Capítulo XVII: ¡Te pesará!.

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Shion había dejado al de cabellos marrón en el campo con Milo. Llamó a Suikyō para que lo fuera a recoger y se dirigieron a la Citadel.

El jóven subió rápidamente las escaleras hasta su habitación, sin embargo, el de tonos púrpuras lo siguió preocupado.

¿Me dirás qué te pasa? — preguntó cerrando la puerta.

Dohko, eso es lo que me pasa — respondió molesto — pensé que eran simples desavenencias lo que teníamos pero no es así.

Explícate Shion

Respiró hondo para intentar calmarse y dejar de lado la ira — Es tan confuso, realmente me cansa su indecisión — explicó mientras se servía un trago.

— Oye per...—

No y espera — interrumpió — él piensa que soy la puta del lugar, cree que me acuesto con tigo.

Bueno, son solo conjeturas sin importancia — agregó quitándole la copa para reemplazarla con un vaso de agua. 

No es lo peor — dijo resignado — dice quererme o al menos "eso creo", y no hace nada sabiendo que la pareja de Milo es un Espectro indeseable.

¡Hey! Baja la voz — señaló el de pupilas púrpuras ,colocando su dedo en los labios del tibetano — pueden escucharte.  No olvides en dónde estás, aquí las paredes escuchan— añadió. Sin embargo, era demasiado tarde, ya que "alguien" pasaba por el lugar y en el momento equivocado.

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En verdad ya no soporto la intriga. ¿Ocurrió algo? — preguntó Milo  — ¿por qué regresamos? Además Shion nos dejó.

No pasa nada Milo— dijo simultáneamente que se pasaba la mano por su cabello.

No te creo — espetó serio mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba — podrías decirme lo que en verdad sucedió .

No necesito que lo hagas —contestó tajante, para luego subir a su habitación.

Qué rayos pasa con este — refunfuño sentándose en una butaca. Tomó su celular y se quedó inmóvil mirando la fotografía de ellos ahí, Camus y él.
Le partía el alma saber que no se había tomado la molestia de siquiera textearle y menos llamarle. Ese era ¿su amor?.

¿Dónde estás? — se preguntaba una y otra vez mientras tomaba un vaso con whiskey — búscame Cam — se repetía — Solo tómate el tiempo para hacerlo o... esto.. — se detuvo antes de pronunciar lo que siquiera se atrevía a pensar. 

Lo amaba profundamente, realmente le amaba como jamás, nunca,  a nadie.  Pero, esto era una lección para camus desde el punto de vista de Milo. Y vaya que lo era , ya que él de cabellos rojos no paraba de llorar, apenas y comía, pero no se atrevía a llamarlo porque sabía que si esto terminaba de una vez todo volvería a la normalidad,  o eso creía en su tonta idea de no ser lo mejor para el rubio. 

Mientras tanto Dohko en su habitación.

PV Dohko

Me levanté de la pequeña butaca que se encontraba cerca de la chimenea. Estaba a poco de oscurecer. Shion se había ido y me había dejado.

Literalmente me dejó — dije mientras me acercaba a la mesilla de tragos.

Luego de pocos días de confesarle que me atraía, ciertamente no teníamos una relación, mas, le pedí tiempo para acercarnos , pero en vez de eso, nos alejamos o hice que nos alejaramos. 

¿Shion!? — pensé sentandome de nuevo — me amas, pero tu a mí — dije. Realmente era difícil todo, bien decían que para el amor se debía tener huevos —¿Y yo?.

Talvez no debíamos estar juntos, tal vez Suikyō era ese hombre.  Quizá muchas cosas pero, tarde me daba cuenta que lastimé un corazón completamente enamorado de mí.

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Narración normal. 

Suikyō salió de la habitación luego de haber dejado dormido a Shion.  Sí, mientras hablaban guardó la calma, pero era algo que en verdad lo rebasaba. 

Esta vez no — se dijo a si mísmo — No dejaré que esto pase de nuevo.

Movió su mano formando un portal y desapareció por el mismo.

¡DOHKO! — gritaba en la puerta — Dohko, escucha, sal ahora.

¿Qué te sucede? — preguntó Milo apareciendo bastante serio —

¿Dónde está ese idiota? — bramó pasando de la puerta y caminando por el pasillo hasta llegar a la sala de estar.

¡HEY! —  gruñó Milo persiguiendolo

DÁ LA CARA IMBÉCIL — seguía gritando. 

Aquí estoy — respondió bajando las escaleras, con aire retador — ¿Vienes a defender a tu amante o qué? — sí,  sabia que la había cagado, pero aún así su orgullo no permitía que retrocediera ni un paso.  Al igual que necesitaba sacar con Suikyō todo lo que le hizo sentir con sus actos hacia Shion. 

No hables así de Shion — sentenció molesto. Milo  no entendía lo que pasaba

No es cierto que se acuesta contigo — dijo en tono sarcástico — sé que lo hacen, sé que por eso tomó el valor de irse de mi lado, porque tú lo esperas con brazos abiertos. — abrió los mismos de forma teatral. 

Eres ...  — cayó un segundo — un insulto es mierda comparado con lo que te mereces — rió ladino y arremetió contra Dohko, golpendolo en la cara a lo que este respondió con un golpe similar que Suikyō a duras penas esquivo, para luego tirarsele encima y caer al suelo hechos un nudo completo.

¿Qué creen que hacen? — se escuchó —¿¡Qué haces ahí paradote Milo, ayúdame!? — gritó mientras tomaba a Suikyō.

Eres un ldiota por enamorarte de este fácil — gritaba Dohko forcejeando para liberarse del agarre del rubio. 

Vamonos Suikyō — suplicó Shion al ver a su amigo con el rostro golpeado y la camisa con sangre. 

Espérate — indicó el de hebras púrpuras —

Qué te busque no significa que te ame — señaló Dohko mirando a Shion, a quien le corrió una lágrima por la mejilla.

Haré que todo lo que dijiste te pese — añadió Suikyō para luego salir de ahí junto a shion.

PV MILO

¡MALDITA SEA! — gritó Dohko , pateando un jarrón de cerámica — ¡MALDITA SEA!

Jamás vi a Dohko así, no sabía claramente que era lo que sucedía, pero tenía una débil idea de la situación. 

En Tiempos De DivergenciaOnde histórias criam vida. Descubra agora