Time [ KLance ] || Laith ||

3•

— Sigue adelante Lance — la voz de Pidge se escuchaba  a través del comunicador — Casi llegas al centro de la nave Galra.

El paladín azul siguió su camino, entrar a la nave no fue sencillo, esquivando varios centinelas siendo sigiloso.

Llegó a la parte superior de una pared, Pigde le confirmo que su ubicación era segura. Sin más saco su bayard transformándola en su arma, colocó su ojo en la mira.

— Todo listo Pidge, — Lance verificaba el perímetro, encontrando solo a un Galra con varios centinelas — tengo varios objetivos en la mira, un Galra con mullet, ¿Quien utiliza mullet hoy en día? Es malo para atraer la atención de las chicas y también hay  varios centinelas. ¿Que prosigue?

Pidge tecleaba rápidamente, no esperaba que hubiera objetivos en su plan.

Lance esperaba pacientemente instruciones, siguió observando al mullet Galra que tenía en mira. No era tan alto como la demás raza Galra que había conocido, tal vez era un poco más alto que el.

— ¿Pidge? Sigo esperando instrucciones. — colocó un dedo en el comunicador de su oreja.

Suspiró y retiro su mano del comunicador, ambas manos estaban en su bayard, como si sintiera su mirada, el Galra volteó lentamente.

Para Lance todo fue lento, muy lento.

Lo que no fue tan tardío, fue el sonrojo que le provocó la mirada del Galra, sabía que toda la raza Galra tenían los (literalmente) ojos amarillo, no tenía nada de diferente, no entendí el sentimiento que le provocó aquella mirada.

El Galra lo había descubierto, y también se había sonrojado. Lance no se sintió tan mal.

Vio como un centinela se acercaba al Galra, por un momento el igual regreso a su realidad.

— ¡Maldita sea Lance! ¡Responde! ¡Lance! — Sip, Pidge se puso furiosa.

— Lance reportándose. — Lance observaba como el Galra había dado una orden y los centinelas iban saliendo de su vista, uno por uno.

— ¿¡Dónde estabas!? ¿¡Que ocurrió!?

— Nada del otro mundo, solo tenía una buena vista. — Lance despegó su mirada del bayard — Pidge, no me habías dicho que los Galra eran apuestos.

— ¿¡De eso se trató el que no contestarás!? ¿¡Están coqueteando con un Galra!? — Esa no era la respuesta que esperaba.

—Pidge controlate, no pasó nada malo, — Oyó a la chica suspirar — No diría coquetear como tal.

— Lance,sabes lo que estás haciendo ¿Cierto?

El moreno no despegaba la vista de los amarillentos ojos que lo observaban. — Tengo que irme Pidge.

— Suerte, supongo.

Lance sonrió coqueto, sabía que el Galra quería acercarse a él. No por nada alejo a los centinela.

Que rápido olvidaron la misión.