Time [ KLance ] || Laith ||

2•

¿Es muy difícil darse cuenta de que se es feliz con lo que se tiene?

Tal vez sí, tal vez es demasiado difícil.

La experiencia habla por sí sola, ¿Como lo sé? Sencillo, perdí a la persona más linda y hermosa de todo el mundo. 

El arrepentimiento es la emoción de cada día, soy capaz de ver que, eres lo suficientemente fuerte para alcanzar la felicidad tu solo. Nunca me necesitaste, y es muy duro ¿Sabes?

Pensé que era un trocito en tu vida irremplazable, me hiciste creerlo. No es el mismo sentimiento en ambos, lo sé, pero tenía esa inútil esperanza.

Estás con Shiro, ¿Debería sorprenderme? No lo creo, Shiro estuvo en tu vida antes que yo. Después de que llegara a tu vida, fuiste claro. Te gustaba Shiro, ¿Cómo llegaste tan siquiera a quererme?

La ilusión fue bonita mientras duró, ambos tuvimos la culpa de todo esto, tu con las malditas inseguridades de algo que nunca pasó y yo, con el maldito sentimiento de abandono en mi pecho. ¿De que servía? De nada. Tú nunca me dejaste solo a pesar de estar enojados, seguías conmigo. ¿Como dude de tu amor  con algo tan tonto?

Todavía recuerdo el día que me pediste ser tu pareja. Fue el mejor día del año, nunca lo olvidaré, fuiste la primera persona en preocuparse verdaderamente por mi, a pesar de tener un equipo. Me sentía como la séptima rueda, tu cambiaste eso, joder. Literalmente cambiaste toda mi realidad.

¿Y aún así pensaste que me había acostado con Nyma? ¿Le creíste a ella antes que a mí?

Pensé que me conocías, que creías en mi. Ambos teníamos la idea equivocada del otro ¿No?

Mi error fue querer hablar de esto contigo, sin pelear, sin gritarnos. No fue la mejor idea que tuve.

— ¡Jodete, McClain! — Gritaste demasiado alto.

— Keith, controlate. Déjame hablar — Mantuve en todo momento la calma, no iba a gritar por un malentendido.

— ¿¡De que quieres hablar!? ¿¡De lo bien que te cogiste a Nyma!? — Las lágrimas corrían por tu rostro, lo siento. No quería provocarte esto.

— No me acosté con Nyma, debes creerme Keith. — Supliqué.

— Pensé que me querías. Fuiste un idiota, ¿Esperas que te escuché? ¿Para que? Me seguirás llenando la cabeza de mentiras. Solo como tú sabes mentir — Tus palabras dolían, quizá demasiado.

— Solo. . . Escúchame— Estaba llorando.

— No sigas con tu teatro, esas lágrimas no son con sentimiento, no te duele nuestra separación, deberías estar feliz — el sarcasmo en tu voz, me rompía — te librarás de mi, podrás estar con la perra de Nyma.

— Keith, para. — apreté mis puños.

— No, ahora, tu escúchame. — Se acercó a mí — soporte demasiadas cosas tuyas, te apoye cuándo lo necesitabas, tus coqueteos inservibles. Tus inseguridades, tus miedos, tu tristeza, tu sarcasmo. Es demasiado.

— Keith. . .

— No vuelvas a decir mi nombre. — Me miraste con rencor, tomaste la mochila que habías preparado con tus cosas, y saliste de la casa.

Me dejaste solo, me hundí.

Tal vez con esta carta me perdones, no me acosté con Nyma. Trato de llevarme a la cama, me negué. Se encimo en mi, es por eso la colonia. Me quería besar, me negué, por eso el labial. Me rogó dejarla en su casa, lo hice. Por eso llegue tarde a casa, nunca tuvimos sexo. Nunca te traicione.

Te amo demasiado para engañarte, no quería que las cosas acabarán así, pero. Mi vida no tiene sentido sin ti.

Amo cada cosa de ti, creí que lo sabías, me equivoqué, eso no evita que este sentimiento siga en mi.

Espero que  sigas yendo a tus clases para aprender español. No es tan difícil el idioma, espero que lo superes.

Cariño, no me olvides.

Con amor.

Lance idiota McClain.