♥ capítulo 23 ♥

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[Flashback].

Narradora

En el gran sofá de cuero se encuentra un hermoso pequeño de 9 años. El infante tiene la piel pálida, complexión delgada. De ojos de un bonito color marrón enmarcados por unas tupidas pestañas. Facciones no tan definidas, algunas pecas esparcidas por sus mejillas y nariz.Labios delgados, cabello castaño y liso que siempre se encuentra hecho un caos. Este lindo niño de voz chillona y carita angelical, es Luca.

El Luca de hace tres atrás. Una sonrisa juguetona y aniñada radiante, capaz de alumbrar una habitación entera, como también esa mirada risueña que siempre mantenía en su rostro. De aura vibrante y chispeante que esparce por cada lugar en el esta, abarcando y llegando a cada rincón por el que pasa. Un completo y pequeño rayito de luz.

El pequeño niño está junto   con su hermanita Samanta de 7 añitos, físicamente la menor es muy parecida a su hermano mayor. Ambos niños se encuentran muy concentrados, no despegan la mirada del televisor mientras ven programas algo infantiles. Una sabana tapa a ambos hermanos de el frío clima.

—¿No quieren palomitas? —pregunta Jessica, la mamá de ambos niños entrando a la sala con un plato hondo lleno de estas.

—¡Si!. —exclaman los menores. Jessica se acerca a ellos y se sienta entre los dos dejando el plato a alcancé de ambos.

El resto de la tarde se les fué entre películas, palomitas y cantarinas risas de parte de los niños. Rodeados en un aura armoniosa de tranquila y tiempo en familia.

(…)

Susodicha atmósfera tan cálida y familiar es interrumpida por un gran portazo proveniente de la parte principal de la casa. Jessica y sus hijos dan un respingo por el repentino ruido,  los tres pares de ojos de manera inmediata se colocan de donde ha provenido el sonido, a los segundos se hace ver la imponente y tambaleante figura de Tyler desplazandose entre tras pies y a un paso torpe, él se dirige hacía su familia.

—¿Tyler, estás borracho otra vez?. —pregunta con cautela la esposa de Tyler intentando no sonar alarmada.

—Yo no estoy borracho, mujer. —gruñe atropellando las palabras al hablar.

El estado de embriaguez de aquel hombre se puede notar a kilómetros, tanto por arrastrar las palabras al hablar y su poca capacidad para permanecer en pie como también el potente y penetrante aroma de alcohol que permanece en el.

Tanto Luca como Samanta se acurrucan mucho mas cerca de su mamá, temiendo por ella y por ellos mismos. Las borracheras de Tyler nunca traen nada bueno, solo ocasionan golpes, gritos y grandes llantos por parte de sus hijos.

Tyler pasa de largo, sin prestarle mucha atención a su familia y se dirige directo a la cocina a buscar algo de comida ya que esta muy hambriento. Jessica y los niños sueltan el aire que han retenido en sus pulmones, estan en la cuerda floja en cualquier momento Tyler puede explotar y arremeter contra ellos.

Un estruendoso sonido de un plato de vidrio siendo estrellado contra las baldosas de cerámica hace eco en la cocina. Allí es cuando los instintos maternales de protección le gritaron a Jessica que debe cuidar de sus hijos, como un resorte se levanta del sofá y junto con ella Luca y Samanta también lo hacen.

—Niños vamos a arriba a dormir. —dice Jessica hablando rápidamente. Está atemorizada, no se puede repetir la situación otra vez.

Debe de darse prisa...

No han dado ni cuatro pasos cuandos Tyler la agarra bruscamente y de manera férrea del brazo jalandola hacía él. La peli-negra suelta un chillido asustado al sentir ser jalada por su esposo.

—¿A demonios crees qué vas?. —pregunta con brusqueda. Luca y Samanta se encuentran al pie de la escalera viendo todo.

—A acostar a los niños. —responde lo mas sumisa que puede, intentando controlar la situación.

—Tu lo que deberías hacer es ir a cocinarme algo.

—El plato que rompiste es lo único que había para cenar.

—Pues yo no quiero comer eso.

—Si no gastaras todo el dinero comprando el estúpido alcohol, quizá podrías comer algo diferente. —masculla Jessica sin darse cuenta de lo que ha dicho. Al ser consiente de las palabras que había dicho sin pesar, sus ojos se abren de sobremanera.

Y cuando va a abrir la boca para disculparse, es cuando siente una bofetada que la hace impactar contra en el suelo. Su labio se parte de forma instantánea, inmediatamente el sabor a acre de la sangre se hace presente en su boca.

—¡Mamá!. —grita el pequeño Luca, totalmente alarmado. Tratando de acercarse a ella. Samanta tapa su carita contra la camisa de su hermano.

Jessica niega suavemente en dirección a su hijo y le regala una sonrisa tranquilizadora. Formado con sus labios un "Todo esta bien, bebé".

El padre de Luca se agacha quedando hincado frente a la madre de sus hijos. Posa su mano sobre la cabeza de esta. La jala del cabello tan fuerte que Jessica llega a pensar que le arrancaría el cabelludo y la levanta del suelto. Ella emite un sonido de dolor, es lo único que puede hacer.

—¡Deja a mi mamá! —exclama Luca corriendo hasta su padre, con la intención de "alejarlo" de su madre.

El intento es en vano, ya que con un manotazo lanzando el pobre Luca cae directo al suelo, su cabeza choca contra la pared. Esto hace que quede un poco aturdido.

—¡A mi hijo no, Tyler!. —la mamá de Luca por la cólera que siente abofetea a su esposo. Ahora es cuando se desata el caos. Tyler se avalanza sobre Jessica hecho furia y comienza a golpearla sin ningún consentimiento.

—Me las vas a pagar jodida, perra. —vocifera dando golpes a la vulnerable Jessi.

—¡Vayan arriba. Haz lo que siempre te digo Luca!.  —habla en un jadeo la madre de los niños.

Ambos niños suben las escaleras corriendo y entran a la habitación de Luca, él le pasa seguro a la puerta y prende la televisión en un canal de caricaturas que ama Samanta, espera entretenerla hasta que todo acabe. En la habitación son audibles los gritos que procedentes de la planta baja.

Samanta está asustada la pequeña tiene miedo por su mamá, ella quiere a mamá allí con ellos en el cuarto. Sam, rompe en un repentino llanto; sus nariz y mejillas se tornan rojas por llorar.

—Ven, Sam. —habla Luca sentandose en cama mientras agarra algunas frasadas. Samanta sube y se coloca en el regazo de su hermano mayor.

Él los envuelve con las sabanas. Comienza a balancearse hacía delante y atrás de forma suave para calmar a su hermana.

—Luca, quiero a mamá… —hipea la menor a través de su lloriqueo.

Un par de gritos al igual que cosas rompiendose se hacen escuchar, ambos menores tiemblan asustados.

Luca traga saliva con dificultad— Todo va a estar, Sam. Estaremos bien.

Vaya mentiroso que era, ni siquiera sabe si algún dí a eso va a acabar. Los ojitos de Luca están inundados de cristalinas lágrimas. Los sollozos secos abandonan sus labios sin ningún tipo de restringimiento.

Porque él también tiene miedo por su mamá…

[Fin del flashback].

"No mires atrás, el pasado que te hizo daño debes dejarlo en el olvido…"
★ValeS.

Destructive LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora