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La preparatoria no era una etapa fácil, no. Por supuesto que no, no ayudaba el hecho de que, en su mayoría era aburrida e irritante. O eso era hasta que llegó un estudiante nuevo.

Su vida cambió mucho desde que Lance McClain se empezó a llevar bien con sus amigos. El moreno era agobiante, molesto, llamativo y encantador.

Muy encantador.

Debía aceptarlo, el también cayó rendido ante los encantos del azul.

Una mañana (un tanto mala para el) estando en la cafetería,a Pidge le salió un comentario, un tanto. . . ¿Peculiar?

— No me extraña que coquetea contigo — Pidge tomaba un sorbo de café.

— ¿De qué hablas? — Comento mientras mordía una galleta emperador.

— ¿No es obvio, Keith? — Hunk se unió a la plática. — Lance te está pretendiendo.

El azabache se quedó en blanco,
Pidge soltó una carcajada un tanto fuerte.

— No es verdad — Soltó. El rubor en sus mejillas lo hacían ver adorable — a Lance le gustan las mujeres.

— Mentira, — Pidge tomo el rostro del mullet y lo giro a la derecha, donde estaban unas ventanas  — Observa.

Afuera de la protección de las ventanas, se encontraba un campo frondoso, » El campo de fútbol «. Lance caminaba con Nyma, una compañera de la misma edad, Lance la había estado cortejando mucho tiempo.

— Sigo pensando que pierde el tiempo con Nyma. — Keith lanzó su argumento,sin quitar la vista de la ventana — debería buscar a alguien que si tome en cuenta sus sentimientos.

— ¿Como tú? — Pidge y Hunk se cubrieron la boca para evitar que su risa sea escuchada. Keith se sonrojo y giró su cuello tan rápido que por un momento, Hunk pensó que se  dislocaria.

— No me gusta Lance — les dirigió una mirada pesada, ambos sabían que habían pasado una línea. Línea que Keith volvió a remarcar, Pidge y Hunk se quedaron callados.

Regreso su mirada a donde se supone que se encontraba Lance, ahora, el moreno estaba solo con el profesor Shirogane.

¿Que demonios? — frunció su ceño. — maldición.

Lance estaba con Shiro, platónico de Lance y hermano de Keith. Hablaban animadamente hasta que, Shiro, colocó una mano en el hombro de Lance, provocando un sonrojo.

Sin duda, la cólera subió por el estómago de Keith.

Shiro se despidió del Lance, este siguió fantaseando un rato y sin más camino a la cafetería, donde encontro a sus amigos.

— ¡Hoy es un buen día!  — se dejó caer en la silla que Hunk tenía en un costado.

— ¿Por que lo es?  Hace frío y sobre todo, no hicimos la tarea de economía. — Hunk se rasco la cabeza curioso.

— Eso es lo de menos, amigo Hunk. ¡Hablé con Shiro! — Lance se volvió a sonrosar.

— No es justo lo que estás haciendo, Lance — Keith se cruzó de brazos.

— ¿De qué hablas mullet? — Lance ladeó la cabeza.

Keith callo un momento, evitó decir lo lindo que Lance se veía haciendo eso.

— Estás intentado una relación el Shiro, a pesar de que conoces a Allura.

— Chicos, relajense.— Pidge alzó las manos en forma de paz.

— No estoy intentando nada con Shiro, le estoy pidiendo consejos. — Lance se cruzó de brazos mientras concentraba su mirada en otra cosa que no fuera Keith.

— ¿A sí? ¿Qué es tan importante para que le pidas consejos a Shiro? — el reto en la voz de Keith era notable.

— No es algo que te incumba Keith,— Lance se cruzó de brazos. — no voy a seguir peleando contigo por una tontería.

Ambos se quedaron callados, incómodos sería una palabra que los  definiría bien.

— Hunk, — Llamó Pidge — ¿Me acompañas por unos libros a la biblioteca? Son importantes.

— Andando, también tengo que ir por unos de Física. — Ambos se levantaron de la mesa — ¿Quieres ir Lance?

— No, gracias. Voy a comprar algún aperitivo. — Lance se levantó de la mesa.

— ¿Tú, Keith?

— No, estoy bien así.

Ambos chicos asintieron y salieron de la cafetería.

Lance regreso después de un rato, con un sándwich en una mano y un café en la otra.

— ¿Quieres? —  le tendió parte de su almuerzo. Keith lo acepto.

Comer en silencio a pesar de estar acompañado es extraño, Lance estuvo en silencios incómodos, pero el estar con Keith lo hacía pesado.

— ¿Puedo preguntarte algo?

Keith pudo pensar que Lance hablaba con otra persona. Pero eso sería ilógico, si Lance no lo viera directamente a los ojos y ellos fueran los únicos en esa mesa.

— Ya lo haz hecho — la burla en la sonrisa de Keith fue retadora. No podía dejar pasar un buen reto, — pregunta.

— ¿Por qué nos llevamos tan mal? — Ver a Lance serio tanto tiempo fue peligroso.

— No nos llevamos mal, — los codos de Keith se recargaron en la mesa. Lance le dió una mirada llena de sarcasmo. Se volvió bueno leyendo a la gente — Bien, no nos tratamos como amigos.

— ¿No soy tu amigo? — Keith se sorprendió por lo rápido que salió esa pregunta — Maldición, pensé que si éramos amigos. No tome en cuenta  que tú no me vieras como tal.

Keith podía contar con sus dedos las veces que sintió culpa, ahora, le agrego otro dedo.

—No, Lance... — Intento alcanzarlo.

— Está bien Keith, no todos tenemos que ser amigos. — Lance le sonrió, algo vacía su sonrisa — Nos vemos luego. Tengo clase.

Algo que no tomo en cuenta Lance, es que compartían clase. Y tenían tres horas libres.

Lo arruinó.










Fin de la primera parte.

Time  [ KLance ]  || Laith ||Where stories live. Discover now