Enamorada De Mi Tatuador || (MYG) [TERMINADA]

Èl

Abrí la puerta lentamente mientras me encontraba con una imagen inesperada, pero qué era esto ?... -me impacté al ver aquella vista que tenía frente a mi.

Un chico sentado en aquella silla con ropas negras a juego con su cabello negro, veía como un mechón de pelo tapaba sus ojos haciendo que el panorama luciera aún más tétrico.

Tragué en seco mientras daba pequeños pasos a lo que aquel chico levantó su cabeza dándome una visión de su perfecta y masculina cara.

Tenía varios piercings en su cara, empezando con el aro que tenía en la boca, se veía jodidamente sexy.

Mordí mis labios tratando de no parecer muy rara mientras conectaba sus ojos con los míos, el me miró de arriba hacia abajo y con una pequeña mueca soltó un pequeño bufido.

Este se acomodó aún más en la silla y se hecho hacia adelante colocando sus brazos ahora sobre sus piernas y las entrecerraba mientras me miraba atentamente.

E...e...me dijeron que pasara.- dije un poco nerviosa y miraba aquel chico como analizaba cada uno de mis movimientos de una manera burlesca y concentrada.

-si, ya me han dicho que necesitas un piercing.-su voz sonaba bastante varonil y profunda podía decir que hasta me intimidó al escucharlo.-pero... no estaba esperando que una chica como tú.-dijo mientras colocaba sus manos en su cara como si buscara una palabra perfecta para el momento.-digamos que...una chica tan "angelical" estuviese aquí por ese tipo de perforación.

Lo mire y sentía como mis mejillas ardían, debía admitir que este chico no era lo que me esperaba, y que desde que entré pensaba que estaría aquí conversando con un viejo pervertido pero a cambio de eso me he encontrado con el chico mas sensual y que mis ojos pudiesen haber visto.

-yo... estoy aquí porque perdí un reto.- no se porque le daba explicaciones a este, solo debía decir que quería el piercing pero tenía la necesidad de darle explicaciones, si que estaba loca.

El me miro y sonrió.-ya lo entiendo todo, bien si quieres podemos empezar.-se levantó de su asiento y me señaló la camilla que estaba justo al lado de el.

Yo empecé a dar pequeños pasos un poco torpe haciendo que casi me cayera, sin querer al colocar mi mochila en el suelo había golpeado una carpeta haciendo que cayeran varios dibujos y fotos de unos tatuajes.

Oh!... Discúlpame!-rápidamente empecé a recoger las cosas, el chico se acercó a mi y me ayudaba, mientras veía los dibujos uno se me hizo familiar pero entre el momento no pude pensar bien y solo me dediqué a recoger las fotos.

Sentía su tibia respiración cerca de mi cara mientras me ayudaba a organizar todo, esta situación si que se había vuelto un poco incómoda pero íntima.-discúlpame otra vez, no quería..-el chico cortó mis palabras.

No te preocupes, te entiendo, se que estás nerviosa, no tienes por qué preocuparte.-dijo mientras tomaba la carpeta y la colocaba en su lugar.

Yo me levanté y acomodé mi falda y me aproximé a la camilla, me senté y mire como aquel chico buscaba los utensilios que iba a necesitar.

El volteó mientras yo veía cada tatuaje en su brazo, era como una obra de arte, el acomodó todo y me miró.

-Y?...-dijo mientras me observaba.-

Qué pasa ?-pregunté ya que no sabía que debía hacer.

Quítate la blusa- dijo y sentí como toda la vergüenza que tenía se había acumulado en mi cara, el sonrió  y pude ver el piercing que tenía en la boca que cuando sonreía se mostraba delante en sus dientes.-

Amm..ok-dije no muy segura, solo rogaba por haberme puesto un brasier decente..

Comencé a desabotonar mi camisa mientras veía como aquel chico tenía sus ojos fijos en sus utensilios mientras lavaba sus manos y se colocaba unos guantes de nitrilo.

Me saque la camisa y... mierda hoy traía mi peor set de ropa interior. Que vergüenza

Ósea no estaba mal, pero hubiese preferido tener algo más llamativo en comparación de un sport bra...con hoyos en unas cuantas partes, perfecto, mi día no podía salir peor!

El chico se giró y me miró mientras sonreía levemente debe estar burlándose de mi, sabía que estaba observando los agujeros del bra.

Levántate el brasier del lado que quieres que te haga la perforación.-dijo con esa voz ronca y masculina que le caracterizaba.

Justo en ese momento sentía como mi presión bajaba, los sudores me corrían por la frente y la vergüenza me mataba por dentro.

Este sería el primer chico que me vería semi desnuda por primera vez en la vida....

No sabía cómo reaccionar.

...