Capítulo 1.

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El instituto Galera abrió sus puertas tras trece años cerrado por motivos legales. A su puerta se hallaban Noemí, la directora; Manu, el subdirector, Laura, la secretaria y el conserje Guille. En las manos de Noemí había una foto de la promoción del 2005, la que les llevó a la perdición.

Empezó a reconocer todas las caras. Aitana estaba sentada y apoyada en Luis. Luis tenía un cigarro en su mano y en la otra la mano de su novia. No quiso recordar lo que pasó con ellos. Al lado de Luis estaba Amaia, apoyada en Alfred. Ellos eran de lo más tranquilo pero Amaia tenía la mano en su barriga. Recordó lo que pasó con ellos y tampoco le gustó. Ninguna persona de esa clase merecía su perdón. Cerca de la pareja estaba otra pareja: Ana y Roi. Tenían los ojos rojos. No sabía qué había pasado. Eran alumnos de segundo de bachillerato. Terminando esa fila estaba Ricardo y Miriam Doblas, quienes estaban abrazados con una bandera que ponía "Galera 2005". En Ricardo estaba apoyado Agoney, que estaba al lado de Raoul. No se miraban. Raoul miraba a Mireya, y Agoney a Nerea. A la esquina estaban Thalía, Juan Antonio y Marina sacando la lengua. Miriam Rodríguez estaba apoyada en Mireya. Noemí tiro la foto. Era un nuevo principio y nada que ver con el anterior. Quería olvidarse de esa lacra. De la peor clase que tuvo jamás.

- Ahora sí sabremos gestionar todo - Dijo Manu. Estaba sacándole una foto al nuevo instituto.

- ¿Cuántos alumnos hay por clase? - Preguntó Noemí. No quería tener la tutoría en segundo de bachillerato.

- Diecisiete en segundo A y B. Diecinueve en primero A B y C. Uno de nosotros tiene que ser tutor de segundo. Noemí, entiendo que no quieras, pero debes serlo tú.

- No me sé enfrentar a ellos. Manu, por favor, ve tú. Si hace dieciocho años la cagué no sé que te hace pensar que ahora puedo.

- Pues tutora de primero de la ESO. Son más manejables. Suerte con ello.

- Muchas gracias. Ahora llamemos a todos los profesores nuevos para esta inauguración.

De una esquina aparecieron Javier Calvo y Ambrossi, dos chicos jóvenes que daban matemáticas y física, respectivamente. Álvaro Vázquez era el profesor de educación física. Mario Ortiz de danza, y los ya establecidos Laura y Guille daban música y literatura, respectivamente. Todos juntos se pusieron frente al instituto, mientras la televisión sacaba fotos del suceso. Las autoridades revisaron a cada uno de los profesores presentes, aunque quedaban algunos más para venir. Todos se agarraron las manos. Noemí y Manu se miraron. Dieron un paso adelante y firmaron los papeles conforme el instituto estaba operativo. Aplausos. En una semana empezaban las clases y esa misma tarde recibían a los padres de primero de la ESO, pertenecientes a la asociación de padres del colegio. Estarían presentes Noemí, Manu y los Javis.

16:00.

Se dirigieron a la aula multiusos, dónde habían quedado. Los padres asistentes iban a ser quince, el resto comunicó que no era posible. Juntaron dos mesas nuevas (las compraron para la inauguración) y diecinueve sillas. Pusieron un papel para cada padre, que les advertía de los problemas que tenía ese instituto, para que los padres no metiesen la pata tampoco. Todo estaba muy calculado y un mínimo detalle haría todo volverse como antes y perdería toda la credibilidad que tienen. Cogen un periódico y también lo ponen en la mesa. La imagen es tétrica y refleja el problema que hizo cerrar al instituto. Una chica joven tirada en el suelo. Un titular que pone vergüenza. Qué duro iba a ser explicarlo...

Fuera de la sala llegaba una pareja muy feliz. Dejaron a su hijo jugando en el parque, el chaval no tenía más de 12 años.

- Antonio, cuidado con todo, eh, no enfades a tu padre. Ya llegarán más niños. Tú tranquilo. - Alfred acariciaba la cabeza del joven - Tu madre y yo tenemos reunión.

La asociación de padres del instituto. | OT 2017 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora