Amigo Con Derecho a ¿MALTRATARME?

CAPITULO 82

Observo como la señora de los 70 años se retira a paso lento gracias a su negro y firme bastón, mientras se aleja tiene una sonrisa tierna y sincera en sus labios.
Para nuestra suerte anuncian el apellido de Clau y entramos al consultorio. La doctora resulta ser muy agradable pero igual no logro concentrarme en los que nos explica, ya que en mi cabeza está en Dereck y en las palabras de la señora de 70 años de afuera.
¿Yo embarazada? No lo creo
Clau se sienta a mi lado después de que le sacaran sangre y aprieta el algodón de su brazo.
- Als deberías hacerte la prueba tú también- sugiere llamando mi atención. La miro a los ojos en busca de que este bromeando, pero Clau está muy seria.
- No estoy embarazada - afirmó sin ánimo de haberme la prueba.
- Vamos Als, no tiene nada de malo. Es solo para descartar la posibilidad ¿O tienes miedo de estar embarazada? – pregunta burlona y sé que solo lo dice para que me haga la prueba.
Como odio que me conozca tan bien, pero no ganara esta vez. Le lanzo una mirada amenazante para que deje de molestarme y se mantenga callada pero Clau nunca se rinde, así como lo hizo hoy en la mañana. Clau no iba a dejar de llamar hasta que yo conteste el maldito celular
- Aaaaaaliiiceeeeee - alarga mi nombre como niña chiquita.
- No -
- Aaaaaaliiiceeeeee - repite con un tono aún más agudo que el anterior. Mi odios duelen por el tono que esta usando.
– Esta bien me hare las benditas pruebas – bufo molesta, es mejor acepar hacerme las pruebas ahora porque tarde o temprano Clau terminara convenciéndome.
Me reprendo por ceder tan rápido cuando yo dije que Clau no ganaría esta vez.
Igual no tiene nada de malo. Yo no estoy embarazada.
- Yeii - festeja victoriosa haciendo un baile de ganadora como niña pequeña-
- ¿Te he dicho que eres insoportable? - inquiero rodando los ojos - Solo lo haré para que veas que no estoy embarazada - aseguro levantándome de mi cómodo asiento.
- Ya lo veremos amiguita - musita burlona mensajeando en su celular. Le advierto con la mirada que no me moleste y levanta las manos en signo de inocencia.
Nos acercamos y entramos al consultorio de la doctora, ella asombrada nos asigna una orden para vayamos al laboratorio y me saquen sangre.
Mientras la enferma extrae mi apreciada sangre mi estomago ruge fuertemente ya que no he comido nada desde que me desperté y ya es como la una de la tarde, la enfermera y Clau ríen conmigo. Después de unos segundos por fin terminan de extraer mi amada sangrecita y nos indican que la doctora nos llamara en aproximadamente unos 30 minutos.
Cansadas y nerviosas nos encaminamos a la cafetería del último piso. Apenas entramos un pastel de zanahoria llama mi atención y me provoca un enorme antojo de devorar ese exquisito pedazo de pastel.
- Hola me puedes ayudar con dos capuchinos y dos pedazos de selva negra por favor - solicita Clau a la cajera.
- Clau yo quiero pastel de zanahoria - interumpo mirando al pastel. Como si fuera el amor de mi vida.
- Als, pero tu odias el pastel de zanahoria- señala extraña pero igual lo pide.
Inmediatamente me asusto un poco ya que es verdad, yo odio el pastel de zanahoria, pero todos cambiamos ¿verdad? Algunos días nos puede encantar algo y después sin razón alguna lo odiamos. O al revés.
Terminamos de comer mientras le cuento que vi a Dereck, el guardia de Nathan. En ese momento Clau se levanta furiosa y quiere enfrentar a Dereck, pero rápidamente tomó su brazo y se lo prohíbo.
- ¡¡¡Ese idiota no permitió que tu escaparas cuando tú por fin decidiste dejar a Nathan !!! - exclama furiosa
- Capaz Nathan lo hubiera matado si me dejaba escapar - explico con simpleza. Ya no quiero saber nada de lo que paso en Canadá.
Canada es un momento difícil de mi vida que quiero borrar de mi mente.
- Eso no lo justifica Als, pero esta bien...es tu decisión - resopla rendida
Salimos de la cafetería y la Doctora nos permite ingresar al consultorio para darnos los resultados.
- Felicidades señoritas, van a ser madres- anuncia con una sonrisa y mi corazón deja de latir por segunda vez en el día - Alice tienes 5 semanas de embarazo, mientras que tu Claudia tienes 4 semanas de embarazo - nos indica sonriendo.
Quiero gritarle que sus exámenes deben estar erróneos y que yo no estoy embarazada, pero es imposible que en una clínica de algo prestigio suceda algo parecido a lo que estoy pensando.
No debí hacerme el maldito examen de sangre, no debí venir, no debí contestar mi celular hoy en la mañana.
- Gracias doctora - decimos al unísono y salimos del consultorio como fantasmas. Apenas cierro la puerta del consultorio miro a Clau con preocupación y lágrimas caen por sus ojos, me acerco rápidamente y la envuelvo en mis brazos mientras las dos lloramos sin Consuelo.
No puedo creer que estemos embarazadas.
- Pero ¿que pasa aquí? - nos interrumpe una voz. Una voz que se me hace muy conocida y que con solo oírla se me revuelve mi amado pastel de zanahoria - Deberían de llamar a seguridad - añade esa misma voz ahora con tono burlon haciendo que me separe de Clau y la fulmine.
Alison está parada frente a mí. Su mini vestido rojo hace que su figura se vea mucho más estilizada y unas piernas súper largas. Tiene su cabello planchado con unas mechas rubias que la hacen ver bien.
Como la odio.
- Pero si es nuestra querida Alice ¿cómo has estado? - ostenta con burla y me quiero lanzar enzima de ella.
- Vámonos - ordeno con súplica a los ojos a Clau
- ¿Como esta Carlos? - formula con odio
- Déjame en paz Alison - gruño con lágrimas en mis mejillas.
- Tienes agallas - asegura mirándome con burla - ¿Sabes? Meterte en la cama de Carlos mientras Nathan sufre en la cárcel es impresionante - añade acercándose a mi - Eres una zorra.... por eso Nathan nunca te quiso - indica y explotó
- AQUI LA UNICA ZORRA ERES TU ALISON- grito furiosa y Clau sostiene mi mano con fuerza - Eres una jodida dolida por que Nathan nunca te quiso... - acuso acercándome a ella - ¿Crees que con una malditas fotos Nathan iba a dejar de amarme? Pues te tengo una sorpresa querida. NATHAN ME AMA SOLO A MI - grito furiosa y le lanzo una mirada de desprecio. Estoy segura que Nathan no me ama pero me da igual. Tenía que decirlo - Tu solo fuiste una amiga…. a la cual te recuerdo que ahora solo odia- sonrío falsamente y Alison no parece afectada con mis palabras. La miro de arriba abajo y finjo vomitar.
- Que irónico que en el tiempo que estaban casados yo era quien lo desvestía mientras que tú lavabas su ropa, yo era quien le llevaba al cielo mientras que contigo jugaba a la casita , a mí me llevaba a restaurantes caros mientras que tu cocinabas comidas que el despreciaba. Conmigo tenía una relación mientras que contigo fue obligado a casarse por la mocosa que tienes por hija- sus palabras son como ácido a mi cuerpo, respiro con dificultad, pero no le doy más tiempo para sus estupideces ya que me acerco un poco más a ella y con todas mis fuerzas le lanzo una fuerte bofetada que gira su cara. Que se meta con mi hija no lo permitiré jamás. Acomodo mi bolsa para irme, pero Alison jala mi cabello y me hace caer al suelo.