CAPITULO 28

6.8K 336 12
                                    

Me levanto con una sonrisa en la cara ya que hoy Peyton cumple un año y para festejarlo iremos a Paris.
Si..... ha pasado un años desde que mi pequeña nació. Un año lleno de buenos e inolvidables momentos. Mi pequeña ya dio sus primero pasos y ahora ya camina un poco mejor. Recuerdo que era domingo y Nathan y yo estábamos terminando nuestro momento de amor cuando Kaila vino a golpear nuestra puerta para decirnos que Pey estaba caminado. Fue un momento muy gracioso ya que nos envolvimos en una misma sábana y salimos corriendo para ver los primeros pasos de nuestra pequeña.
Nathan sigue trabanjo en la empresa pero ya no llega tan tarde como antes. Nathan ya es el presidente de las dos empresas y nuestros padres le felicitan por su muy buen trabajo.
Mis padres al enterarse e que iríamos a Paris el día que cumple años su hija y su nieta decidieron hacernos una fiesta de cumpleaños la anterior semana. A la fiesta asistieron muchas personas incluyendo a nuestros amigos, también asistió Alison y solo paso viéndome con odio. Hubiera preferido que Nathan no la invitara.
Esta semana a Nathan casi ni lo he visto ya que ha pasado en la empresa ordenando todo para poder salir de viaje sin preocupaciones y que se pueda dedicar solo para nosotras.
El vuelo a parís se me hizo súper corto ya que fuimos riendo de las locuras de Nathan y Kaila, aterrizamos exactamente a las ocho de la noche lo cual me encanto ya que pude ver una vista nocturna de Paris. Cenamos en el restaurante del hotel y como era nuestro cumpleaños el hotel nos regaló una torta de chocolate exquisita. Creo que terminé con unos 3 kilos extras.
A la mañana siguiente lo primero que hago es despertar a besos a Nathan y el me regaña por despertarlo tan temprano pero cuando vuelvo a unir nuestros labios sonrie travieso, me besa mi cuello y quita mi pijama para tener un mejor acceso a mi. Nos demostramos nuestro grandioso amor aquí en la cómoda cama del hotel.
Nathan cae rendido a mi lado y me sonríe satisfecho mientras juega con mi cabello. Deposito un corto beso en sus labios y me voy a bañar para alistarme y luego bañar y cambiar a Peyton.
- Yo me baño contigo amor - susurra Nathan colocándose atrás mío y siguiéndome al baño. Sonrio y le amenazó que solo nos bañaremos porque tenemos que salir a conocer París. Nathan asiente pero como era de esperarse no me hizo caso.
Me pongo un vestido azul ajustado en la parte de arriba y suelto desde la cintura para abajo y no es por ser presumida pero el vestido me queda genial y como el vestido lo compre en una de esas tiendas de madres e hijas donde te venden la misma ropa para las dos. Busco el pequeño vestido azul para mi hija y lo encuentro al final de la maleta le coloco el vestido a Peyton y luce hermosa.
- Estamos listas - anuncio con mi hija en brazos mientras me acerco a Nathan ya que Pey esta reclamando atención de su padre.
- Están hermosas - afirma Nathan sonriéndonos y aprieta mi cintura mientras carga a Pey en sus brazos -
Apenas terminamos de desayunar nos dirigimos al auto que Nathan alquilo, comienza a manejar pero no me dice a donde vamos a ir hasta que después de unos minutos paramos en un lugar hermoso.
- Bienvenidas a Notre Dame-
- Esto es hermoso- exclamo chillando de la emoción y bajando del auto para entrar a la Catedral.
Siempre quise volver a Paris pero como mis padres pasan trabajando no podíamos viajar. Esta Catedral me atrajo desde que la vi cuando era pequeña, recientemente la vi en un libro de arquitectura y me atrajo mucho más su singular diseño gótico además de que aquí se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que cabría destacar la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. Recorrimos la catedral entre bromas y nos tomamos demasiada fotos. Descubrimos que Kaila tiene un gran talento para tomar fotos. Todas las fotos que nos tomó son espectaculares, ella capturó momentos en los Nathan me roba un beso y yo sonrió enamorada, cuando Pey caminaba con su hermoso vestido azul, o momentos en los que yo veo a Nathan y mis ojos tienen un brillo especial.
Cuando llegamos a la torre Eiffel lo primero que hacemos es tomarnos muchas fotos los tres y algunas con Kaila, luego compramos muchas mini Torres Eiffel y llaveros a vendedores que se encontraban por allí.
- No crees que compramos muchas cosas - pregunto riendo al ver como los souvenirs que compramos llenan la parte trasera del auto.
- Si creo, pero me deba mucha pena no comprar los llaveros a las pobres personas - se justifica Nathan activando la alarma del auto - Ahora si a la torre - afirma alegre mientras entrelaza nuestras manos y me besa aquí frente a Torre Eiffel.
Al entrar nos hicieron una revisión de nuestras pertenencias y puedo jurar que Kaila se enamoró del sexy policía que revisaba las maletas. Para poder comprar nuestros boletos nos toca hacer una fila interminable pero los chistes de Nathan hacen que la espera no sea tan aburrida, calmo mi risa y pienso que es raro que Kaila se demore tanto en el baño. Peyton ríe por una mueca de Nathan y a lo lejos veo a Paola venir corriendo
- Chicos conseguí boletos gratis y podremos subir ahora mismo - grita Kaila emocionada agitando las entradas en el aire. La miro asombrada y me lanza una mirada cómplice - El sexy policía - inquiere sonriendo y sus mejillas se sonrojan.
- Amo al policía! nos salvó de otra hora de espera - exclamo emocionada
- Si tanto amas al policía mejor sube con él a la torre - bufa Nathan enfadado provocando que ría. Suelta mi mano y se concentra en Pey.
- Muévete Nathan - ordeno empujándolo hacia donde están los ascensores - Te amo solo a ti - confieso y Nathan me besa como marcando territorio.
- Me dan diabetes, además el policía es solo mío - nos interrumpe Kaila mientras hace caras chistosas a Peyton - Tus padres están locos pequeña Pey - nuestra hija sonríe mostrando sus escasos dientes.
Como amo a mi hija.
- No vuelvo a viajar con tres mujeres - gruñe Nathan y me atrae a su cuerpo.
Mientras subíamos a la punta de la torre Peyton iba llorando, creo que me dio miedo las alturas, aunque ni se siente. Kaila, Nathan y yo intentabamos tranquilizarla pero Pey no dejaba de llorar. Nathan me quita a Pey y ella deja llorar. Miro con indignación a nuestra hija y Nathan se ríe de mi.
Nathan contrato a una chica para nos explique un poco sobre la Torre Eiffel pero la muy zorra no deja de verle y sonreírle en todo el todo el camino del primer ascensor. Llegamos a la primera parada y mientras esperábamos para subir al otro ascensor con dirección a la parte más alta de Torre Annie, la guía, nos explicaba que la torre fue objeto de controversia y que los artistas del momento la consideraron monstruosa y, dada su baja rentabilidad al terminar la exposición, se planteó la posibilidad de derruirla en diferentes ocasiones, la información que nos dio fue entretenida pero que el hecho que no dejara de mover su cabello y sonreír mientras explicaba acaba con mi paciencia.
- Gracias Annie pero creo que ya nos has explicado todo lo necesario, ya puedes retirarte - sonrió falsamente y me paro más cerca de Nathan.
- Pero aun no he acabado con el tour - inquiere fingiendo estar dolida. Nathan me regaña con la mirada y me susurra al odio que deje que la chica termine con el tour.
Si me hubieran dicho que la primera vez que subiría a la torre Eiffel con mi amado esposo, el estaría hablando con la guía tan animadamente no hubiera subido jamás.
Al subir al otro ascensor con dirección a la parte más alta de Torre tomo a Kaila de la mano y la jalo otro extremo del ascensor para no tener que hablar ni mirar a Nathan con Annie. Kaila me sonrie y me intenta animar pero es muy tarde. Yo quería que Nathan estuviera conmigo y con Pey. Quería que me dijera que me ama cuando lleguemos a la punta de la Torre Eifeel.
Después de dos horas por fin termina la visita a la Torre. ¿Y saben cómo se despide Annie de Nathan? Pues la muy educada le dio beso tan cerca de los labios que cualquiera hubiera dicho que son novios o algo. Lo único bueno ahora es que ya estamos de camino al hotel, Nathan intenta hablar conmigo pero solo le respondo con monosílabas, me concentro en mi hija y observo como Nathan aprieta el volante fastidiado, gracias al cielo no vuelve hablar en lo que queda de camino al hotel.
- Cariño llegamos - le susurro a Peyton pero ella duerme como una roca - Te llevare en brazos cariño - indico depositando un beso en su coronilla. Mi hija se mantiene con sus ojitos cerrados y sonrie. Debe estar soñando.
- Ya la llevo yo - sentencia Nathan enfadado.
- Que yo la llevo - gruño enfadada. No dejaré que me imponga algo. Además la única que puede estar enojada aquí, soy yo. Nathan no tiene derecho de estar enojado. Esto es culpa de él. Ibamos a cumplir casi dos años sin ninguna pelea pero Nathan la arruinó.
- Alice ya dije algo y eso se cumple - grita y me sobresalto algunas personas que pasan por mi lado nos regresan a ver asustados.
- En primer lugar no me grites y en segundo yo hago lo que quiero - grito de vuelta y me bajo del auto dando un portazo. Kaila me sigue en completo silencio.
Camino furiosa a la habitación y le encargo mi hija a Kaila para que la cuide mientras yo voy al bar del hotel, necesito unos tragos para despejarme un poco y tranquilizarme antes de matar a Nathan.
Al entrar al bar el olor a alcohol y cigarrillos invaden mis fosas nasales y por instinto arrugo la nariz antes de dirigirme a la barra. Empiezo pidiendo un mojito y al tomarlo de un solo bocado me siento un poco mejor.
- Creo que alguien tiene sed- escucho una voz burlona - ¿Problemas?- pregunta un chico sentándose alado mío
- Algo así - susurro haciendo una mueca.
- Jean - indica estirando su mano
- Alice - estrecho su mano
Jean es un chico un poco mayor a mi, hasta parece un poco mayor a Nathan. Tiene unos ojos grises hermosos, una sonrisa de revista y una barba que le brinda madurez y un aspecto realmente sexy. Pero no se compara a Nathan.
- ¿Te puedo ayudar en algo? - pregunta regalándome una hermosa sonrisa. Realmente no me puede ayudar en nada. Solo quiero que pasen unas horas para que así cuando regrese a la habitación Nathan ya este dormido.
- En lo único que ayudaste es a que este viaje se acabe idiota - ladra furioso la voz que menos quería escuchar en este momento
- ¿Qué quieres Nathan? - pregunto relajada y me doi media vuelta para encararlo. Nathan mira a Jean como si quisiera matarlo con la mirada. Toma mi muñeca con mucha fuerza y me obliga a levantarme de mi asiento - No iré a ningún lado contigo - afirmo furiosa
- Ya escuchaste a la señorita - interviene Jean sin una pizca de gracia y se levanta de su asiento. Nathan lo ignora y me jala con fuerza hacia la salida del bar. Le lanzo una mirada tranquilizadora a Jean.
- Nathan suéltame- chillo al entrar al ascensor y todos nos ven. Mejor dicho todas las personas solo me ven a mi con lastima.
- Cállate Alice- susurra en mi oído y salimos del ascensor con dirección a nuestra habitación - Empaca tus cosas nuestro vuelo sale en dos horas - indica sin mirarme y se encierra en el baño

Amigo Con Derecho a ¿MALTRATARME?Où les histoires vivent. Découvrez maintenant