Ella ha caído en una trampa. Lo ha perdido todo.
Ella es la nueva.
Ella tiene un oscuro pasado.
Ella usa un revólver para defenderse de los muertos que ahora habitan en el mundo.
Ella es valiente, pero tiene miedo.
Ella es Negan.
❝El amor requi...
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Estuvieron en el suelo, esperando a la llegada de Negan y Rick, llorando en silencio durante horas. Ni siquiera sabían cuántas habían pasado. Allison trató de levantarse para acercarse a Maggie, pero Dwight se lo impidió. Cuando al fin volvieron, ya había amanecido y los ciudadanos de Alexandria sintieron un gran alivio al verlo. Estaba bien.
-Aquí estamos- dijo Negan mientras tiraba a Rick al suelo-. ¿Sabes para qué hemos hecho la excursión?- se dirigió a él-. La hemos hecho por la forma en la que me mirabas. Quería que cambiara, quería que lo comprendieras. Pero aún sigues mirándome del mismo modo, joder. Como si me hubiese cagado en tu desayuno y eso no me gusta. Así que, te daré otra oportunidad.
Todos esperaron expectantes, pero Rick no dijo ni una palabra. Miró a Allison entre jadeos y vio que la pequeña tenía los ojos rojos y húmedos. No podía creer que esa chica llena de luz fuese hija de tal asesino.
-Cuando se te hable, contesta- siguió Negan.
-Vale- respondió.
-Muy bien. Eso es. Vamos allá. ¡La última partida! Decidirás si tu día de mierda se convierte en el último día de mierda o solo en un día de mierda más. Apuntadles a todos a la nuca.
Los hombres de Negan, armados, se acercaron al grupo de Rick para apuntarlos con sus armas de fuego. Incluso Dwight se colocó detrás de Allison para apuntarle.
-No, no a mi hija, imbécil. A no ser que quieras que Lucille se divierta con tu cara quemada y asquerosa.
Dwight tragó saliva y dejó de apuntar a la castaña. Fue entonces cuando ella comprendió que su padre la quería de vuelta con él.
-Bien- hizo una pausa-. Chico- se dirigió a Carl-, ven aquí. Ahora.
Carl se levantó con lentitud del suelo, mirando a Allison. Y le jodía aquello porque la estaba mirando de una forma extraña, como si se despidiese de ella. Sabía que algo malo iba a ocurrir. Allison solo pudo apretar los labios y esperar que todo saliese bien.
Negan se quitó el cinturón.
-¿Eres zurdo?- le preguntó.
-No.
El tono de Carl era vacilante. No le tenía miedo. Y quería que Negan lo supiera.
-Bien- con el cinturón, rodeó su brazo izquierdo y lo apretó-. ¿Te duele?
-No.
-Debería. Es para eso- le sonrió-. A ver, échate al suelo, chico. Junto a tu papi. Y estira los brazos- le quitó el sombrero y lo lanzó al suelo.
Carl empezó a agacharse despacio, pero la mano de Negan lo empujó hasta que el chico quedó completamente pegado al pedregoso suelo. Notaba las piedrecitas clavándose en su piel.
