Ella ha caído en una trampa. Lo ha perdido todo.
Ella es la nueva.
Ella tiene un oscuro pasado.
Ella usa un revólver para defenderse de los muertos que ahora habitan en el mundo.
Ella es valiente, pero tiene miedo.
Ella es Negan.
❝El amor requi...
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-¡Allison! ¡A comer!
La castaña bajó las escaleras con rapidez, estaba hambrienta. No había salido de su habitación en todo el día, estaba muy enganchada a la novela que Carl le prestó. Tan solo le quedaban diez páginas para terminarla.
Cuando llegó a la cocina vio a la rubia servir la sopa de verduras en dos platos.
-Pon la mesa- le pidió.
Allison hizo obedientemente lo que Denise le había pedido. Ya habían pasado unos días desde que el grupo volvió de atacar a los Salvadores, ahora la casa solo la ocupaban Denise y Allison, las cuales echaban mucho de menos a Tara. Estaban bastante preocupadas porque ya hacía una semana desde que ella había marchado y cada día que pasaba se ponían más nerviosas.
Se sentaron a comer. Aprovechaban aquellas comidas para hablar sobre medicina, repasar lo que Allison había aprendido e incluso enseñar alguna cosa nueva. A la pequeña le gustaba sentirse útil. Sentir que era un pilar más que sujetaba el bienestar de Alexandria. Nunca estaba mal aprender cosas necesarias en un apocalipsis, como la atención médica. Iría mejorando con el tiempo. Por ahora no se le daba mal. Había estado presente durante las consultas de Denise y parecía controlarlo.
-Allison- la llamó Denise.
Ella levantó la cabeza de su plato y la miró a los ojos.
-Me gustaría salir a por provisiones. Siento que aquí no estoy dando todo lo que puedo de mí. Sé que... cerca de aquí había un centro comercial muy pequeño con medicinas. Si es que sigue allí.... Quería salir a comprobarlo.
-Todavía estás aprendiendo a usar armas. Y nunca has estado fuera.
-He estado cerca de caminantes y con las clases de Rosita sé defenderme con el machete. Estoy lista. Solo quería que lo supieras. Le pediré ayuda a Daryl y a ella ahora que no están en ninguna expedición ni de guardia. Pero quiero hacerlo yo sea como sea.
Allison suspiró mientras se levantaba de la mesa.
-Os acompañaré- dijo.
-No, ni hablar. Le prometí a Tara que no saldrías de Alexandria bajo ningún concepto. No voy a permitir que te pase nada. Aquí estarás a salvo.
Allison llevó su plato al fregadero. Le tocaba lavar los platos a ella. Seguía teniendo hambre, la sopa no le llenaba mucho.
-Quiero ayudar, Denise.
Denise suspiró. Sabía que Allison era buena superviviente. Pero si le ocurría algo no se lo perdonaría jamás. No podía fallarle a Tara tampoco.
