My Possessive Boy [TERMINADA]

15- Cena Familiar

Capitulo 15

Me mire al espejo y sonreí, satisfecha del resultado obtenido.

Debido a que mi madre había insistido a que me vistiera "presentable", tarde aproximadamente 1 hora en arreglarme. Tras sacar cada misera prensa de mi armario y no encontrar nada, recordé el vestido que Vanesa me había obligado a comprar hoy.

Era verde agua, suelto y tenia solamente una tira. Se podía ver una parte de mi espalda y llegaba una palma arriba de mi rodilla.

Lo convine con unos tacones blancos y unas pulseras y collar a juego. Deje mi cabello suelto y lo rise apenas.

Maquille mi cara lo menos posible y cambié mis aros.

-Bebe...¿Vas a salir de ese puto baño algún día?- preguntó Derek, fastidiado.

Abrí la puerta y caminé hacia mi escritorio en busca de mi celular. Tenía dos llamada pérdida de Ryan y tres mensajes en el grupo que tenia junto a Vanesa y Jen. Decidí ignorarlos.

Al darme vuelta me encontré con un Derek que me miraba con los ojos muy abiertos.

-¿Que tengo?- pregunté.

-Te ves...wow- respondió, incorporándose de la cama.

-Emm...gracias- respondí.

Derek caminó hacia la puerta y la abrió, haciendo una reverencia para que pase primero. Acepté su invitación y salí del cuarto seguida del papá de mi hijo.

-Lia, te ves hermosa hija- dijo mi madre al verme bajar las escaleras.

-Gracias.

-¡Derek! Que sorpresa, no te oí entrar ¿Podrias ayudarme a mover la mesa?

-Claro, María, no hay problema.

Caminé hacia la cocina, dejando a Derek y a mi madre solos y me reuní con mi hermano, quien se encontraba allí.

-Hola- saludé.

-Hola hermana menor de 17 años, embarazada- respondió.

-¡Ey! No me hables así- me queje.

-yo solo dije verdades- se defendió.

-Me muero de hambre- comenté caminando a el refrigerador.

Sabia que el embarazo traía varios síntomas como el hambre, entre otros, pero nunca me imaginé que sería de tal manera.

Llevaba poco mas de un mes embarazada y ya me había comido mi reserva de comida para cuando estoy deprimida. La cual consistía en un tarro de Nutella grande, cuatro barras de chocolate, helado y todo tipo de golosinas, además de arrasar con cada cena o almuerzo.

Rebusqué por el refrigerador y al no encontrar nada mas que frutas y yogurs, lo cerré.

-Mamá quiere que esperes a la cena- dijo Kevin antes de irse.

Bufé y me senté en la mesada.

¿Como le diría a toda mi familia que estaba esperando un hijo a los 17 años? ¡Por dios! Todos estarán aquí...¿Que pensará mi abuela? Siempre nos hemos querido mucho y no quiero que esto arruine la relación.

Un momento...mi familia no está aquí, ellos no viven en Los Ángeles. No vendrán desde San Francisco a aquí solo para que yo les de una noticia.

-¡Mamá!- grité muy fuerte.

Mi madre entró corriendo a la cocina, alarmada.

-Lía me has dado un susto tremendo- dijo una vez que me vio sana y salva.

-¿Por que vendrán hoy nuestros familiares?- pregunté mirando a sus bellos ojos verdes.

-Emm...creí que sabías que vendrían para que les des la gran noticia- contestó y rió nerviosamente.

-¿Desde San Francisco?- pregunté. haciendo un fallido intento de levantar una de mis cejas.

-Bueno, ya sabes...es una noticia importante.

Derek entró a la cocina y le lancé una mirada para que se quedara justo donde estaba.

-¿Por que me mientes?- susurré.

-Te enterarás de todo esta noche- dijo y se fue de la cocina.

Fruncí el ceño y la mire irse hacia el comedor.

-Bebe...¿Que pasa?- Derek se había posicionado frente a mi.

-Nada, es solo que nunca me había ocultado nada.

Me dio un apretón en unos de mis muslos y me ayudo a bajar de la mesada.

-Vamos, tu familia llegará en 10 minutos.

~~~

-¡Lia, cariño!- gritó mi tía Dolly- ¡Cuanto has crecido! No, espera...me niego a ser una de esas tías fastidiosas que asfixian a sus sobrinas.

Me reí y le devolví el saludo. Intercambié un par de palabras más con ella y su esposo.

La tía Dolly solía ser una gran campeona de belleza en su pequeño pueblo, pero su felicidad se fue desvaneciendo con forme pasaron los años y comenzó a verse vieja. gastó miles de dólares en operaciones para verse bella, hasta que conoció a Erik, mi tío. Cuando era pequeña, ella siempre me contaba la historia de como logró volver a sentirse y verse bella gracias a su marido.

Luego de saludar a mis queridos abuelos y a mi alcohólica tía Sandy, me dispuse a presentar a Derek.

Mi madre caminó hacia la mesa con la cena y rápidamente todos se sentaron a disfrutar del famoso pastel de carne que ella hacia.

Pase la mayor parte de la cena sumida en mis pensamientos y devorando cada porsion de comida que posaba en mi plato.

Estaba muy nerviosa por lo que tendría que anunciar en tan solo unos minutos pero, sin embargo, de verdad deseaba su apoyo en esto. Todos habían de alguna manera 'aceptado' mi situación, pero nadie se había molestado en felicitarme que era lo que yo de verdad deseaba. Necesitaba que alguien me dedicara un comentario que no lleve escondido un "lo siento, has quedado embarazada por error a los 17 años".

Levanté la vista y vi que todos se encontraban con los ojos puestos en mi madre, pero rápidamente viajaron hacia Kevin y hacia mi, quienes estábamos uno al lado del otro.

-¿Que pasó?- miré en todas las direcciones es perando que alguien me diga lo que estaba pasando pero todos parecían enmudecidos.

-¡Felicitaciones!- grito la tía Sandy, la cual seguramente ya se encontraba ebria.

Por un momento pensé que se trataba de mi y mi embarazo pero cuando todos sonrieron, y corrieron a abrazar a mi madre, supe que no.

-Ella va a casarse- dijo entre dientes Kevin antes de que una lágrima se deslizara por su mejilla y salga corriendo.