Víspera de Navidad
—Gracias Señor por los alimentos que vamos a comer hoy, bendice las manos que la prepararon y dale a todos la oportunidad de pasar esta noche que las personas que aman—habló Keyla en la mesa—. Amén.
—Amén—dijeron todos al unísono.
El papá de Keyla dio la señal y todos empezaron a comer, era la primera navidad que Gastón pasaba con ellos y Keyla no podía estar más que feliz por eso. Él ya había tenido la oportunidad de conocer a su familia pero nunca había estado con todos en un mismo momento.
—Ten—le dijo Gastón—. No me gustan las pasas—le pasó las pasas que había sacado a su plato. Keyla sonrió, le gustaban demasiado las pasas.
—Me parece lo mejor del mundo que no te gusten las pasas porque así puedo comer yo.
—Atragántate entonces—respondió, Keyla le dio un empujón y Gastón rió—. Te amo Key.
—Ah bueno, comenzaron a ponerse cursis—habló el papá de Keyla mientras se llevaba una porción de ensalada a la boca—. Gastón, respeto, que estoy presente y toda mi familia también.
—No estoy haciendo nada malo.
—Pero te vi las intenciones—Gastón volvió a reír y se encogió de hombros para continuar comiendo.
La familia de Keyla era pequeña, su papá tenía tres hermanos y cada uno de ellos tenían entre dos o tres hijos, sus abuelos estaban presentes y sólo dos de sus primos habían traído a sus parejas igual que ella. La novia de su papá había traído a su madre para pasar navidad con ellos y estaba presente también la vecina de su abuela que solía pasar las fiestas.
Gastón se sentía cómodo estando ahí, amaba estar con Keyla y se divertía siempre con los comentarios y los chistes que el padre de Keyla decía siempre.
Al terminar de comer, realizaron el amigo secreto. A Keyla le tocó regalarle a la novia de su primo y su abuela le entregó el regalo a ella en cambio a Gastón le tocó regalarle a uno de los primos pequeños de Keyla y fue la novia del papá de Keyla quién le regaló. Su cara de felicidad era demasiado notoria al ver que le había regalado una camisa de los Knicks.
—Yo le di la idea —le comentó el papá de Keyla.
—No dudé nunca de ti, Logan.
Keyla lo llamó para que se alejaran un poco de todos. Lo tomó de la mano y lo llevó al patio de la casa de sus abuelos, ella se sentó en una de las sillas y Gastón se sentó a su lado.
—Quiero darte un regalo—le dijo ella y sacó una caja que estaba debajo de la mesa—. Espero que te guste—se lo entregó. Gastón tomó la caja curioso y la abrió para saber qué había dentro.
Era un balón de basquetbol firmado por uno de los jugadores de los Knicks. La boca de Gastón se abrió de la impresión y volteó a verla, Keyla le dio una pequeña sonrisa y éste la tomó para abrazarla entre sus brazos.
—Te amo Key, eres la mejor chica que hay—le dijo y besó su mejilla con cariño.
—Así puedes jugar basquetbol que es lo que te gusta más—respondió ella, Gastón volvió a besar su mejilla y se acomodó en la silla para sacar de su bolsillo una pequeña caja.
—Esto es para ti, corazón.
Keyla tomó la caja y se le aguaron los ojos al abrirla. Era un cadena con un dije de corazón con una pequeña piedra de esmeralda incrustada.
—Mi mamá me iba a regalar un collar así en mi cumpleaños—Gastón tomó una de sus manos y la besó.
—Lo sé, es un regalo de los dos—respondió, Keyla se acercó a él y besó sus labios.
—Eres el mejor Gastón—lo abrazó, Gastón acarició su cabeza y sonrió.
—Soy mejor persona desde que te conocí—le dijo—. Feliz navidad, corazón.
—Feliz navidad para ti también.
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Lo Que Quieren Los Chicos
Teen Fiction¿Qué quieren los chicos? El objetivo de Keyla desde que llegó a su nueva ciudad fue conquistar al lindo chico que atiende cada día en su cafetería favorita, pero no sabe cómo acercarse por lo que prefiere recaudar información sobre ellos para usarl...