Time [ KLance ] || Laith ||

12•

— ¡Vete a la mierda, Keith!

Tal vez en algunas ocasiones Lance es el rey del drama. Hoy es la excepción.

— Lance, no es lo que crees. — Keith intento con todas sus fuerzas no someter al moreno, si necio no era Lance.

— ¿¡No!? ¿¡Entonces que es!?

— Primero relájate ¿Sí?, ahora, escúchame.

— Que te escuche tu puta madre Keith.

Keith suspiró una vez más. Sin otra opción acorraló a Lance contra la pared, dejó que su cuerpo se acomodara. Separó las piernas del moreno con su rodilla y metió su pierna ahí. Tomo las manos de Lance y entrelazando sus dedos, colocó sus extremidades a lado de la cabeza del moreno.

— ¡Sueltame Keith!

— Tienes la fuerza suficiente para quitarme, ¿Que te lo impide? — los dedos morenos de su pareja se movían reacios a su toque.

— ¡Ya basta! ¡Deja de hacerme daño!

Lance cerró sus ojos y pequeñas gotas de agua se acumularon en las esquinas. Keith veía lentamente como sus pestañas se volvían húmedas por las lágrimas.

— ¿Te he dicho lo bonito que te ves con la capucha de tu sudadera puesta? — Keith sonrió tierno, no es la primera vez que su pareja tiene celos de otra persona. — ¿O lo indefenso que te ves llorando?

Lance recargo su cabeza en la pared que lo tenía arrinconado, apretó sus labios en un intento de callar sus lastimeros sollozos.

— Déjame en paz Keith, puedes largarte con Shiro, nada te lo impide. — Apesar de que pensaba eso, le dolía decirlo.

— No quiero a Shiro, ¿Me dejas explicarte lo que viste? — Mullet acercó a su rostro, intento dejar un beso en la frente del ojo azul, fallando cuando Lance hizo a un lado su cabeza, bueno. Beso su coronilla, algo es algo.

— Ya entendí Keith, ahora que Shiro recuperó la conciencia quieres estar con el. Está bien, solo fui un pasatiempo. Dilo de una vez, ya no quieres estar conmigo. — Ahora, con los ojos abiertos, y con esos ojos celestes bañados en dolor, Keith se sintió una terrible persona.

— No te dejes guiar por conclusiones antes de tiempo, claro que estoy feliz de que Shiro este de vuelta. ¿Cuánto tiempo no luchamos por eso?

— Luchamos mucho y para ti fue fácil dejarme de lado.

— ¿De qué hablas?

— Keith, no soy tonto. Quieras esto, tratas a Shiro como si fuera la única persona de tu universo. Duele, duele saber que tu pareja te cambie en un chasquido de dedos.

— Nadie puede reemplazarte, eres el único mar en el que quiero navegar.

— ¿Por que te besaste con Shiro? — Lance sorbió su nariz jocosa, arrugando una parte de arriba. Keith siempre pensó que era adorable.

— Viste lo que quisiste ver, no bese a Shiro. El solo estampó sus labios contra los míos, no fue consentido. Me sigue doliendo los labios por el golpe.

Keith soltó una risa risueña.

— ¿Por que no lo apartarse enseguida? — Una parte de Lance quería rendirse ante Keith y su argumento.

— Por que debía calmarme antes de reaccionar mal, impulsos. Supongo. — Keith alzó los hombros y los dejó caer, seguía acercando sus labios a los morenos.

—Mientes, — Lance sabía lo que Keith intentaba hacer, Lance era débil — no te acerques más. Yo. . .

— ¿Tú? — El azabache soltó aire caliente en sus labios, se lamió los labios en signo de tentar al otro, su mirar fue a para a los labios de su pareja. Siempre le gustaron. Eran de un buen tamaño y suaves, podía morder los y estos seguían igual de esponjosos que siempre.

— No lo sé. Quiero que te alejes de mi, pero al mismo tiempo quiero que me beses, ¿Está mal?

— Nada en ti está mal ,cariño.

Keith dejó de reprimirse y asalto los labios contrarios.

Y  mientras correspondía ,Lance se siguió preguntando cuanto más duraría ese teatro.

Keith y Shiro besándose.

Y el dando perdón.

Un círculo vicioso que no acabará.

Más lágrimas quieren salir de sus ojos, con rabia las retiene. Muerde el labio de Keith y sigue besando.

Un ciclo de nunca acabar.