La asociación de padres del instituto. | OT 2017 (CANCELADA)

Capítulo 6

- Antonio García, pero puedes llamarme Toni - El hijo de Alfred y Amaia fue el antepenúltimo en entrar. Llevaba su pelo despeinado, y se lo dejó crecer para dar un aspecto un poco descuidado. Tenía una cara muy parecida a la de su padre, y también un gusto musical similar. Le gustaba cantar jazz, iba con su padre a teatros y también le ayudaba con el trombón. Le apasionaba que su padre fuese una persona tan polifacética. La dulzura de su madre también la heredó, siendo un amigo muy atento y amable con todo el mundo al que quería. En especial Luisa. Era pequeño pero sabía que la amaba. Y no le caía bien Ainhoa, la única de ese grupo que soportaba era Alejandra. Le parecía que lo evitaba, aunque no fuera así, la joven tenía vergüenza y miedo de que la encasillaran con Toni a pesar de gustarle. No quedaba sitio para sentarse y se aproximó a ella. Se puso roja. Estaban sentados juntos en las mesas de los populares.

- Luisa Cepeda, soy la gemela de la estúpida sentada ahí. - Se sentó junto a Carla, su mejor amiga. Con pasillo por medio, también al lado de su novio. Le encantaba la forma de ser de Toni. Con ella era tan atento... Siempre estaba ahí para ayudarla. Y ella también. Pero le caía mal Alejandra. Sentía que era una traidora aunque se llevaba bien con su grupo. No le gustaba como intentaba hacerse con la amistad de Toni. Pero se aguantaba porque Luis y Aitana le enseñaron educación. Admiraba mucho la forma de Luis de expresarse mediante versos. Quería escribirle así a su novio, tal como su padre a su madre. Y quería también ser como su madre, una persona muy talentosa y una diva. Ella y su hermana tenían en común sus ídolos y su admiración. Pero a Ainhoa le frustraba que la que llevase todas las de ser la más triunfal fuese su gemela.

- Carla Cortés - La hija de Juan Antonio se sentó al lado de su amiga. Sus padres se llevaban bien, incluso a veces Juan y Luis quedaban en la casa del otro para tomar unas cervezas. Cuando pasaba eso ellas se iban juntas por ahí a pasar el rato. Los veían por la mirilla. Se los veía muy unidos, como si fuesen amigos de toda la vida. Y eso les encantaba.

- Bueno. Ya estáis todos. Me presento. Soy Noemí Galera y soy vuestra tutora. Anteriormente lo fui de vuestros padres en segundo de bachillerato. No les preguntéis qué tal fue, no es necesario. Soy una mujer estricta pero os iré cogiendo aprecio a todos. Ya veo que hay grupos formados. Aquí los grupos no existen. Sois una piña. Así que como vea el mínimo rastro de acoso os vais a jefatura - Noemí dio un trago de su botella de agua para seguir hablando. Se fue hacia la pizarra. Con trazo muy limpio escribió el horario - Hoy no vais a hacer mucho. Pero mañana todos a primera en educación física con Álvaro. Es futbolista, supongo que os dejará echar una pachanguita como le llamáis vosotros. ¿Entendido?

Todos asintieron y se pusieron a copiar el horario. Noemí miraba el reloj. Se le hacía larga esa clase y al mirar a los hijos de sus ex alumnos el último curso que pasó con ellos venía a su memoria. Autorizar aquella fiesta. Lo que pasó después. Mejor dicho, qué no pasó. No quería ni acordarse pero era imposible. Los niños se parecían mucho, joder. Salió para tomar el aire. Se empezó a agobiar, le bajó la tensión. A clase entró Álvaro, que tenía guardia. Fuera quedó Manu hablando con ella.

En el parking estaban Marina, Juan Antonio, Aitana, Cepeda, Alfred y Amaia. Los seis hablaban de anécdotas que tenían. De sus hijos, de su familia, etc.

- Bueno, chicos, que me voy a hacer la compra - Marina se despidió - Otro día tomamos unas copas, que llevo aquí ya media hora y después Gonzalo no come y no puede ser eso. Ha sido un placer.

Se despidieron. Amaia y Aitana fueron por su parte, dejando allí a sus parejas y Juan hablando. Llamaron a Ana, pero ella no contestaba. Les hacía mucha gracia. Ana a veces no contestaba y después les llamaba arrepentida y contándoles todo. O iba sobre Mimi (La mayor parte de las veces) o un despecho de los suyos con Mireya.