En Tiempos De Divergencia

Capitulo XIII : Quierelo

Maratón 3/3

— Necesito hablar con alguien o me volveré loco— dijo saliendo rápidamente de la junta de consejo en la que se encontraba, dejando a todos confundidos y uno que otro ofendido por su acción.

Apenas habían pasado treinta y dos horas horas desde la cena de año nuevo y Dohko no tenía paz en un solo segundo. Era lógico, después de lo que se había enterado.

PV Dohko.

Caminé hasta llegar a la bóveda en donde sabía, encontraría a Shion. No importaba que problemas hayamos tenido, sabía a la perfección que si necesitaba de él, siempre estaría allí y me ayudaría.
Aunque se tratara del hombre tonto que siempre le ofendía y lo echaba a perder.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó dejando su labor.

—Nesecito hablar contigo — le indiqué ansioso — es algo serio.

—¿Qué pasa? — musitó preocupado mientras quitaba el cabello de su rostro . Pero no sabía cómo empezar a relatarle lo que sucedía — vamos, me asustas.

— Es Milo — dije — está saliendo con alguien
Y.. —

— ¿Y? —

— Es un espectro Shion — dije en voz baja, haciendo que éste abriera sus ojos violetas como platos. — Eso no es lo peor — él siquiera parpadeaba — no estoy seguro si en verdad sea uno de ellos.

— Vamos a mi habitación, aquí nos pueden escuchar — Salimos de ahí rápidamente. Shion sacó a Suikyō histérico y luego se sentó diciendo — Explícate, ¿a qué te refieres cuando dices que no sabes si es uno de ellos? ¿Por qué dices que es un.. —

— Tenía una marca. En tu casa ¿recuerdas? Yo lo lastimé en el brazo por eso salimos de ahí a salvo.

— Pudo hacérsela con cualquier cosa — objetó nervioso, y entendía eso, era posible que Camus supiera donde estaba Shion. Era una buena razón para estar nervioso si resultaba ser un espectro o algo peor.

— ¡¡NO!! La marca de magia es imperdible — aclaré caminando de un lado a otro — sín embargo, él logró ocultarla — Shion se removió en el sofá inquieto — de él siento un poder mágico que no he sentido en ning.. —

— ¿Milo por qué hizo esto? — interrumpió mirando sus manos con agobio.

— Él no lo sabe —

— ¿¡Estoy en peligro !? — sus lágrimas caían sobre sus jeans y mi parte dura desapareció.

— Shion, oye, estarás bien — musite abrazandolo con fuerza. En realidad no éramos nada, pero cuando nos abrazabamos, cuando estábamos juntos, sentía que lo éramos todo, aúnque quizá me costara aceptarlo o me negara en hacerlo — yo te protegeré con mi vida si es necesario — me separé y vi ese mágico color en sus ojos. — lo prometo — susurré

— Siento mucho lo de Suikyō, Dohko — expresó entre sollozos — no creí que eso pasara , tú sab.. —

—¡Ya lo he olvidado! — mentí, pero mentí con una dulce sonrisa — no te preocupes. Ahora debo irme, no le digas a nadie de esto, confío en tí "borreguito" — achicó los ojos y yo sonreí para luego salir de ahí .

— ¿Tú de nuevo? — pregunté cansino al ver que Suikyō me esperaba.

— ¿Qué pretendes? — me dijo — ¿hacerlo sufrir más?