Ella ha caído en una trampa. Lo ha perdido todo.
Ella es la nueva.
Ella tiene un oscuro pasado.
Ella usa un revólver para defenderse de los muertos que ahora habitan en el mundo.
Ella es valiente, pero tiene miedo.
Ella es Negan.
❝El amor requi...
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Año 2013
-Ally, vamos- escuchó la voz de su tío.
Allison dejó el sombrero que había agarrado de un maniquí en un estante de cristal, resoplando. Se miró por última vez en el espejo sucio de la tienda de aquel pequeño centro comercial. Su cuerpo había cambiado bastante, igual que su cara. Se veía mucho mejor, más adulta. Tan solo tenía catorce años, pero estaba bastante bien.
Giró su cuerpo ligeramente para observar su trasero. No había podido evitar hacer aquello.
-¡Allison!- escuchó la voz de su tío, otra vez.
Puso los ojos en blanco y salió de la tienda. Don estaba esperándola en la entrada, cruzado de brazos, pero su gesto no parecía severo.
-¿Qué?- dijo al llegar.
-Tenemos que irnos- respondió-. Veo que te has cambiado de ropa, esa te queda bien.
Allison le sonrió. Llevaba una camiseta de tirantes de color militar y unos vaqueros que eran bastante cómodos. La ropa que llevaba ya no le venía bien. También había cogido unas botas de montaña, su pie podía respirar al fin. El otro par de zapatos se le había quedado pequeño. Llevaba otra camiseta y otros pantalones en la mochila, para poder cambiarse de vez en cuando.
-¿Dónde están los otros dos?- preguntó.
-Ryan está mirando ropa. Evan está... creo que en una tienda de videojuegos. No sé para qué- suspiró-. Le dije que no fuese ahí, ya sabes cómo es...
-No le quites la ilusión, tío Don- le sonrió la pequeña.
Don le devolvió la sonrisa.
-Yo iré a buscarlos, mira algo de ropa tú también- dijo Allison-. Esa camiseta de empresa ha pasado por mucho...- hizo una mueca graciosa.
-Pero es cómoda.
-Tío...
-Está bien- rió-. No tardéis mucho.
-No, tranquilo.
Vio cómo su tío se metía en una tienda al azar de ropa, buscando nuevas mudas. Ella movió sus pies, con las nuevas botas, en busca de sus primos. Sí, definitivamente eran cómodas, como andar sobre una nube. El centro comercial era pequeño, había sido claramente saqueado. En las tiendas de comida ya no quedaba nada y tampoco en las máquinas expendedoras. Pero tenía otros muchos recursos, como la ropa. Había pocos caminantes. La mayoría estaban muertos en el suelo, alguien los mató seguramente cuando buscaba provisiones.
Andaba esquivando los pocos cuerpos que había, con su cuchillo en la mano por si le aparecía alguno vivo. Llegó a una tienda, en la que creyó que debería haber entrado Ryan ya que lo escuchaba tararear ligeramente.
