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Namjoon y Jungkook salieron de viaje tres días después. Literalmente Namjoon se encargó de absolutamente todo, el automóvil, la gasolina, la ruta de viaje, así también de cualquier cosa necesaria para que Jungkook tuviera un viaje cómodo.
Es por eso que aquella tarde de viernes, Namjoon conducía en dirección a Busan mientras Jungkook ocupaba el puesto de copiloto con el cinturón de seguridad puerto, los zapatos fuera de sus pies y comiendo un paquete de galletas Oreo a punto de ser terminadas.
-¿Quieres más galletas?-Preguntó Namjoon, percatándose del envoltorio vacío en las manos del menor.
-No.-Jungkook negó con la cabeza mientras respondía.
-¿Una manta?
-No, gracias.
-¿Leche tibia?
Jungkook lo miró con una ceja alzada.
-¿Traes leche tibia?-Preguntó sin creerlo.
Namjoon asintió, sin abismo de burla o risa, por lo que Jungkook supo que no se trataba de una broma.
-Está en la hielera roja, ahí tengo varios termos con te, café, chocolate y leche también, todos calientes-Informó a lo que Jungkook abrió la boca muy sorprendido mientras veía la hielera roja en los asientos traseros de la camioneta, la cual Namjoon rentó únicamente para la comodidad del embarazado.
El pulso de culpa creció en el pecho de Jungkook.
-Eso es demasiado, Namjoon, hasta para mi. No es necesario, de hecho es innecesario, se que te sientes con el deber absoluto de mantenerme bien, pero yo también soy parte responsable del ser dentro de mi y debo de poner de mi parte, no debiste de hacer todo esto solo por mi-Negó con la cabeza-No lo merezco y tu lo sabes.
Namjoon suspiró sin dejar de ver a la carretera.
-Dime que es lo que te molesta, porque no crees merecerlo, Jungkook.
Jungkook miró sus manos, pensando en hablar o no acerca de lo que viene rondando su mente y su pecho desde hace ya varios días atrás.
Su conciencia lo alentó a hacerlo.
Está es la única oportunidad que tendrás de decirlo, Jungkook. Susurró su vocecita interior.
-Yo no fui bueno contigo, Namjoon, desde que te conocí solo me dedique a ser una porquería de persona y a dañarte sin pensarlo, lo siento tanto, es solo que...-Mordió su labio inferior-Aunque suene raro, yo nunca había estado con un hombre en la cama, Jimin fue mi primer y único novio, pero jamás llegamos a la intimidad, es por eso que cuando me desperté y sentí el dolor en mi trasero entendí que había perdido mi primera vez de una manera muy estúpida y me enoje tanto que me desquite contigo cuando no debí, todo lo que dije ese día era mentira, de verdad.-Suspiró, sintiendo un gran peso desvanecerse de su ser, y a la vez, tratando de evitar las lágrimas, quienes ya querían salir sin permiso como acostumbran a hacerlo desde que está embarazado.
En contra de todo pronostico, Namjoon dio un volantazo para estacionarse a las orillas de la carretera, puso la palanca en parking y finalmente miró a Jungkook, él mayor no se veía muy feliz con la anterior confesión.
-A pesar de lo bien que me siento con lo que acabas de decir, no quiero que lo digas por sentirte culpable por como te trato, quiero que lo digas porque lo sientes, porque es lo que de verdad crees de mi, mientras no sea así, tus palabras son vacías, Jungkook-Dijo Namjoon sin dejar de fruncir el ceño.
-No son palabras vacías, Namjoon-Exclamó enseguida y sin vacilación-Ni nuestro hijo o el trato que me tienes no me han hecho pensarlo por culpabilidad, al contrario, nuestro bebé fue quien me abrió los ojos para darme cuenta de la persona que en verdad eres. Antes pensaba que eras un loco que le agrada ir por la vida en bóxers y odiaba que nos reuniéramos para tener que subirte el ánimo, realmente creía que solo buscabas atención e inconscientemente pensé que tu insistencia para ser amigos se debía a que querías mi atención porque era él único que no te la daba. Sin embargo, desde el primer momento que supiste lo de mi embarazo, te olvidaste de ti y te dedicaste solamente a mi, sin importarte tu mismo. Es por eso que supe quien eres realmente, y entendí que fui muy estúpido e inmaduro por tratarte tan mal solo por mis prejuicios-Explicó mirando fijamente a Namjoon.
Él mayor sintió un alivio enorme dentro de su ser.
-Perdoname-Aprovechó para decir, ya que Namjoon no emitía palabra alguna.
No pudo evitar su sonrisa ante la petición.
-Claro que te perdono Jungkook, nunca antes alguien había sido tan sincero conmigo-Expresó con franqueza-¿Ya estamos bien?
