no creo que te guste demaciado, la tuya no es lo mejor, aprovechas de comprar –dijo Luis. Vaya, no sabía que una se podia probar ropa esposada a otras personas.

  –Vale vamos –dijo Samuel dirigiéndose a la salida y arrastrándonos a todos.

  –¿Y si primero conseguimos las llaves de las esposas? ¡Profesora! –grite antes de que alguno me dijera algo.

  La profesora se acerco a nosotros.

–Dime Lissette –dijo la profesora.

–Me estoy sintiendo mareada con estas esposas –pues en parte era verdad.

–Bueno los soltare, pero los tres te acompañan a la enfermería, esta actividad es con nota, deberan permanecer todo el día juntos igualmente.

–Bueno profesora –dije mientras nos liberaba

  Caminamos hacia la enfermería pero nos detuvimos antes de llegar.

  –Bueno salgamos ya de aquí –dijo Logan.

  –Bueno que les vaya bien yo me quedo aquí –dije aferrandome por si las dudas a una baranda–. Que les vaya bien –sonrei.

   Las clases ya habian empezado hace media hora por lo menos.

  –Vas a ir –dijo Samuel en tono de orden burlón.

  –No me madas. ¿Por qué tendría que ir? –dije a Samuel.

    Luis me miro.

  –No seas aburrida –dijo Logan.

  –Es una nota, ¿no oiste a la profesora? –dijo Samuel.:No creo que la profesora quisiera que nos escaparamos exactamente.