Capítulo 2
Mis pies actuaron solos y en cuestión de segundos había dejado a mi ex atrás.
Llegue a mi casa jadeando por haber corrido 2 cuadras.
-¡Hija!- Escuché el grito de mi mamá desde la cocina- ¿Ya llegaste?
Caminé hacia la cocina y al verme mi madre frunció el ceño.
-¿Qué te ha pasado?
Luego de contarle todo y que ella entendiera por que no había comprado la comida nos decidimos por pedir una pizza.
•••
Me quedaba solo un día antes de empezar el instituto y no lo iba a desaprovechar.
Luego de terminar de vestirme con un vestido rojo apretado que me quedaba dos palmas arriba de la rodilla, meterme dentro de unos tacones negros y maquillaje un poco, bajé a buscar a Kevin que me llevaría a una fiesta que habían organizado nuestros primos.
Al llegar, baje del auto de Kevin y recibí miradas envidiosas que parte de unas chicas.
-¡El es solo mi hermano!- Grite para que me dejaran de ver mal.
Me metí en la pista de baile y me puse a bailar junto a una chica que no conocía.
- ¿Qué te parece si vamos a la barra por unos tragos?- Preguntó la chica que no conocía.
-De acuerdo pero primero necesito saber cual es tu nombre, no me pienso arriesgar a que metan algo en mi bebida- La chica rió a carcajada y supe que estaba un poco pasada de copas.
-Ven, vamos a aquel sillón- Dijo señalando un sillón que se encontraba en la sala de la casa de mis primos, nos sentamos y estuvimos hablando durante un par de minutos, averigüe que se llamaba Jenifer Prescot y que era nueva en la cuidad, al igual que yo.
- Ahora que hemos intercambiado información ¿Podemos ir por unas copas?- Reí por su comentario y me levanté de aquel sillón dirigiéndome hacia la barra seguida por Jenifer.
Luego de unas cuantas copas y de intercambiar números de celulares y más información nos despedimos ya que ella se sentía mal y pedió a su hermano que la llevara a su casa.
Me introducí en la pista de baile nuevamente, estaba bailando sola media borracha hasta que sentí unas manos en mis caderas, me volteé decidida a decirle de todo a aquel inútil pero me sorprendí al ver a Tomas ahí atrás, Tomas era mi primo mayor de 19 años, tenía pelo castaño y unos ojos marrones muy parecidos a los míos, era tan fuerte como mi hermano y tenía una sonrisa perfecta, realmente ya me lo hubiera tirado de no ser mi primo.
¿!Que dices Lía!? Esto del alcohol si que me estaba afectando.
-¿No vas a decir nada dulzura?- Pegue un grito de niña y salte a sus brazos, el había estado a mi lado en muchos momentos difíciles y yo también con el, luego tuvo que mudarse aquí y perdimos la comunicación, se podía decir que el había sido mi mejor amigo hasta que conocí a Vanesa.
-¡Te he extrañado mucho!- Grité por en cima de la música cuando nos separamos.
-¡Yo igual princesa!¿Que ha sido de tu vida durante los últimos años?- preguntó con una hermosa sonrisa en su rostro.
-Ya sabes...normal- le Sonreí y el me abrazó una vez más.
Cuando nos separamos pude ver la alegría en sus ojos.
-Igual yo. Lía, lamento decirte esto pero debo irme, pero no te preocupes, mañana me mudaré a tu casa y tendrás estas vistas todos los días- Dijo abriendo los brazos como mostrando su cuerpo. Reí muy fuerte y no pude parar gracias al estúpido alcohol.
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My Possessive Boy [TERMINADA]
Teen FictionLía es una adolescente de 16 años que se ve obligada a mudarse con su madre y su hermano mayor a Los Ángeles. Sin darse cuenta su vida comienza a cambiar y de ser una vida aburrida, llena de burlas y solo con una amiga pasa a ser una vida realmente...