Capítulo 11.

359 56 18
                                    

He tratado al amor como una peste, como una de las cosas que fueron creadas por el hombre para hacernos sufrir y por consiguiente tener una debilidad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

He tratado al amor como una peste, como una de las cosas que fueron creadas por el hombre para hacernos sufrir y por consiguiente tener una debilidad.

Dirán algo como "ya Ruth, volverás a amar, lo sabes tú y lo sabe el mundo" y si, es correcto pero creo que siempre consideraré al amor como algo que produce millones de emociones incluído el amor.

Las almas gemelas, las otras mitad, el príncipe azul, el perfecto para ti y el amor de tu vida no existen desde un punto de vista un poco más realista.

El príncipe es solo un hombre imperfecto que te ama con locura, ya acéptalo. Y cuando comiences a aceptar eso empezarás a dejar de llorar en las noches porque un hombre que pensabas que era el mejor, ya no es tan perfecto, es inestable, enojon, celoso, ect.

Dos personas que aceptan que son imperfectos y aún así se aman, es mejor que dos estúpidos fingiendo son perfectos cuando son lo peor para cada uno.

Toco el timbre de la casa, esta es blanca y un poco pequeña. Escucho como quitan la seguridad de la puerta y luego lo veo, parado en frente mío, otra vez tiene otro suéter del LOL, su cabello está echado para atrás y en sus labios está una sonrisa que intento devolver. Él me da un repaso muy rápido como teniendo miedo de que me dé cuenta y me enoje.

Al final me coloqué un jean negro, un suéter blanco que tiene un estampado de dos controles de play y unos zapatos blancos, y el cabello me lo dejé suelto.

—¿Ya llegaron los demás?

—No, entra.

Me da paso para entrar, lo hago y miro mejor la casa. Desde donde estoy puedo ver la sala y la cocina pero hay un corredor pequeño donde supongo deben estar los cuartos.

—Por aquí—me dice mientras camina, lo sigo aún mirando todo y me golpeo contra él cuando de repente se detiene, lo miro y está un poco nervios—. La verdad como te dije la partida comienza a las 9 y te dije que vinieras a las 7 para poder estar solos, ver una película y hablar.

—Está bien, ¿que película vamos a ver?
—La que prefieras.

—Me da igual, solo que tenga mucha sangre—le digo, a lo que él me mira con curiosidad—. ¿Zombie o terror?

—No sé mucho de películas—dice y se sienta en el sofá—. Dale, siéntate.

Lo hago, el sofá es negro y largo, al frente está una mesa pequeña y luego la televisión que está grande.

—Busca Rec—le digo, él lo hace y la encuentra muy fácil—. Es de zombies y es sangrienta, me gusta.

Lo veo asentir y comienza la película, a los pocos minutos donde Ángela Vidal está aún en la entrevista con los bomberos, noto que Felipe intenta pasar sus manos para medio abrazarme mientras vemos esto. Me río en silencio, cojo su mano y hago que esté como quiere.

Sin ellos.Where stories live. Discover now