16-Noche de Malas Decisiones

10.1K 1.5K 379
                                    

Namjoon se separó de los labios de Jungkook, sus bocas emitieron un pequeño ruidito parecido a un aplauso al separarse.

—¿Y?—Preguntó Jungkook ya que Namjoon no emitía palabra.

—No pude saborear muy bien, intentémoslo otra vez—Propuso.

—Esta bien—Aceptó Jungkook.

Namjoon volvió a tomar los cachetes de Jungkook y lo jalo hasta volver a juntar sus labios, que más bien fue un choque, el alcohol ya no les permitía controlar muy bien su fuerza.

Pero era el mismo alcohol quien les bloqueaba el dolor en su cuerpo, por lo que ignoraron todo y continuaron besándose.

—¿Sentiste algo?—Preguntó Jungkook nuevamente.

Namjoon negó.

—Tal vez si beso tu cuerpo, ahí si tengas sabor—Opinó Namjoon y Jungkook lo pensó un momento.

—Seguramente—Concordó Jungkook—Pero no puedo besarte aquí—Frunció su boca—Otros querrán besarte y no puedo permitir que te ensucien, tú estás muy blanquito.

Jungkook sonrío y lo abrazo.

—Gracias por cuidarme, Namjonnie—Balbuceó Jungkook sonriendo.

—Debo de—Dijo y le devolvió el abrazo—Podemos ir a mi departamento, ahí puedo probarte y ver si sabes a bombón de cereza.

—¡Quiero saber a bombón de cereza!—Canturreó Jungkook mientras se levantaba y sonreía.

—¡Yo también quiero que sepas a bombón de cereza!

Ambos chicos tomaron sus cosas y salieron del bar sin avisar a nadie, como pudieron, agarraron un taxi y se dirigieron a casa de Namjoon.

Le costó una eternidad poner la clave de su departamento, se equivocó muchas veces, hasta tuvo que esperar los típicos diez minutos de bloqueo del aparato al intentar tanto.

—Por un momento creí que no era tu casa-Admitió sincero Jungkook, tambaleándose dentro de la casa, siguiendo a Namjoon quien se reía ante el comentario del menor.

Namjoon quitó su abrigo en el camino al igual que sus cosas, tal como el celular, la cartera e identificación, botándolas por el lugar como si fueran cualquier cosa.

El mayor se tiró en la cama  y encima suyo cayó Jungkook, ambos rieron.

-Estás pesado-Murmuró Namjoon aún riendo.

-Me vale-Respondió.

Se rieron un momento más hasta que la risa murió y sus ojos se encontraron.

Namjoon no lo pensó mucho, como lo llevaba haciendo desde el bar y volvió a chocar sus labios contra los de Jungkook.

El menor suspiró entre los besos, pidiendo más a través de sus ruidos emitidos por su boca.

Las manos de ambos comenzaron a vagar por el cuerpo del contrario y sin pedir permiso, se escabulleron por debajo de la ropa, tocando la piel, conociendo y disfrutando de la sensación que sus dedos sentían y transmitían.

Las ropas cayeron poco a poco entre besos y pequeños gemidos.

Ninguno de los dos habló en lo que continuó de la noche, no fue necesario.

De alguna manera, Jungkook terminó debajo de Namjoon y cuando sus ojos se volvieron a encontrar, no se sentía incómodo o incorrecto, no, era agradable y gustoso.

Se sonrieron, dándose permiso mutuamente para lo que seguía a continuación.

Besó las clavículas mientras dos de sus dedos preparaban la entrada hasta dilatarla, dando a cambio unos hermosos gemidos que calentaban aún más a Namjoon.

Penetró a Jungkook a la vez que clavaba un brusco beso, evitando que gritara.

Las manos de Jungkook se aferraron a su cuerpo, tratando de no salir disparado ante las potentes embestidas, Namjoon no tenía piedad de él, y Jungkook mo quería que la tuviera.

La rudeza del mayor era una nueva experiencia y completamente satisfactorio.

Fue tanto que no les bastó un orgasmo.

Y tampoco se les pasó por la cabeza usar condón.

El placer puede ser muy peligroso.

Namjoon, quedé embarazado.Where stories live. Discover now