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—¡Eres un tramposo Clifford! —exclamó Ashton reclamándole a Michael por tercera vez al haber perdido en el FIFA.

Miré a los chicos desde el suelo en donde tocaba algunos acordes en la guitarra, Calum tocaba su bajo y simplemente estábamos ahí pasando el rato, era viernes por la noche y no teníamos nada interesante por hacer. Calum nos había llamado por la tarde, avisándonos que sus padres irían a ver a su abuela el fin de semana y tendría la casa libre. Y henos aquí, en el sótano.

—Estoy aburrido —dijo Michael dejando de lado el control del video-juego—, ¿es en serio que estamos encerrados un viernes por la noche, jugando FIFA?

Se estiró hacia la mesa de centro para tomar un puñado de papas fritas, me le quedé mirando a sus dedos y a esa desagradable costumbre que tenía de espolvorear los restos de fritura sobre el tazón cuando terminaba de comer. Ashton también había dejado de jugar, ahora solo se dedicaba a comer tiras de carne seca, era alguna especie de botana que en lo personal, era extraña.

—Si tienes alguna mejor idea de lo que podemos hacer, yo soy todo oídos —sugerí.

—En realidad, sí, la tengo. Se corrió la voz por la escuela que harían una fiesta hoy, en casa de Jason Hendricks...

—Él nos odia —interrumpió Ashton a Michael.

—Él te odia a ti —aclaró Calum—, nosotros solo estamos ahí.

—Aún así, es un idiota. —Ashton se metió el último puñado de carne seca a la boca.

El asunto con Jason Hendricks y Ashton en realidad no era tan complicado, Jason tiene novia, terminan, ella le coquetea a Ashton al día siguiente en la cafetería, Jason se molesta y hace todo un circo de la situación, intenta golpear a Ashton, falla, Ashton le rompe la nariz y es odiado automáticamente por Jason.

—La nariz ya nunca le quedó bien —digo recordando cuando Jason regresó a la escuela algunas semanas después, con su "nueva" nariz. El tabique le había quedado desviado.

—Sería tonto ir a esa fiesta de todos modos, pasaríamos un mal rato —dijo Michael arrepintiéndose de habernos contado sobre la fiesta.

—A donde sí podríamos ir es a comprar más de estas cosas —propone Calum tomando unos casi inexistentes trozos de carne seca que se han quedado en el plato.

—Yo quiero Red-Bull —digo.

—Oh, sí, podríamos ir a comprar algunas cosas —dice Michael cayendo en cuenta de que nos hemos acabado los pocos suministros que teníamos.

Miré mi reloj, 09:56pm, teníamos alrededor de dos horas en casa de Calum y salir a tomar aire, aunque fuera el acondicionado de la tienda de víveres, no nos haría mal. Todos miramos a Ashton, era el único que tenía auto en ese momento, a Michael le habían quitado sus llaves y a Calum no lo dejaban conducir por la noche, yo, yo tenía una bicicleta.
Ashton nos observó, luego miró el plato de carne seca vacío y sacó las llaves del bolsillo de su pantalón.

—Vámonos —dijo caminando hacia las escaleras del sótano. Todos lo seguimos.

Llegamos a la cochera en donde Ashton tenía aparcada su camioneta, era una Chevrolet C10 del 69 color anaranjado, él la amaba con todas sus fuerzas, quitó el seguro y entramos. Calum cerró la puerta demasiado fuerte y Ashton lo miró mal, "Oh no, aquí vienen el sermón", pensé antes de que Ashton comenzara a hablar.

—Calum, cierra la puerta con cuidado, ¿cuántas veces te lo he dicho? —dijo mientras encendía el motor—, Betty es delicada.

Betty, era el nombre que Ashton le había puesto a la camioneta cuando recién la obtuvo, había sido un regalo de su abuela por su cumpleaños. También era el nombre de una comentarista del canal de deportes como de treinta años, de la cual Ashton siempre había tenido un enamoramiento.

—Perdón —masculló Calum.

Conducimos alrededor de diez minutos hasta la tienda de comestibles más cercana, Calum vivía en un vecindario no muy cercano al centro de la ciudad, así que las distancias eran algo prolongadas.

Salimos de la camioneta y caminamos a la entrada de la tienda, CERRADO, decía el letrero sobre la puerta de cristal. Michael apoyó la cara sobre la puerta haciendo gestos.

—La gente es floja —dijo.

—¡Vámonos, hay otra tienda a unos minutos! —sugirió Calum gritando desde la camioneta. Así lo hicimos.

Todos subimos y Ashton arrancó, Michael encendió la radio y Calum sacaba la cabeza por la ventana, yo estaba entre ellos dos, aplastado como sándwich, con las rodillas flexionadas. No Roots de Alice Merton sonaba en una estación.

"I build a home and wait for someone to tear it down. Then pack it up in boxes, head for the next town running.
'Cause I've got memories and travel like gypsies in the night".

—And a thousand times I've seen this road... —cantó Ashton.

—A thousand times... —lo acompañó Calum.

Después Michael y yo continuamos con los coros, ahí estábamos, los cuatro, en la camioneta de Ashton cantando a todo pulmón mientras conducíamos a la tienda de comestibles.

Sonreí para mí mismo, estaba seguro de que sería una gran noche.

Los calcetines de Carrie (l.h.fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora