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Jungkook por primera vez en mucho tiempo, realmente estaba feliz y ansioso de ver a sus amigos, no esperaba el momento de ver a su querido hermano Jin en acción.
Jin hace algunos años atras no hubiera accedido a hacer lo que estaba a punto de, pero dos veranos atrás, en un viaje que hizo con sus amigos, su hermano cambio completamente.
El dulce, inteligente, educado y decente hermano mayor, llego de su viaje serio, callado y con una mirada decepcionada, estuvo un mes en ese estado. Hasta que un día, su actitud cambio repentinamente, se convirtió en un joven fiestero, social y dejo la vestimenta de "niño prodigio" por una de "chico sexy". Jungkook jamás supo el motivo de su cambio, y al pasar del tiempo se dio cuenta de que era un tema que su hermano prefería callar, y él no era nadie para hacerlo hablar, por lo que se conformo con la ignorancia sobre el tema.
Al llegar a la casa de Yoongi, ambos bajaron del auto al mismo tiempo y caminaron a la par, parecían unos gemelos sonrientes y diabólicos a punto de ejecutar su malvado plan.
Jungkook tocó el timbre.
-¿Estás listo?-Preguntó a Jin.
Su hermano asintió en respuesta junto a su hermosa sonrisa radiante.
Quien abrió la puerta fue Jimin, su de por si conocida sonrisa se ensancho en cuanto vio a Jin y no dudo en abrazarlo.
-¡Jinnie!-Exclamó feliz-Tenía mucho tiempo que no te veía, ¿Cómo estas?-Preguntó a la vez que se separaba de Jin.
-Estoy bien, Jiminnie-Contesto-Creo que no nos veíamos desde...-Calló.
-Desde que nos separamos-Contestaron Jimin y Jungkook en coro.
-Vaya, lo dicen tan naturalmente-Comento mirándolos como si fueran unos extraterrestres-Son los ex-novios mas raros del mundo.
Ambos asintieron dandole la razón, ya que no era la primera vez que se lo mencionaban.
Todo el que los conocía se lo decían, ya estaban acostumbrados.
-Entremos-Propusó Jimin dándoles el paso dentro de la casa.
Cuando apenas se encontraban dentro de la casa, Jungkook se quedó como hielo. Namjoon se ubicaba de pie en la entrada de la cocina, hablaba con alguien que aun no les era visible debido a la pared que dividía la sala de la cocina.
-Ahí esta-Susurró a Jin, jalando de la manga de su camisa para obtener su atención.
Jin volteo a verlo y después miro en dirección a donde los ojos de Jungkook se enfocaban, se sintió aliviado de ver que el acosador de su hermano no estaba nada mal, al menos sería algo que disfrutaría.
-Bien hermanito, yo me encargo.
Jin camino seguro de si mismo en dirección a la cocina.
Namjoon miró en esa dirección, con una cara de confusión dijo algo a la persona que estaba a su lado, seguramente preguntando quien era ese chico que se dirigía a él, Yoongi se colocó a un lado de Namjoon permitiendo ser visto.
Jin se quedo quieto al igual que una estatua a la mitad de la sala, era como si le hubieran presionado el botón de stop.
Yoongi estaba de igual forma, a decir verdad, mucho peor, su blanca piel ahora llegaba a estar traslúcida y sus ojos se clavaron en Jin mientras se abrían cada vez más.
-Tú-Dijeron al mismo tiempo.
-Oigan, alguien va a tener que ir a comprar cervezas porque esta borrachos ya se las acabaron-Anunció Taehyung mientras salía de la cocina y observaba la situación.
-Tú-Ahora dijo Taehyung mirando a Jin-Yo te conozco.
Jungkook jamás le presento su hermano a Taehyung.
-¡Ya me acorde! Eres el de la foto que Yoongi me enseñó-Dijo y ahora miró a Yoongi quien le suplicaba con la mirada que parara, aunque claro que Taehyung no lo hizo-¡Es el chico con el que pasaste el verano hace dos años atrás!
Jungkook miró a Yoongi, quien bajo la mirada.
Así que él es la razón por la que mi hermano cambio tanto, se dijo mentalmente.
-Realmente no esperaba volver a encontrarte-Dijo Jin sin dejar de mirar a Yoongi y se obligó a sonreír, quería verse seguro-pensé que me seguirías evitando toda tu vida.
-Yo no te evite-Respondió Yoongi frunciendo el ceño-Fuiste tú quien lo hizo.
Los presentes observaban intrigados la escena, ¡esto era mejor que cualquier película de drama!
-Fuiste tú quien nunca llamó-Acusó Jin y sus ojos se cristalizaron, ya no podía contener todos los sentimientos que se guardo por años.
-Tú fuiste quien me dio mal su número-Confesó Yoongi-Llame diez veces a ese número y siempre me contesto una viejita gritona que por poco me deja sordo, después de la decima llamada me di cuenta de que no querías saber nada de mi y me resigne a ello.
Las manos de Yoongi estaban hechas puños y llegaron al punto de tener un color blanco debido a la fuerza.
Jin lo miró, con sus ojos sorprendidos y acuosos.
-Debemos de hablar-Musitó Jin a lo que Yoongi asintió y sin dar explicación a nadie, dirigió a Jin a su dormitorio para tener privacidad y hablar con comodidad.
Jungkook los veía subir las escaleras mientras pensaba: Este plan se arruino.
