La asociación de padres del instituto. | OT 2017 (CANCELADA)

Capítulo 9

- No tenemos nada que hablar, Amaia. - Dijo Miriam mientras miraba los labios de su ex compañera de clase. Joder, le encantaban. Y sabía que sabían a gloria, que eran lo que más le gustaba besar. Recordó aquel día en el baño. No había momento que más le gustase recordar. Aunque se hacía la dura. No quería mostrar debilidad delante de Amaia. Delante de ella nunca va a ser débil. Quiere convencerse de que por ella no siente nada. Pero el día del baño está muy presente en su mente.

Estaban las dos juntas en la clase de música mientras practicaban para el examen que tenían, el profesor no estaba. Nunca habían tenido un acercamiento, eran amigas y se tenían cariño mutuo. Pero dentro de Amaia habían crecido ganas de probar cosas nuevas y la única que estaba fuera del armario era Miriam. Ay, Miriam. Le encantaba su pelo rizado, su sonrisa, su carácter. Era lo contrario a ella pero nunca chocaban. Le encantaba abrazarla, cogerle el brazo, tocarle el pelo. Miriam decía irónicamente que Amaia era pesada pero siempre le caía bien y sentía que los polos opuestos siempre se atraían.
Y vaya si se atrajeron. Ese día. Amaia estaba tocando su guitarra, y Miriam la suya, mientras cantaban I wanna dance with somebody. Amaia tenía su mirada fija en los labios de Miriam. Entre canción y canción se miraban ambas. Miriam notó que su amiga la miraba raro, pero no quería preguntar por absolutamente nada, solo disfrutar el momento. Por un momento pensó en como sería su amiga en la cama. La mente se le nubló y dejó de pensar en ello. No quería. Se negaba de pensar algo con su amiga aparentemente hetero. Pero algo pasaba, su amiga no era hetero. Y quiso hablar del tema con ella.

- Miri, ¿Podemos parar un rato? Necesito despejar la mente de algo que me lleva días persiguiendo. Y tú eres la única con la que puedo hablar del tema sin buah, ya sabes, como eres bisexual... Perdón por ser directa.

- ¿Dudas? Es normal, Amaia. La orientación sexual se descubre en cualquier momento. Te van a juzgar, y hasta tratarte mal, pero la liberación que sentirás va a ser suficiente para que seas feliz. ¿Y Alfred?

- Eh... - Amaia empezó a llorar. Alfred le gusta. Pero también piensa en mujeres. Ella sabe que es bisexual. Y lo quiere decir. A Miriam la primera. Y así será - Creo que soy bi. Veo a cierta chica y joder, buah, quiero follármela.

- Qué directa eres, tía. Igual es hetero. Sé lo que jode intentar algo con una hetero y llevarse calabazas - Miriam se acercó a Amaia y le dio un abrazo. Amaia quedó paralizada. No supo reaccionar. No quiso reaccionar. Se agarró muy fuerte a Miriam. Apoyó su cabeza en el hombro de su amiga y se acercó a su oreja. Susurrando le dijo - Sé que no es hetero.

- Joder, pues mejor. Dime quien es, que igual también pillo cacho yo. Ya sabes, somos las únicas que salieron del armario. A no ser... - Miriam pensó en si era ella. El tiempo se paralizó para ambas. Es como si Amaia supiese lo que Miriam iba a decirle. Ambas se sonrojaron. Pero no era lo único.

Amaia dio un paso hacia adelante. Agarró la cabeza de Miriam con ambas manos. Miriam fue más rápida, empujó a Amaia hacia una pared y se apoyó con las manos en la pared y sus frentes estaban apoyadas una en la otra. Amaia agarró la cintura de Miriam. Le temblaban las manos. Habían roto la tensión pero había una aún más fuerte: Amaia tenía novio y le estaba siendo infiel. No le importó. Ella quería probar los labios de Miriam. Y así lo hizo.

Juntaron sus labios y empezaron a besarse mientras sus cuerpos se juntaban a pesar de estar vestidos. Esa sensación Amaia no la sintió con nadie más. "Qué bien besa", pensó. Y en Miriam también la sensación era nueva. Se había besado con muchas mujeres pero con ninguna disfrutó tanto como con Amaia. Tanto disfrutaron que un beso les sabía a poco. Les sabía tan a poco que Amaia llevó a Miriam de la mano al baño.