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Namjoon comprendía que Jungkook estaba en una etapa de aceptación, comprendía que necesitaba tiempo y reflexión para entender lo que sería de su vida de ahora en adelante. Debía de aguardar por la llamada de Jungkook para comenzar el proceso de embarazo juntos, no debía apresurarlo, ni ser impaciente.
Lo sabía.
Por eso ni él mismo entendía que hacia una semana después de saber que seria padre, frente a la puerta de Jungkook, tocando el timbre con la mano derecha mientras que con la izquierda sostenía una caja envuelta en papel de regalo.
Solo esperaba que Jungkook no le gritara o lo matara con la mirada, como acostumbra a hacerlo.
Pero nada lo preparó para lo que paso segundos después de que la puerta se abrió.
Jungkook se aventó a su pecho mientras soltaba pequeños sollozos, muy bajos, apenas audibles.
-¿Qué pasa Jungkook?-Preguntó con calma, aunque por dentro el pánico luchaba por ganar el control.
-Ya no quiero-Respondio en un susurro.
El pecho de Namjoon se hundió en la tristeza y la desilusión.
-Entiendo-Dijo segundos después y se forzó a abrazar a Jungkook en señal de apoyo-Se que esto es muy difícil para ti, pero si quieres abortarlo yo no te detendré, es tu cuerpo y puedes hacer...
-¿Qué?-Lo interrumpió el menor, separándose de él inmediatamente, sus ojos lanzaban chispas de fuego-¿Piensas que voy a abortar a mi bebé, animal? ¡No soy un maldito loco!-Exclamó mientras agarraba su estomago-¡Decía "ya no quiero" porque ya no quiero vomitar! Si vomito una vez más, ¡mi garganta explotará de dolor!
El repentino cambio de humor e información lo dejo sin aliento, por lo que solo lo miró con los ojos muy abiertos.
-¡Eres un maldito insensible! ¡No abortaría a mi retoño ni por un millón de dólares!-Le grito y entró a su casa cerrando de un portazo, dejando a Namjoon afuera.
El mayor aun procesaba todo lo que acababa de pasar en menos de cinco minutos.
-¿Qué fue eso?-Se pregunto a si mismo.
No tuvo tiempo de responderse a si mismo, ya que la puerta fue nuevamente abierta, dejando ver solamente los enormes ojos rojos de Jungkook, ahora su mirada denotaba curiosidad.
-¿Qué traes en la caja?-Preguntó.
Namjoon miró de su caja a Jungkook y viceversa antes de responder.
-Supuse que...-Titubeo un poco antes de continuar-no se si tu embarazo es igual al de una mujer pero investigue un poco y se que te dan muchos antojos, busque los mas comunes y compre mucho de todo-Explicó y le tendió la caja-Solo vine a traértelo.
Los ojos de Jungkook brillaban mientras abría completamente la puerta.
-Entra-Pidió.
Jungkook cerró la puerta después de que Namjoon ingresará a su departamento, lo guió hasta el sillón, donde subió sus piernas y las cruzo tal cual niño de primaria, sus ojos se notaban ansiosos a la espera de la caja. Namjoon notó un pequeño bulto en el estomago de Jungkook al sentarse, su corazón brincó de alegría y no se molesto en ocultar la enorme sonrisa.
-Ten-Le dio el regalo y sólo levantó la vista cuando el estomago de Jungkook fue bloqueado de su vista gracias a la enorme caja.
Jungkook quito la envoltura a tirones y levantó la tapa.
-Wow-Expresó, su vista clavada en el interior-Helado, galletas, chocolates, dulces, ¡Y no solo son dulces! Hay ácidos, picosos, agridulces, ¡Qué rico!-Decía mientras sacaba el contenido y lo ponía sobre el sillón-Muchas gracias, Nam.
Era el primer gracias que se escuchaba por parte de Jeon, no fue significativo solo por ser verdadero, sino también, por ser alegre y cálido.
-No es nada-Realmente no lo era, para Namjoon es todo un placer hacerlo feliz a él y a su bebé.
A pesar de lo bien que se sentía tener una conversación amena con Jungkook, debía de aprovechar el buen humor del chico para establecer unas cuantas cosas.
-Oye, se que no esperabas mi visita, pero quisiera hacerlas mas a menudo, ¿sabes? Quisiera poder visitarte unas cuantas veces a la semana para saber que estas bien y también nuestro bebé. Si quieres también puedo traerte las cosas que necesites o quieras, no tengas pena a pedirme algo, ¿Esta bien?
Jungkook solo pudo asentir en respuesta a la propuesta de Namjoon.
Debido a que si hablaba, Namjoon podría sentir en su voz la hermosa sensación de protección que embriagó a Jungkook. No era su deseo ocultar tan linda sensación, pero no quería que Namjoon le recalcara que esa protección no era dirigida hacia él, era para su bebé.
Dentro de su mente lo tenía presente, pero lo ignoraría, le gustaba la sensación y si Jungkook quería, la sentiría como suya.
