La asociación de padres del instituto. | OT 2017 (CANCELADA)

Capítulo 8

Agoney cogió la mano de Raoul y lo llevó al baño de estudiantes. En el suelo había polvos, preservativos y pis, MUCHO pis. Entre ese ambiente putrefacto ya habían tenido sus encontronazos. De hecho, el primero.

Hace 12 años.

Era marzo del 2006. Agoney y Raoul se tumbaban en el pasto del instituto mientras hablaban con Nerea, Mireya y Miriam. Los dos compartían música, estaban escuchando Eloise en el mp3 de Agoney. Raoul se tumbó en el pecho de Agoney y este le abrazó cálidamente. Las otras tres se fueron, quizá para dejarles soledad, pero aquello fue primordial. La carita inocente de Raoul le hizo a Agoney poner una sonrisa igual de inocente y acercar la cara de su amigo a la suya. Estaban sentados. Raoul encima de Agoney, con sus caras pegadas y sus labios acercándose. Eran jóvenes, solteros y se habían declarado ya. El beso fue lento, pero para ambos placentero. Se susurraban ñoñerías, se daban caricias y en ese momento no existía nadie alrededor de ellos. Tan sólo ellos dos, se amaban y todo les daba igual. Y Agoney pidió a Raoul que se levantase. Fueron a pasear, cogidos de la mano. La música seguía sonando, y aunque mucha gente miraba para ellos en el patio lo ignoraban. Qué irónico que ahora no lo ignoren. Que con los años se volviesen más tímidos. Que con dieciocho les diese igual todo y con treinta y uno no.

Volviendo al pasado, Agoney llevó a Raoul hacia el baño. La cabina tenía pintadas que ponían "AxM", la cual estaba puesta dos veces, y NxA, puesta una vez. No se dieron cuenta de que se colaron en el baño de mujeres hasta que escucharon a Amaia y Miriam entrar. Esperaron a que ellas se metieran en una cabina para irse sigilosamente aunque ellas les estaban viendo y riéndose desde dentro de la cabina. Pero claro que esto no lo sabían.

Entraron al baño de chicos. Ahí no había nada en las paredes y tampoco nadie les espiaba. Se sacaron los auriculares. La cabina era lo suficientemente grande como para estar cómodos. Allí no les vería nadie en su momento más íntimo. Ni tampoco nadie iba a escuchar nada, pensaron.

Agoney se sacó la camiseta y tuvo las manos de Raoul acariciando su torso desnudo. Tenía abdominales de entrenar para el equipo de baloncesto, y a su "amigo le encantaban". Pasaba sus manos con todo el cuidado del mundo sin preocuparles que perdían clase. Era lo de menos para ellos. Eran jóvenes y solo se vivía una vez. Al poco tiempo Raoul se sacó también la camiseta y las caricias fueron recíprocas. Para ellos era una especie de juego, descubrirse, tener la primera vez de Raoul aunque no de Agoney. Él tenía otro pasado.

Pero a Raoul le daba igual, ambos estaban descubriéndose y era algo tan placentero... Empezaron a sacarse los pantalones. Raoul tragó saliva. No sabía que hacer, pero Agoney lo hizo por él. Se sacó el bóxer y se quedó completamente desnudo delante de Raoul. Y le sacó el bóxer también.

Entre todo esto no se dieron cuenta de que el timbre para el recreo había tocado y Ricky había entrado en el baño a mear. Y estaba escuchándolos.

A cada embestida que Raoul daba, Agoney gemía aún más fuerte. De un momento a otro todo el mundo se enteró del suceso. Y ellos obviamente sin darse cuenta. Tan sólo estaban haciéndolo en una cabina como tantas otras personas. Y para ellos era especial. Lo que pasó después ya no les importó.

Pero fue el inicio de la desesperación de Noemí con esa clase, el principio de un cúmulo de cosas que hicieron que el instituto ganase mala fama.