Amigo Con Derecho a ¿MALTRATARME?

CAPITULO 63

- Amor te estoy hablando - reclama Carlos apareciendo en mi campo de visión
- Lo siento…. estaba pensando - me excuso sonriendo mientras Carlos se sienta a pocos centímetros de mi - Por cierto, te llamaron – añado aparentando estar tranquila pero no lo logro por mucho tiempo ya que me levanto un poco alterada - ¡Era Alison! pero colgó a lo que conteste - exploto y lo miró fijamente
- ¿Contestas mis llamadas? - pregunta con tono molesto
- Pensé que era alguien importante – suelto también molesta - además creo que deberías llamarla, parecía que te necesitaba – aseguro irónica
- Alice tú sabes muy bien que Alison y yo perdimos contacto después de..-
- ¡No me importa! - lo interrumpo y me dirijo a mi habitación.
- No seas inmadura Alice – exclama persiguiéndome y empezando a perder la paciencia
- Anda a llamarla y cierra la puerta cuando te vayas - grito y sigo caminando hasta que siento un jalón en mi brazo
- ¡No te comportes como niña! –
- Hablamos mañana – sonrió falsamente e intento zafarme de su agarre, pero el me aprieta contra su cuerpo
- Amor ¿no confías en mí? – pregunta sosteniendo mi mentón obligándome a verlo
- Suéltame – ordeno fulminándolo con la mirada
- Te amo tanto Alice Smith ……como nunca he amado a nadie, y créeme que no soy tan idiota como para arruinar esta hermosa relación que tengo contigo - dice y me besa mientras me reprendo mentalmente ya que debería alejarme de él, pero es que estar entre sus brazos se siente tan jodidamente bien.
- Yo también te amo mucho, pero tengo miedo. Ella ya daño mi vida una vez y ahora vuelve aparecer -
- Nena jamás te haría daño, además no se ni para que me llamo - confiesa acercándose a mí y deposita muchos besos por toda mi cara.
- Confiare en ti - suspiro rendida y me muevo un poco empezando a dejar pequeñas mordidas en su cuello y mentón, rápidamente vuelve atacar mis labios ferozmente logrando sacarme un pequeño gemido de mis labios.
- Als si sigues haciendo esto…. no me querré ir – susurra en el lóbulo de mi oreja antes de morderlo suavemente.
- No quiero que te vayas – susurro volviendo a morder su cuello.
Carlos se acerca a mí, mi corazón se dispara más de lo que ya estaba, con mucho cuidado acaricia mi brazo con las yemas de sus dedos, lo próximo que siento son sus tibios labios recorrer mi cuello mientras me sujeta por la cintura, yo subo mis manos por su pecho colocándolas en su cuello.
Desliza sus manos por mi cintura y levanta mi blusa sacándola por completo, mientras sus labios suben por mi mentón hasta llegar a los míos. Le quito el saco y lo tiro al suelo. Se aleja de mí y puedo observar lujuria y deseo en su mirada, tiene su hermoso cabello despeinado y labios hinchados.
- Als estamos en casa de tus padres....-
- Vamos a mi habitación – susurro apresurada
Al llegar a mi habitación Carlos cierra con seguro y se acerca a besar mis hombros mientras sus manos me desabrochan el sostén y me lo quita por completo. Me estoy perdiendo en sus caricias y no puedo pensar claramente, pero de algo si estoy segura, lo quiero tanto y lo necesito tanto como él.
Me dirige a la cama y se coloca encima de mí, yo ya estoy jadeando y tengo mis manos enterradas en su cabello. Carlos va besando mi cuello nuevamente y sigue bajando por entre mis senos hasta legar a mi ombligo y siento como sus manos quitan la única prenda que me quedaba. Abro la boca cuando siento que toca la parte más íntima de mi cuerpo. Fuertes gemidos salen de mi boca tanto que tiene que silenciarme con besos. Mi pulso esta a mil, observo como Carlos se levanta y terminaba de desnudarse, de su pantalón busca algo pero creo que no lo encuentra.
- Nena no tengo preservativo-
- Hazlo – gimo desesperada, en este momento ya no me importa nada.
- Segura? – pregunta preocupado
- Si – gruño mirándolo fijamente, lo quiero dentro de mí lo más rápido posible
A los pocos segundos ya lo tengo encima de mí acariciando mis piernas y subiendo por mis caderas hasta llegar a mis pelvis. No sé qué esta haciendo conmigo pero tengo una gigante necesidad de tenerlo dentro de mí. Abre mis piernas y siento como entra completamente en mí. Sus movimientos me estan volviendo loca, me aferro a su espalda mientras observo su hermoso rostro que emanaba placer, sus manos se encuentran a mis costados lo que me permite acariciar su pecho y cabello. Sus movimientos se vuelven más rápidos y de pronto siento una fuerte descarga eléctrica recorriendo cada parte de mi cuerpo, llegando al orgasmo. Nuestros gemidos inundan la habitación la cual es testigo de nuestro amor.
Carlos se deja caer rendido a mi lado, nos quedamos en silencio recuperando el aliento y el sentido ya que me encontraba en el cielo, entonces pasa su brazo por mi cintura escondiendo su rostro en mi cuello.
- Te amo demasiado Als – dice antes levantarse e ir asearse al baño. Cosa que también debería hacer pero estoy muy cansada.
¿Alice que acaba de pasar?
No puedo creer que haya tenido relaciones con Carlos y que lo haya disfrutado tanto, con Nathan jamás me sentí como sentí hoy. Con Carlos puedo asegurar que vi las estrellas. Todo fue tan lindo, tan tierno y salvaje al mismo tiempo, me sentí amada y deseada.
Suspiro cansada.
Sin duda alguna fue la mejor noche de mi vida, satisfecha abrazo su pecho y me quedo profundamente dormida.