Monster (Diakko)

Cap 8: Entrenamiento

Narra Akko

Al día siguiente Rux nos llevó a un claro donde estábamos rodeados por árboles y un lago que estaba a unos metros de nosotros. Mi madre estaba sentada en un tronco junto con Axlin y Azazel, estos a ambos lados de ella.

Rux: Bien, para controlar vuestros poderes primero debéis estar en paz con vosotras mismas -nos explicó con una mirada seria -Así que hoy lo pasaréis meditando mientras ignoraréis mis tonterías, debéis ignorar todo cuando él os ataque. Seguro que os dirá cosas para que sea más fácil venceros.

Akko: De acuerdo -asentí, tenía sentido lo que nos decía.

Rose: Solo espero que no hagas de las tuyas -mi hermana lo miró seria y él se puso nervioso, creo que aún no supera lo que pasó el otro día.

Rux: Empecemos -habló luego de un rato.

Aria: ¡Animo hijas!

Ambas nos sentamos con las piernas cruzadas como en posición de meditar, respiramos e íbamos soltando el aire poco a poco mientras Rux empezaba a insultarnos. Las dos estábamos intentando no saltar pero mi hermana perdió la paciencia cuando Rux se quitó los pantalones quedando en calzoncillos.

Rose: ¡Ven aquí desgraciado! -le gritó mientras salía corriendo detrás de él -¡Te voy a matar!

Me acerqué a mi madre mientras veíamos la interacción de ambos, Rux intentaba escapar de los golpes de mi hermana, quien había cogido una rama y le intentaba dar con esta.

Rux: Recuerda el entrenamiento -dijo huyendo de ella.

Rose: ¡Qué entrenamiento más mierda!

Luego de un rato las aguas se calmaron y seguimos con el entrenamiento, esta vez nuestros compañeros nos acompañaron. Ellos nos dejaron ver todos sus recuerdos así los comprendimos un poco mejor, y nosotras les dejamos ver los nuestros.

Ahora ellos sabían todo sobre nosotras y nosotras sobre ellos.

Rux: Bien -dijo viendo la puesta de sol -Por hoy es suficiente.

Rose: ¿Pero si no hemos entrenado?

Rux: Hemos entrenado la mente, mañana será el cuerpo -dijo yéndose a la casa.

Akko: Creo que este tío está pirado.

Rose: Tampoco es que sea muy normal.

Luego de regresar vimos como Rux seguía a nuestra madre, las dos lo agarramos por el cuello de la camisa y lo llevamos al otro lado de la casa para atarlo con cuerdas, también lo amordazamos para que no gritara pero al parecer lo disfrutaba. Creo que era masoquista.

Rose: Espero que él no haga ningún estrago en Luna Nova mientras no estamos, no me gustaría que les pasara nada -dijo una vez regresamos a nuestro cuarto.

Akko: No creo, y si es así espero que está preparado para luchar contra las hermanas Kagari -ambas sonreímos.

Azazel: Seguro que lo conseguiréis -habló desde su cama, a su lado estaba Axlin.

Axlin: Es cierto, ambas habéis mejorado mucho.

Estábamos durmiendo tranquilamente hasta que escuchamos una respiración entre nosotras, además parecía como si se estuviera riendo. Encendimos la luz para encontrarnos con Rux, aún sujeto por las cuerdas y mientras respiraba hacia dentro, era algo perturbador.

Rose: Ya me cansé -sacó su varita -¡Paralisus!

Una luz amarilla salió de la varita de mi hermana y a los segundos Rux estaba paralizado. Miré a mi hermana asombrada mientras ella lo cogía por los hombros y lo arrastraba fuera de la habitación. Al volver actuaba como si no pasara nada.

Akko: ¿Qué ha sido eso?

Rose: Un hechizo de parálisis, durará hasta mañana -se acostó en su cama.

Akko: Me lo tienes que enseñar -ella asintió medio dormida -Buenas noches...

Rose: Buenas noches... -fue lo último que escuché antes de caer dormida.

Narra Croix

Ursula y yo estábamos vigilando los alrededores por si Blaxius aparecía, era poco probable pero no pasaba nada por asegurarnos. Sé que Ursula me ha perdonado por lo que hice con el misil pero no sé si va a querer iniciar una relación conmigo. Desde pequeña me ha gustado y creo que por llamar su atención he hecho cosas de las que me arrepiento.

Ursula: ¿En qué piensas, Croix? -me preguntó con una sonrisa.

Croix: En cosas mías, y si él va a aparecer esta noche.

Ursula: No creo pero debemos estar alerta. Roselyn y Akko estarán entrenando muy duro para ayudarnos, nosotros debemos hacer igual -ambas sonreímos.

Croix: Cierto.

Estábamos por el comienzo del bosque de Arcturus cuando escuchamos un ruido algo extraño, ambas preparamos nuestras varitas. De los arbustos salió un conejo, ambas nos quedamos confundidas y es cuando por arriba de los árboles apareció él.

Aterrizó delante nuestra, vi que nos iba a atacar y empujé a Ursula para que no le hiciera nada. Él me mordió en el tronco y me levantó mientras me sacudía, aparte de eso notaba como me iba quitando mi magia, cada vez estaba más débil.

Ursula: ¡Croix, no! -gritó angustiada, se levantó y pronunció un hechizo, el cual impactó contra él y me tiró al suelo.

Blaxius: La próxima vez no tendréis tanta suerte -dijo y desapareció entre las sombras.

Me intenté incorporar pero me había hecho una herida en la barriga, del mordisco había hecho que me saliera sangre, me mareé y me acosté en el suelo. Ursula vino corriendo y se horrorizó cuando vio la herida.

Ursula: Te pondrás bien, aguanta -me dijo con voz nerviosa.

Hizo un hechizo para levitarme y me llevó de inmediato a la enfermería, donde la enfermera me empezó a curar. La puerta se abrió para revelarme a mis alumnas favoritas y a la directora.

Directora: Parece que es verdad que ha vuelto.

Ursula: En ese caso debemos prepararnos por si vuelve.

Croix: Muy cierto -hablé con dolor por la herida -Ha dicho que iba a regresar y que entonces no tendríamos tanta suerte.

Diana: Debemos confiar en que Akko y Rose terminen su entrenamiento a tiempo, sino...

Lotte: Seguro que lo harán, ellas pueden.

Sucy: si es que pueden...

Lotte: ¡Sucy! -le regañó.

Directora: Por ahora usted descanse, Croix -me dijo -Debe recuperarse ya que necesitaremos a todos los profesores posibles, y hemos perdido a dos. Esto debe acabar.

Narra Rose

A la mañana siguiente recibimos un mensaje de Ursula diciéndonos que Croix estaba herida a causa de Blaxius, esto nos enfadó a ambas y decidimos acelerar el entrenamiento, daba igual si no lo terminábamos.

No valía la pena terminarlo y que nuestros amigos hayan caído uno por uno, mejor atacar como mejor sepamos.

No sabes a quien te enfrentas, Blaxius.