2 - Innovación

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Al mirar arriba, se encuentra el cielo nublado en su totalidad.

Al sentir la brisa que pega contra mí siento un aire fresco, dando indicios de que va a llover.

Y en efecto así fue; las gotas empezaron a aparecer por doquier con el patrón aleatorio que cualquiera esperaría, y en eso no me quejo; lo que realmente me quejo es la combinación que realiza con la tierra para producir aquella mezcla semilíquida producto de la combinación de agua y tierra, despreciable, no me gusta ensuciarme, aunque generalmente María se burla de mí por ser muy "exigente" en cuanto a mi higiene personal se refiere, pero le hago caso omiso.

Mientras caminábamos alrededor de la legión, pudimos apreciar los entrenamientos del líder Rojo, entrenando a sus respectivos reclutas, el cual dicha práctica era similar a la que nuestro sublíder nos daba; sin embargo, la del líder rojo como es de esperarse, era mucho más agresiva y ofensiva que habilidosa y defensiva, como es en el caso de la nuestra.

Algo que no me esperaba era que nos estábamos alejando de la legión, ingresando al frío y amplio bosque templado, donde estaba la abundancia de árboles mas sin la presencia de un solo animal ni insecto, cosa que ni a María ni a mí nos agradaba, incluso esta última pensaba que sería una bendición encontrarnos con algún mamífero o algún ovíparo, pues como ya lo había mencionado era raro encontrarnos con un animal aquí.

Bueno, siendo honestos, este bosque no está del todo mal, a pesar de que no esté presente a la vista ninguna criatura, ambos admiramos el bello bosque. Incluso si éste pueda parecer solitario a excepción de la flora, era húmedo (bueno, en este tiempo estábamos en verano, por lo que las lluvias eran frecuentes), frondoso, refrescante; y lo que más nos gusta a ambos, que tanto de día como de noche es hermoso. De día se ve al Sol asomándose por los altos árboles, dejando que los rayos solares sobrepasen de una forma espectacular; por el contrario, al llegar la noche, abunda la oscuridad, cosa que no me gusta porque le tengo miedo a ella (sí, todos tenemos miedos, y ese es mi mayor miedo, dejando de lado la muerte de mis amigos y sobre todo María, claro); sin embargo, la cosa cambia cuando ando con María, pues se me olvida dicho miedo, a pesar que a veces ella me lo recuerde; aparte de tener en mí alrededor la bella vista del cielo nocturno con las estrellas y la media luna, y con ella a mi lado, todo es el doble de hermoso.

Dejando de lado la apreciación del bello ambiente y las cursilerías, finalmente llegamos al laboratorio, topándonos con algunas criaturas encerradas en lo que parecían ser jaulas en forma de tubo, bueno, cápsulas. Algunas durmiendo, otras agresivas, otras que parecen muertas desde hace ya mucho tiempo, incluso le di una seña de incomodidad a María, por lo que ésta rápidamente me comprendió:

--Eh, disculpe, ¿señor Zekke verdad?- Dijo María con un tono sarcástico, pero no tan obvio y sin dejar de usar un tono formal.

--Simplemente dime Zekke. -Guiñó.

--Ah, sí... Señor Zekke... -Jaja, esa es mi María. - ¿Por qué hay criaturas encerradas en estos tubos?

El doctor se nos quedó viendo, para después voltear a ver las cápsulas, y volviendo su mirada con una sonrisa, dijo:

--Perdón, pero ahora no están a la edad de saberlo.

María y yo nos quedamos mirando, y tengo la corazonada de que algo malo está sucediendo; pero bueno, no creo que nos haga nada, cualquier cosa, siempre llevo conmigo mi woki-toki.

Seguimos caminando, dirigiéndonos más al fondo donde seguían apareciendo tubos pero sin criaturas, hecho que no se si decir que me tranquiliza o me aterra, sin mencionar que la presencia de las ventanas era absolutamente escaza, a tal punto que de plano dejaron de haber, causando obviamente ni un rastro del exterior ni la luz del sol. Todo estaba solitario, mas no oscuro en su totalidad.

Great Heroes Gems! (1) - Masayoshi LegionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora