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No se cuántas vueltas en círculos he dado en el auto, pero estoy segura que han sido demasiadas porque empiezo a sentirme algo mareada y fatigada. Sigo conduciendo por un par de cuadras más hasta llegar al parqueo de Walmart  y me estaciono ahí para tomar un pequeño respiro.

Miro por la ventana de mi izquierda y noto que el día está nublado por completo. Una enorme capa de nubes grises que amenaza con soltar una inmensa lluvia, se encuentra cubriendo el cielo de Indianápolis que la mayoria del tiempo suele ser un tono azul  demasiado claro y despejado. Apoyo mi cabeza contra el volante y empiezo a cuestionarme si fue buena idea salir de casa y aún más con este clima. Busco por los bolsillos de mi delgado suéter y encuentro mi teléfono en uno de ellos, y aunque no puedo recordar cómo es que llegó ahí, agradezco hallarlo. Empiezo a teclear mi contraseña y  cuando tengo el teléfono desbloqueado,  veo que tengo casi 30 llamadas perdidas de mis padres y otros 50 mensajes de parte de los mismos.

El remordimiento empieza a surgir en mí. Tal vez estoy actuando demasiado exagerada. Tal vez debería volver a casa, no ha sido justo de mi parte tampoco hablarles de esa manera.

"A veces pienso que todo sería mejor si Hazel nunca hubiera quedado embarazada."

Muevo la cabeza de un lado hacia otro y aparto la idea de que la persona del error soy yo. No, no es así, y si soy parte de esto, no toda la culpa es mía. No lo pienso , y simplemente borro el historial de llamadas y también los mensajes , sin leerlos. Empiezo a buscar por toda mi lista de contactos el nombre de Isaac y antes de presionar el botón de llamada, empiezo a debatir conmigo misma si es lo correcto llamarlo en está situación, no quisiera que se viera involucrado. Además no creo que pueda ayudarme mucho si no puede verme.

Suelto un suspiro y dejó el teléfono en el asiento del copiloto por un momento mientras me observo por el retrovisor tratando de hacer lucir mi cabello algo ordenado e intento arreglar mi canula pasándola por detrás de mis orejas. Sacudo mi ropa que esta algo arrugada y trato de cubrir lo más que pueda mi vientre para que mi pequeño no sienta frío.

Cuando luzco 'decente', cojo mi teléfono y abro la puerta que me guía al exterior. Sacó mi bombona de oxígeno y luego con cuidado de no hacerme daño, salgo del auto  haciendo que me arrepienta casi de inmediato haber salido. Aún no llega el invierno y sin embargo el viento es tan frío que hace que mis manos empiecen a tiritar sin control. La helada brisa golpea mi cara haciendo que mis dientes empiecen a chocar entre sí y la idea de entrar nuevamente al auto y no salir, es tentadora. Me pongo la delgada capucha pero nada sirve. Mi suéter no me ayuda en lo absoluto a mantener mi vientre ni el resto de mi cuerpo cálido debido a su contextura así que aunque es algo riesgoso, empiezo a correr hacia Walmart  y cuando siento el cálido ambiente de la calefacción,  juro que no hay otro lugar en el cual quiera estar.

Me quito la capucha de la cabeza y empiezo a caminar por los pasillos mientras arrastro a Phillip junto a la mirada del resto de compradores en el lugar. Walmart suele ser una tienda muy transitada pero está casi vacía hoy. En cierta parte agradezco que sea así ya que de lo contrario el número de miradas sobre mí serían el doble de  las que tengo ahora.

Intento no caminar mucho y hallar el pasillo adecuado donde pueda obtener  todo lo que quiero, ya que estar de pie por mucho tiempo es algo que de por sí con la enfermedad es difícil , con un embarazo de siete meses es el doble o hasta el triple de difícil. Entro al pasillo y empiezo a seleccionar rápidamente las cosas que sé que podré comerme sin necesidad de una preparación rigurosa.

-Si las sopas ramen cuestan setenta y cinco centavos y las galletas y agua mineral hacen un total de tres dólares, quiere decir que aún me quedarían dos dólares y puedo comprar una botella de soda, pero- me detengo de cuestionar por un par de segundos al escuchar alguien toser cerca mio. Una chica probablemente de veintiseis años , tal vez un poco más , con una aun pequeña pero notoria barriga de embarazo ,  me mira de pies a cabeza y de inmediato me sonrojo al mismo tiempo que bajo la cabeza  ya que noto que estoy haciendo el ridículo. 

Bajo la Misma Estrella (Continuación)Onde histórias criam vida. Descubra agora