Capítulo XXI : ¿Qué puedo hacer ?

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- ¿Qué haces aquí? - preguntó Dohko al ver a Camus en su puerta. Hoy no debían trabajar así que cada uno de los chicos estaba en su respectiva casa .

- Vine a hablar contigo - respondió mientras se abría paso hacía la sala.

- Bueno, sé que no trabajas, pero yo sí, me gustaría descansar - dijo bromeando mientras lo seguía.

-Tsk! Serán las tres de la tarde, no estés molestando - inquirió rodando los ojos mientras se acomodaba en el sofá. - Además, no es necesario que me recuerdes que soy un inútil.

- Veo porqué me agradas - río a carcajadas - ¿dónde esta Milo?

- En casa - aclaró mientras observaba sus largas uñas del mismo tono de sus cabellos - vine a comprar cosas para la despensa y bueno aproveché.


- Ya veo - tomó asiento - ¿de qué quieres hablar?


- Ayer pasé todo el día pensando en esto, y nesecito saber .... - indicó mientras apoyaba los brazos en sus rodillas - ¿Por qué en el bar te pusiste así? ¿Qué hay con ese tipo ? ¿ Por qué es peligroso? .

Dohko suspiró profundo - ¿Aioria? - dijo con aspecto serio..
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Aproximadamente las 8 p.m

Una vez en el bar Dohko se arrimó a la barra y sin esperarlo notó la presencia de Aioria, pero no solo él, todos los cazadores estaban allí. Claro no podían faltar , Shion y... suikyō.

- Milo - gritó Aioria acercándose alegremente.

Dohko como el tipo astuto que era reaccionó de inmediato - Ven aquí - le dijo a Camus y se alejó de el lugar en el que estaban - no deben verte por ninguna razón. Y por tu propia seguridad si llegan a enterarse de tu presencia, corre, vete lo más lejos que puedas.

- ¿A qué te refieres? - frunció el entrecejo - ¿Qué pasa?

- Eres bastante idiota para ser un Espectro-

- Ya te dije que no soy un espectro - señaló por millonésima vez -

- Eso es lo de menos, a ellos no les importará si eres brujo , lobo , hada, o lo que sea que seas - aclaró - No eres humano, y si yo lo noté , él también lo hará y créeme que no querrás que eso pase.

- Pero... Dohko... Milo no lo sabe- sollozó con inquietud - Y no puede saberlo, no así.

- Quédate aquí, que no te vean- señaló para avanzar hacia donde estaban sus compañeros. Se acercó Milo - C-camus se siente mal - le susurró al oido .

- ¿Cam? ¿Dónde está? - preguntó girando de inmediato. E ignorando completamente la conversación de los demás.

Dohko se disculpó con los chicos y le ordenó a Milo que lo siguiera. Mientras tanto una mirada curiosa les acechaba.

- ¿Qué pasa cielo?

- Camus si siente mal ¿no es así? - respondió el castaño haciéndole señas a Camus, quien asintió

- Mejor vámonos -

- Pero acabamos de llegar - objetó el rubio.

- Milo, pero Camus se siente mal - aclaró Dohko de nuevo - además no estoy cómodo con esos dos aquí..... -

- Está bien amigo - palmeó su hombro - Vamos al auto cielo - dijo y Camus sonrió nervioso.

Dohko salió y caminó hasta la mesa en donde estaban los demás.

- Espero que disfruten - señaló como despedida, sintiendo como la mirada de Shion penetraba su cuerpo. - Debemos retirarnos.


- Ohh claro, apuesto que nos veremos pronto, dile a Milo que fué bueno verlo - inquirió el castaño con un tono extraño, ciertamente.

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- Si, Aioria -

- No sé que preguntas si está muy claro -

- En ese caso M-milo ya lo sabría - se cuestionó - no lo entiendo, Milo dice que es su amigo, pero tú desconfias.

- Veamos ¿Cómo te lo explicó?! - musitó pensando un segundo -Ok , ya. Aioria ha sido muy cercano a Milo, desde antes que me trajera a la Citadel, pero, no podemos dejar de lado que Shaka es mucho más importante para él, así como Milo para tí.

- ¿Osea, no le importaría llevarse entre las patas a su amigo - susurró - Con tal de tener a ese tipo contento?

- Algo así.

- Bien. Ahora otra cosa - se removió el su lugar - entiendo que él esté tan interesado en todo esto si supiera algo, pero se supone que nadie lo sabe.

- No - Dohko mordió su labio y achino los ojos - algo pasa, Camus. Para que mandaran a Milo fuera de la Citadel, algo tiene que estár pasando. Además el ambiente del lugar se ha tornado pesado.

- Entonces puede que lo sepan.

- Cómo sabemos, no eres humano - indicó - alrededor tuyo hay ....cierta energía... - dijo con expresión graciosa - yo soy un portador de magia oscura, eso quiere decir que la puedo sentir. - Camus asintió interesado - Pero Aioria es otro nivel. Es una quimera, además de que tiene más experiencia, podría sentirte a kilómetros. Literalmente es casi imposible que puedas ocultarte de él una vez que te lo encuentres cara a cara.


- Eso es lo que sucede - señaló mientras se ponía en pie - entonces Milo por ser un humano sin poder alguno, no me puede percibir ¿cierto?

- - afirmó mirando a su visitante - ¿Ahora entiendes porqué te digo que hables ya? . Esto es cada vez más arriesgado Camus, y no sólo para tí, habemos muchos involucrados.

-¿Qué puedo hacer yo? - preguntó con desesperación, sabía que tanto él como Milo corrían peligro, tanto con Thanatos como con la Citadel.

- Sabes bien lo que debes hacer - y así era, lo sabía, el único problema era que nadie sabía en que situación se encontraba con.... Thanatos y Saga.


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Camus estaba decidido en decirle la verdad a Milo esa misma noche. Saliendo de casa de Dohko había ido al mercado a hacer sus compras, pero al dirigirse a casa había quedado atrapado en el tráfico. Las carreteras eran intransitables y cuándo por fin logró llegar a casa ya había oscurecido, y su pareja estaba profundamente dormido.

- ¿Milo? - habló Camus. Dándose cuenta que al de ojos azules le había ganado el sueño, se acostó a su lado y lo abrazó - Te lo diré mañana, cuándo despiertes en mis brazos, mi vida- sollozó sonriente, mientras proporcionaba un delicado beso en sus labios .

En Tiempos De DivergenciaWhere stories live. Discover now