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Jungkook volvió a su casa con una sensación de alivio y tranquilidad dentro de su pecho, su corazón latía suavemente y su estomago le hormigueaba incitando a acariciarlo a cada rato. Aun no podía creer que una pequeña criatura crecía en su vientre, se sentía tan ficticio.
Ya en casa, se acostó en su cama sin importarle la ropa apestada a hospital o sus dientes sin cepillar, simplemente se recostó y pensó en todo lo que pasaría a partir de ahora.
Tendría un bebé, uno real, de carne y hueso, que llora y hace popo.
Uno de esos.
Hundió la cabeza en la almohada.
lo mas impactante de todo... un bebé de Kim Namjoon.
No podia creerlo, él, Jungkook, quien proclamó a Namjoon como un raro, irritante y abandonado en su cara, era el padre de su hijo. De todas las personas de las que pudo haberse embarazado, fue del hombre a quien peor trató en mucho tiempo.
El destino si que se había encargado de castigarlo bien.
Se rió de si mismo, de toda la situación, las carcajadas resonaban contra las ventanas de la habitación y lentamente bajaron de tono hasta convertirse en suaves sollozos acompañados de lágrimas.
Él era un gran fotógrafo, porque se preparó para serlo, era un buen hermano porque le enseñaron a serlo, pero nadie le enseño o preparó para ser padre.
La realidad de cuidar a alguien mas que no fuera él mismo lo aterraba, no quería ser un mal padre, él, él... quería hacer las cosas bien, aunque no tuviera ni una idea de como hacerlo.
Con aquellas dudas en su mente y sus manos cubriendo su estomago, se quedo dormido entre las sabanas y lágrimas.
...
Namjoon decidió alcoholizarse aquella noche. Antes de ello, prometió que esta sería su última vez tomando alcohol. Debido a que de ahora en más, no sería solo él, había una personita en camino que necesitaría todo su cariño y apoyo por el resto de su vida, no podía tomar alcohol si quería cuidar bien de ese pequeño ser.
"Namjoon, quede embarazado" Recordar las palabras de Jungkook le hizo sonreír mientras llevaba el trago de soju a su boca.
No podia creerlo, sería papá, ¡Tendría un hijo de su sangre!
La felicidad invadió su ser mientras su mente ya carburaba miles de cosas por hacer.
Comprar ropa para bebé.
Ir a esas raras sesiones de yoga para embarazadas.
Tener un medico de cabecera que revisara el estado de su bebé cada mes y cuando naciera, se convirtiera en parte de la familia, le apodarían Tío Doc.
Darles a sus padres la noticia.
Darles la noticia a sus amigos.
Hacer un gran y enorme baby shower.
Todo parecia tan fantasioso por la perfección de la situación.
Su sonrisa se hizo mucho mas grande.
Estaba seguro que su hijo sería muy guapo, siendo hijo suyo y de Jungkook, no se podía esperar otra cosa, seria un niño precioso amado por todos.
Bien le había dicho Yoongi que su vida volvería a ser feliz, que no se rindiera a encontrar la felicidad de nuevo. Tras su dolorosa ruptura amorosa sinceramente no creyó que lograría recuperarse, sin embargo, Jungkook rompió esa creencia con tan solo tres palabras.
Esas palabras lograron que su corazón perdonara a Jungkook de todos sus insultos y malos tratos que tuvo hacia su persona. Ahora, Jungkook era simbólicamente esa luz resplandeciente encargada de sacarlo de oscuro túnel en el que se encontraba inmerso.
Solo por ello, Jungkook se merecía todo en la vida y se encargaría de dárselo.
Vertió soju en su pequeño vaso y lo levanto en alto.
-A tu nombre, Jungkook-Brindó sin quitar la enorme sonrisa de su cara, el soju supo tan dulce como el jugo.
Finalmente, la felicidad había vuelto a su vida.
XXX
Se que me desaparecí un buen rato, pero entre la nueva escuela, proyectos, festividades, tareas y mis clases de baile, no me daba tiempo de nada y cuando lo tenía, lo usaba para dormir porque el cansancio me ganaba.
Aun así no dejare de publicar, aunque será con menos frecuencia.
Las amouuu
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