Time [ KLance ] || Laith ||

1•

Lance tenía miedo, esa misión no le dio buena espina, aún así no tuvo la suficiente confianza como para contarle al líder de Voltron.

— Lvo. . . ¿Entendido? — Finalizó Keith con ambas manos en su cadera.

Lance parpadeo confundido, no había escuchado lo que dijo el líder aún así, asintió sin problema.

— Buena suerte paladines. — Murmuró Kórann

💫

Lo había visto, una de las compañeras de Lotor lanzó su arma contra Keith. No iba a dejar que lo dañaran. Sin pensarlo demasiado, apunto su arma y disparó.

Su buena puntería era algo de lo que podía sentirse orgulloso sin que otro le quitará el gusto.

Keith se cubrió con ambas manos para evitar el impacto, claro, primero llegó el disparo de su arma, desviando el cuchillo de su destino principal.

— ¡Te tengo, compañero!

Vio a Keith sonreír con dulzura y gratitud. Aún con el ojo en la mira de su arma, le regreso la sonrisa.

Tal vez Keith no era tan malo.

💫

— ¿Estás bien, Lance? — Preguntó Keith, una vez estando en el hangar del león rojo.

— Por supuesto — Respondió con sencillez el paladín azul, no le dio la cara a Keith.

— Entonces — Keith se cruzó de brazos — Mírame.

Lance suspiró, sabía que Keith le pediría algo así, quería demostrarle al paladín negro que estaba bien. Alzó la vista y clavo sus ojos en los contrarios.
Al instante, Keith bajo sus brazos y sus ojos se abrieron con sorpresa.

— ¿Feliz? — Soltó con brusquedad— Estoy bien Keith.

Lance quería irse, no solo de Voltron. Quería desaparecer. Al parecer la depresión no es algo con lo que estaba lidiando muy bien.

La armadura le empezaba a pesar, le dedicó una mirada de soslayo al azabache. Suspiró y sonrió.

— Estoy bien Keith, no te preocupes.— En su voz, el tono despreocupado engañaría a cualquiera. Pero no a Keith.

— ¿Cuánto tiempo seguirás con esta mentira? — apretó los puños molesto, Lance era un jodido idiota.

— No lo sé, no es como si importará mucho. — Se encogió en hombros y siguió su camino.

Keith se quedó callado, no seguiría discutiendo algo que es decisión del moreno, pero lo que si podía hacer es mostrarle algo diferente. Tal vez con eso cambie de perspectiva

— Yo también te tengo, compañero.