Capítulo 15

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- No, ni de coña, ya sabéis lo qué me pasa con esa persona. Ella no me quiere. Y no voy a hacerle eso a Alfred, es que me niego - Amaia miró hacia abajo. Se acordó de lo que Alfred le hizo a ella. De lo que siente por Miriam. Sabe que todo cae sobre ella tarde o temprano, pero tampoco quiere esconder sus sentimientos. Es que Miriam le vuelve loca.

- Tía te mueres por ella - Mimi fue directa. Se sintió tan identificada con lo que ella siente por Ana, con lo que se ocultó, aunque ella no fue la que mas. Quiere ayudarla, quiere que todo se vuelva más fácil para la pobre Amaia que tiene las cosas muy poco claras. Pero también sabe que le encanta Alfred. Que se casó con él por un motivo, a diferencia de ella con Ricky. Y le jode separar matrimonios muy exitosos, aún se acuerda de lo que sucede con Roi, que si fuese por Ana no se acabaría por miedo. Y no quiere que se odien ella y Roi tampoco, como para que le pase con Alfred - Admítelo, anda. No es guay esconderse. Todo termina cayendo. Mírame a mí con Ana.

- Buah tía es que lo mío con Miriam es diferente, perdón... Osea no creo que lo tuyo sea malo pero buah es que la quiero - Amaia se echó a llorar. Esas palabras salieron solas de su boca, no tardó en tapársela y negar todo. Aitana la abrazó y le dijo que no pasa nada, que es querer a alguien es natural. Pero ella se sentía mal, se sentía sucia por hacerle eso a Alfred aunque él hiciese exactamente lo mismo. - Desde el abrazo que me di con Miriam no fui capaz a decirle nada más. Buah. Soy horrible. 

- Con ella fuiste súper sincera y ahora tiras para atrás, es que no me lo creo - Ana se rió mientras abrazaba a Amaia - Es como que a su lado te creces, ¿sabes?, es la primera a la que veo que le pasa. Normalmente es al revés. Ustedes dos son muy raras. No sé, no pegan en absoluto y aún así después de tantos años se siguen queriendo igual. Pero esa es la maravilla del amor, ¿no?

- Yo creo que deberías llamarla. De verdad. - Aitana sacó su móvil - Y tengo su número. Le llamas desde mi móvil si te da corte o la llamo yo para quedar y os reconciliáis. Tenéis mucho que hablar. Demasiado diría yo. Osea,  estáis to enamoradas y ni os dais de cuenta. Pero aquí estamos nosotras para guiarte. Tranquila que Alfred seguro que se está follando a Roi.

- ¡¡¡AITANA!!! - Amaia le gritó al momento y se puso más roja que un tomate. No sabe que parte de la conversación le molestaba más. Si lo de Alfred o querer de verdad quedar con Miriam. Que la sigue amando. Más que nunca. Quiere reconciliarse con ella y decirle otra vez todo a la cara. Que no se avergüence de ella, que la ame, que sean por fin lo que siempre quisieron ser a pesar de llegar unos 12 años tarde. Y con hijos por medio. Toni sabrá entenderlo, pensó. Total Alfred le hizo la putada primero, ella sólo se la devuelve. 

- Aitana qué. Si sé que tengo la razón, Amaia - Aitana se volvió a reír - Venga, voy a llamar a Miriam. Si me manda a la mierda es culpa tuya. Le digo que quiero quedar para contarle algo. Mi novia es amiga suya, fijo que va a acceder. - Buscó en su lista de contactos y encontró por fin el contacto de Miriam, a la que tenía agregada como Miriam R. La llamó. Puso manos libres y dejó el móvil en la mesa.

- ¿Qué pasó, Aitana? Tiene que ver con Nerea, ¿verdad?, que ahora que sois novias intentas ser amiga de sus amigas. Anda que...

- No tía, tengo que hablar contigo de una cosa. ¿Puedes en media hora quedar en el parque del lado del instituto? Es urgente, porfi. Y no va sobre mí y tampoco ando por ti.

- Serás tonta. Gracias por aclarar pero no hacía falta, claro que puedo, si es urgente allí te espero. Me hago una idea de lo que es, no tengo un pelo de tonta. Ellaaaaaaa, visionariaaaaaaa. Bueno eso que se me va. Nos vemos luego, Aitana.

Miriam colgó el móvil y Amaia bajó su cabeza. No se creía que Aitana lo había hecho. Que de verdad había llamado a Miriam, qué fuerte. Que iban a verse. Que tenía que ir mona para el encuentro. "Amaia, qué piensas, si no es una cita, gilipollas" se decía a ella misma. El resto de chicas se miraban entre ellas y se reían. Si es que Amaia era la única que no se daba de cuenta. Hasta que Miriam sospechase algo no abría sus ojos sobre lo que se venía. 

- Bueno, Amaia, te voy a vestir yo, que se me da mu'bien esto - Mimi se levantó del sofá y trajo a todas ellas a su cuarto para vestirse. Abrió su armario y todos esos modelitos hacían que Amaia girara la cabeza en gesto de decir "no". - Anda no pongas esa cara, que te van a quedar genial. ¿Qué pensáis vosotras, chicas? ¿Cual le ponemos?

- Yo digo unos vaqueros y una camiseta normal, pero le ponemos pote en la cara - Ana opinó - Estos vaqueros de aquí con la rodilla rota fijo que le quedan de muerte a Amaia. Venga, pruébatelos.

- Nonononono, osea, que vaya con unos shorts que aún estamos en septiembre - Aitana se acercó al armario de Mimi y cogió de allí unos shorts, una camiseta y un chaleco a cuadros rojo. - Y esta ropa te pega más a ti, Mimi, pero vamos a darle un giro de tuerca a Amaia. Que Miriam se muera por ella. 

- Buah prefiero los vaqueros eh. - Amaia sólo dijo eso, cogió los vaqueros y se los puso. También una camiseta roja, y se fueron a alisarle el pelo. Ana la maquilló, y tras maquillarse y prepararse se montó en el coche de Mimi, en el que iban las cuatro. Tan sólo Aitana y Amaia bajarían y Amaia se escondería detrás de algún sitio. 


Aitana se acercó hacia el lugar y vio a Miriam a lo lejos y le hizo un gesto para que fuese a junto de ella. Se saludaron con dos besos y Amaia se acercó poco a poco a una pared que había cerca de allí. Estaba escuchando todo, sabría cuando salir de su escondite y hablar con Miriam. Ana y Mimi estaban sentadas en un banco "de incógnito", y también se estaban fijando en lo que haría Miriam. Lo que no sabían ellas es que Miriam se había traído a Nerea y a Mireya para estar también mirando lo que pasaría, que también sabían que tenía que ver con Amaia.

- Venga Aitana, sé de lo que me vienes a hablar pero quiero oírlo de ti, que hace falta escucharlo de otra persona. 

- Miriam, tú y yo somos muy parecidas. O mejor dicho yo y Amaia. Ya sabes por donde van los tiros, ¿verdad?, mírame. Estoy saliendo con una mujer hermosa, llamada Nerea. Y hace años nos ocultábamos, intentábamos que nadie lo supiese y teníamos tapaderas, y no, no digo que no quisiese a Luis, pero éramos más hermanos. Bueno, que mi vida no es el tema hoy. Te quiero hablar de ti y Amaia. ¿Tú la quieres?

- Es que lo sabía. Sabía que me vendrías a hablar de Amaia. Es que soy la hostia, me entero de todo antes de que me lo cuenten. Bueno, Aitana, siéntate que esto da pa largo. No sé que decirte de lo que siento por Amaia. Cuando hablo con ella y la abrazo hay como una paz interior en mí, como que sé que todo va a ir bien y que la quiero tanto... Pero al mismo tiempo sus niñerias me ponen un poco de los nervios, es como que somos tan opuestas...

- Los polos opuestos se atraen, Miriam. Y a vosotras os veo pues enamoradísimas.

- Eh que el enamoramiento es otra cosa. - Miriam se puso roja - Eso, que estoy enamorada, puedo admitirlo ya. ¿Ha venido Amaia contigo, verdad? Esa risa que escucho detrás de la pared es demasiado familiar para mí. Amaia que te estoy oyendo, tía. Que no disimulas.

Amaia salió corriendo de su escondite y se tiró a los brazos de Miriam, mientras esta la abrazaba con mucha fuerza y le daba un beso en la frente. No querían hablar de nada, un abrazo dice más que mil palabras. Nerea también salió de donde estaba y apoyó su cabeza en Aitana, mientras que Mireya se quedaba mirando a sus amigas con cara de orgullo.

- Siento ser tan gilipollas contigo, Amaia. Es que soy una estúpida. ¿Me perdonas? - Miriam ponía sus brazos por la cintura de Amaia. Le besaba el cuello, y Amaia soltaba un pequeño gemido, que hacía que todo el mundo hiciese un facepalm por la poca discreción de su amiga. 

- Buah la culpa es mía por ser una pesada, si no me quieres no pasa nada, perd... - Miriam no le dejó acabar la frase, justo después de escuchar esa frase de Amaia se lanzaba a besarla. Por fin tenía otra vez esos labios que la volvían loca, que no quería que acabase. Mucho tiempo se pasaron entre besos, pero toda felicidad se nubla. Y vaya si se nubla.

- ¿AMAIA? ¿QUÉ HACES?

La asociación de padres del instituto. | OT 2017 (CANCELADA)Where stories live. Discover now