Capítulo final - 3: Afecto

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Es cierto... morí...

Las palabras que se me vienen a la mente para describir el lugar en el que me encuentro es frío, soledad y vacío.

Nunca he ido al espacio exterior, pero de lo que he escuchado de él, es un lugar sin oxígeno donde no hay gravedad y una temperatura exageradamente baja, terriblemente frío.

En este caso, puedo comparar el lugar en el que me encuentro con el espacio exterior.

Me encuentro flotando.

Mirara donde mirara, sin importar mi dirección (si es que hay una), no veo más que abundancia del triste color negro.

Ni siquiera distingo si tengo los ojos abiertos o se trata de un sueño.

Lo último que recuerdo era haberme despedido de Raku mientras gritaba de una forma tan intensa y desgarradora mi nombre una y otra vez, sin parar.

No me lo podía perdonar el haberlo dejado solo, o al menos, por este tiempo que sufrirá sin mi compañía.

Sé lo patético que puede llegar a ser en ocasiones, o su carácter tan enojón que causa las tantas peleas y discusiones entre nosotros por más estúpida que sea la razón de estas.

Siempre estuve para él.

Si bien no me pesa el hecho de consolarlo, acompañarlo, estar junto a él todo el tiempo y apoyarlo, sé perfectamente que está mal.

Por supuesto que la amistad se trata de un fuerte vínculo entre 2 personas que nace a partir de un agrado hacia el otro y esa motivación de querer lo mejor para la otra, protegerla, querer que sea feliz pero más importante, quererla.

Raku Tadashi me enseñó todo eso, y puedo admitir que ha sido el único verdadero amigo que he tenido.

En la Legión por primera vez hice agradables amistades, y me di cuenta de que hay ocasiones en que las amistades no necesariamente tiene que iniciar por la iniciativa de alguna de las dos personas, pues aquí aprendí que un factor externo puede influir tal y como fue la de la creación de nuestro equipo morado, enseñándonos el factor y hermoso trabajo en equipo, así como la tranquilidad de saber que no eres la única responsable en el grupo y ser capaz de depositar tu confianza en otros.

Mitsuka era nuestro líder, y aunque su mejor amigo personalmente era más adecuado para ese papel, Mitsuka tampoco era mala opción, pues a pesar de tener esa personalidad simpática y en ocasiones inmadura, pone la frente en alto y se pone serio si es necesario.

A pesar del tiempo, no fui capaz de conocer del todo a los integrantes, especialmente a Hase y Kaori, pero sí puedo mencionar a dos personas quienes ocuparon un lugar importante en mí:

Luz y Carla fueron las primeras amigas que hice en toda mi vida. Recuerdo que se acercaron hacia mi teniendo curiosidad sobre la gema en forma de gota que está a mi posesión, describiéndola en sencillos pero cautivadores adjetivos: hermosa y preciosa, tierna, al igual que su portadora.

Fue en ese momento que me di cuenta de que realmente hay almas que valen completamente la pena para establecer un vínculo especial con ellas, a diferencia de las que conocimos en el kínder o primaria, donde lo único que importa es qué tanto dinero tienes o si tienes a tu posesión lo último en tecnología.

Por primera vez, disfruté de las famosas "plática de chicas".

Sentí envidia de la libertad que se tomaba Luz para platicar acerca del chico del cual siempre le ha gustado, específicamente su vecino desde que tiene memoria, Takatsu Tetsuya, un chico que a primera vista estaba consciente de los sentimientos de su amiga y era evidente (al menos para mí) que él también sentía algo por ella.

Great Heroes Gems! (1) - Masayoshi LegionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora