Baby Loki & Thor

9

El pequeño Loki está castigado. Su hermano le ha prohibido ver sus caricaturas favoritas esa tarde, de hecho el niño observa a su hermano poner atención a las aburridas noticias, y restriega sus ojillos, los cuales están muy rojos por el llanto; ya se ha calmado un poco, pero se percata que son las 3:00pm y "Bob Esponja" está empezando, llora de nuevo pero un mal gesto del mayor lo hace callarse. No sabe si llora por el castigo o porque Thor se ha enojado con él.

Dos horas antes

Thor estaba resolviendo algunos problemas con su reino, nunca antes había tenido que pagar impuestos, pero ahora mismo los cobradores estaban frente a él. Había sido muy difícil hacer que un pueblo guerrero se acomodara a las maneras de la tierra y trabajara en otros campos. El negocio de exportación estaba siendo bastante bueno, gracias a Stark por su publicidad, de modo que tomó dinero de allí para cancelar la deuda. Los hombres se retiraron, pero el rey siguió haciendo cuentas; el agua, la luz, y un sin fin de otras deudas.
Loki entró en el despacho, no era tan grande como el que Odin utilizaba para sus juntas de consejo, apenas era un sitio pequeño con un escritorio y un mueble repleto de papeles. Aunque de todos modos eso no importaba, Loki no recordaba su vida pasada, solo sabía que por algún extraño motivo se sentía protegido estando con Thor y cuando el mayor le dijo ser su hermano comprendió la razón.

— Thor, vamos a jugar —pidió el niño trayendo consigo unas figuras de acción de la nueva película de Batman.

— Lo siento, Loki. Tendrás que jugar solo —dijo Thor sin siquiera volver a verlo, en realidad estaba muy ocupado.

— Thor, vamos a jugar, por favor —volvió a pedir, colocando los juguetes sobre las piernas de Thor e intentando escalar hacia él.

Thor lo tomó de los costados y lo elevó a la altura de su rostro para besar la naricilla, el pequeño rió.

— Lo siento, hermano. Tengo mucho trabajo —le explicó colocándolo nuevamente en el suelo y entregándole sus figuras de acción. Un "pero dije por favor" peleó contra él — sé que lo dijiste, pequeño. Pero estoy muy ocupado ahora, espera a que acabe y luego podré jugar contigo durante toda la tarde, ¿sí?

Pero Loki no estaba acostumbrado a tener que esperar, error de Thor, pues desde que había encontrado a Loki se había dedicado a cumplir todos los caprichos del pequeño. No importaba qué cosa quería hacer o tener Loki, él se lo daba. Recordó cuando tuvo que volar una distancia exagerada solo porque su hermano quería un auto que él mismo pudiera manejar y además de eso quería uno que había visto en televisión, no cualquier auto. Esa vez Thor le dio la opción de hacerlo llegar con un transporte, pero el pequeño quería aquello en ese instante; un lindo puchero fue suficiente para que el dios del trueno volara con una enorme caja con él.

— No —grita Loki cruzando los brazos —juguemos ya, Thor. —pero el mayor ni se inmuta ante tal exigencia, dicha conducta lo hace enojarse aún más. Escala por las piernas del rey hasta que logra estar en su regazo, lo toma del rostro tan fuerte como puede — Thor vamos a jugar o voy a enojarme.

— Si haces una rabieta yo me enojaré contigo, Loki —advirtió el rubio dejando al pequeño en su regazo, pero dedicándose completamente al trabajo frente a él.

Loki se sintió indignadísimo, cómo se atrevía Thor a desobedecer sus órdenes de aquella manera, él no podía permitir que su hermano lo ignorara. Era su Thor y debía estar disponible para él como todo este tiempo, no podía venir de pronto y decir que estaba ocupado, ese trabajo tenía que esperar.
Entonces la rabieta llegó, la cosita pequeña y cachetona tiró los papeles en que trabajaba el monarca al piso, para luego bajarse de aquellas piernas mientras gritaba y lloraba; sus zapatos ensuciaron aquellas hojas cuando les brincó encima y les dio patadas. Thor sintió su estrés crecer, aquel niño consentido había arruinado su trabajo y ahora debía estar en aquella oficina más tiempo del que hubiese deseado; respiró profundo y haló su propio cabello para intentar tranquilizarse. Luego se levantó de aquella silla y suspiró antes de hacer cualquier cosa, tomó a Loki de una mano y lo llevó hasta sacarlo de su oficina, la puerta cerrada era pateada por el niño.
Más de una hora después Thor finalmente había terminado, salió para encontrarse a Loki agotado sentado a la par de la puerta, el niño le miró con una sonrisita, pero el mayor le dejó saber de todo su enojo en un simple gesto. Thor caminó sin decir nada a un Loki que lloraba por su atención, corriendo para igualar sus pasos rápidos.

— No quiero un beso, Loki. Estoy enojado —dijo Thor cuando sentado en el sofá, su hermano lo había imitado y de esa forma podía conseguir fácil su rostro.

— ¿Ya podemos jugar, hermano? —preguntó esperanzado en que finalmente el tiempo de Thor fuera solo para él. Pero su hermano eliminó esas ilusiones rápidamente.

— No. No jugaré contigo hoy —habló serio— fuiste tan malcriado y arruinaste mi trabajo, gracias a ti he tenido que pasar en el despacho mucho más tiempo —Thor le hablaba fuerte y los ojos verdes empezaron a mostrar indicios de querer llorar— No verás tus caricaturas hoy, yo veré el noticiero. Puedes hacer silencio y verlo conmigo o puedes irte a llorar a otro lado.

Pero su pequeño niño no se iría simplemente a "llorar a otro lado" sino que lloró sobre su pecho. El mayor era débil ante Loki, pero hizo su esfuerzo; se sacó al pequeño de encima y le hizo una seña para que hiciera silencio.

Y así es como llegamos al inicio.