Capítulo 18.

194 22 0
                                    

Lo miro esperando una respuesta aunque sé que no la tendrá, no la correcta, ni habrá seguridad de que lo cumplirá. Él solo sigue en silencio y lo entiendo, realmente lo hago ya que le hice una pregunta difícil.

—Hey, hermano. Lo siento por interrumpirte, pero el jefe ya anda preguntando por ti—le dice un chico esbelto, de ojos claros y cabello castaño oscuro.

Él se levanta, camina y luego se voltea a mirarme, creo que me va a decir algo pero de repente niega y se va. Suspiro en señal de cansancio y observo todo lo que tengo a mi alrededor. 

Solo personas que mueven sus cuerpos como si se estuvieran electrocutando o matando cucarachas y otros se besan solo en la pista de baile. Debería estar haciendo eso en vez de perder el tiempo pensando en si me atrevo a darle otra oportunidad al amor, así me divierto y es menos probable que me lastimen, sería como la canción "No te enamores" de Paloma Mami. ¿A quien quiero engañar? ni loca haré eso. De repente escucho una canción de Patito feo, específicamente "Gasolina" y enseguida rio porque se supone que estamos en una discoteca y no debería sonar música de ese estilo.

Me levanto e intento encontrar a mis amigas para reírnos juntos y no se me hace difícil cuando al caminar un poco escucho la gente gritando, frunzo el ceño al ver.

  —¿Se puede saber que hacen? —les grito para que entre toda esta bulla logren escucharme a mí. 

  —¡Ru, ven! —me invita Barbara.

—Estoy bien aqu... 

Margarita me agarra del brazo y me lleva en el centro donde las demás están haciendo la coreografía de esa canción, me aparto poco a poco para ver si puedo salir corriendo, pero Barbara me intersepta enseguida y me anima a bailar con ellas.

—Eres muy inteligente, muy medio psicóloga, pero necesitas escuchar esto porque tu no eres capaz de aceptar este pensamiento—me dice mirándome con una sonrisa triste en su rostro y yo solo me quedo quieta—. Debes dejar de pensar en lo que pueda creer los demás, ¡divierte! la gente desaprovecha muchos momentos donde pudo ser feliz por pena o timidez o por cualquier estúpida razón.

— Ya sé —le digo y ella me abraza, sabe lo mucho que me ha costado siempre ser sociable y que muchas veces no me atrevo a hacer algunas locuras que quiero.

— ¡Así que baila con nosotras y se feliz! —dice y me regala una sonrisa. Asiento y nos acercamos mas a las demás. 

— ¡Dj colócala de nuevo! —le grito a nadie específicamente, pero creo que alguien me escuchó porque enseguida me hicieron caso.

Busco con la mirada a alguien y efectivamente fue él, va bajando las escaleras donde está el Dj así que le sonrío y él a mí. Comenzamos a bailar la canción mientras la cantamos.

— Sea como sea aquí no entran feas, para que lo veas te voy a mostrar —canta mas fuerte Paola.

—Mira esa fea —canto señalando a Barbara.

—Aquí hay otra fea —Barbara me señala a mí.

—¡Aquí no pueden entrar! —cantamos y nos acompañan los demás.

Al final todas nos abrazamos aunque estemos horribles por el sudor, pero estamos felices que es lo mas importante. 

—Necesito una Smirnoff —comenta Paola y estoy de acuerdo con ella.

—Vamos a pedirlas—les digo y ellas me miran con una expresión extraña—. ¿Qué?

—¿La señorita quiere tomar? —pregunta Margarita muy divertida, yo ruedo los ojos y voy a la barra, directamente donde está Lucas que atiende a otras chicas muy serio.

Sin ellos.Where stories live. Discover now