Amigo Con Derecho a ¿MALTRATARME?

CAPITULO 105

Me veo como una zombie llorona, mi maquillaje está corrido, mi ojos al igual que mi nariz están tan rojos que parece que he llorado por horas. Me duele la cabeza como no tienen idea y mi equilibrio está en mi contra.
Estoy cansada y tengo que liberar energía, sin pensarlo dos veces tomo los adornos que hay aquí y los estrello contra la pared mientras gritó de frustración.
- Alice, pequeña. Tranquilizate - escucho que grita desesperado desde el otro lado de la puerta. No le tomo mucha importancia a sus palabras y sigo arazando con todo lo que está a mi alrededor - Pequeña te vas hacer daño - musita golpeando la puerta e intentando abrirla con desesperación. Frente a mis ojos logró observar una mini cascada artificial de mármol, me acerco tambaleándome y con todas mis fuerzas la levanto, realmente es muy pesada.
- Déjame sola Nathan - grito lanzando con todas mis fuerzas aquella mini cascada, el gran peso de la minicasacda y toda la fuerza que ejerco provocan que mi cuerpo pierda el equilibrio y caiga sobre mi propia pierna y muñeca.
Tan solo basto 2 segundos para que mi día se convierta realmente en el peor día de mi vida.
Grito de dolor e intento mover mi pierna pero no lo logro, al mínimo movimiento una corriente de dolor atraviesa todo mi cuerpo. Duele horrible.
- Nena Alice, dios voy a tirar la puerta - suelta desesperado. Puedo escuchar como golpea la puerta otra y otra vez pero no logra nada.
Con mucho cuidado y gritando de dolor logró darme media vuelta, al levantar mi brazo puedo ver como mi mano cae por la gravedad, intento levantar la mano pero es imposible, es como si mi mano no estuviera conectada a mi cuerpo.
- NATHAN - grito aterrorizada. Mi cuerpo empieza a temblar sin control y siento que me desmayare.
- Alice pequeña, te sacaré de aquí. Vamos Alice respira conmigo - escucho su lejana voz. De un momento a otro puedo escuchar como hace presente a su respiración, puedo escuchar como inhala y exlaha - Alice respira conmigo - exige autoritario.
Hago lo que dice y empiezo a respirar respirar y respirar. Escucho que marca algún número y cuando habla deduzco que es a una ambulancia.
- Alice iré por las llaves de este baño. Pequeña no te preocupes te sacaré de aquí -
- No te tardes - susurro más para mi misma que para Nathan antes de ver todo negro.

"Pov Nathan"
¿Dónde está la maldita llave? Estaba muy confiado de que la llave seguiría en el fondo del tercer cajón del archivador. Angustiado llamo a Lane para preguntarle donde está la jodida llave, pero Lane se justifica que no lleva mucho tiempo trabajando en la empresa y no sabe dónde puede estar.
- Si no encuentras la llave, juro que estarás despedida – gruño frustrado.
Me acerco al baño y pronuncio un preocupado Alice, pero ella no responde, no se escucha ningún ruido y me preocupo.
- Lane llama una ambulancia - ordenó frustrado, la ambulancia que yo lame se está tardando demasiado.
Vuelvo a llamar pero no responde, al borde de perder los nervios empiezo a patear la puerta con todas mis fuerzas, necesito sacar a Alice de allí, después de varias patadas la puerta cede, al ingresar al baño, la sangre abandona mi cuerpo, Alice esta desmaya con una pierna ensangrentada y puedo ver como su hueso sobresale de su pierna. Su alrededor es un desastre, todo está completamente roto. Camino estre los pedazos de adornos rotos mientras rezo para que Alice esté bien, me saco mi camisa y la pongo en su pierna, la cargo en mis brazos con mucho cuidado y maldigo cuando veo como su mano cae por inercia como si estuviera suelta.
- Dios Alice, perdóname. Esto es mi culpa – susurro saliendo del baño con Alice en mis brazos. Al salir de la oficina me encuentro con Lane, quien abre la boca para decir algo pero mi preocupación es tan grande que no la presto atención - ¿Dónde está la ambulancia? – gruño avanzó a zancadas.
Al llegar a la puerta principal de la empresa logró divisar como la ambulancia esta justo llegando, los paramédicos sacan la camilla y con mucho cuidado deposito a Alice en ella.
- Sálvenla por favor, ha perdido mucha sangre – ruego agitado – Si necesitan sangre, soy del mismo tipo sanguíneo, puedo donar la cantidad que necesiten –
- Tranquilo señor, suba a la ambulancia - indica el paramédico y hago lo que dice sin pensarlo dos veces.
Durante el camino al hospital voy llenado los papeles para la ficha médica de Alice. Mi cuerpo está muy tenso y tengo mucho miedo de que algo grave le pueda pasar. No quería que pasara esto, yo solo quería que me escuche pero como siempre todo lo que hago termina lastimando a las personas que más amo.
Al llegar al hospital lo primero que hago es ir a un cubículo para donar sangre para Alice, nuestro grupo sanguíneo es muy poco común de encontrar por suerte tenemos el mismo y puedo donar.
- La Srta. Smith tiene dos fracturas y tendremos que colocarle dos clavos en la pierna, la anestesia será en todo el cuerpo y necesitamos saber si ha comido en la últimas 12 horas - pregunta pero no tengo idea. Desde que llegué a su oficina no ha comido nada, solo ha pasado bebiendo.
- Doctor la verdad desconozco si ha ingerido alimentos pero si ha bebido bastante licor - el doctor me mira desaprobatorio y con ligero asentimiento me va dejando en la sala de espera.
El tiempo en el hospital pasa demasiado lento, cada segundo es como una hora. La angustia me está consumiendo, quiero que salga algún doctor y me diga como esta Alice.
Son las once y media de la noche y sigo sin tener información de Alice.
- Parientes de Alice Smith - escucho y mi corazón se acelera, me levanto rápidamente y a pasos agigantados me acerco al Doctor
- ¿Co.... cómo esta? - tartamudeo apresurado
- La señorita Alice se encuentra fuera de peligro, en unas horas despertara, pero se tendrá que quedar un días más para controlar como reaccione su cuerpo después de la anestesia y en unos minutos será trasladada a la habitación 305.
Siento como un gran alivio se apodera mi cuerpo y le agradezco miles de veces al doctor por cuidar muy bien de Alice.
Regreso a mi asiento ya mucho más calmado y aliviado.
- No podría vivir sin ti - susurro imaginando su angelical rostro y tierna sonrisa - Te amo como no tienes idea Alice -