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 —Hyungnim. —El cuerpo de Seokjin se paró sobre la moqueta y volvió la cabeza. —¿De verdad está enfadado porque no se lo dije? 

      El cantante se giró del todo dando pasos lentos hasta Yoongi, que se encogió en su lugar. Se cruzó de brazos y lo miró expectante. 

      —Habría preferido que me lo dijeras tú. —Habló molesto buscando en el azabache algún signo de nervios y arrepentimiento; encontrando lo primero, no lo segundo. 

      —¿Por qué? Le ha gustado ¿no? 

      —Porque es mi canción, Min. Mía. Soy yo quien va a cantarla y tocarla. Y antes de pensar en que voy a hacerlo quiero saber qué voy a hacer, además de que esa canción la compuse yo, y por talento debería ser consciente de los cambios que se le hacen.— Rechistó frunciendo el ceño, sin comprender por qué el becario no entendía su punto. 

      —Para eso estaba la reunión de hoy, para que PD-nim se lo dijera. —Yoongi se removió, molesto por la presión que la mirada indignada de Seokjin estaba ejerciendo en su conciencia. 

      Seokjin soltó un gruñido exasperado sin entender qué pasaba por la cabeza del más joven. 

      —Pero tú editaste la canción, Min. Y yo estaba en la misma jodida planta. Agh, olvídalo. Nos vemos esta tarde para que me enseñes a tocar la canción, ahora tengo que ensayar otras canciones.— Dio media vuelta comenzando a alejarse pero antes volvió a mirar a Yoongi una última vez. —¿O también vas a cambiar las demás canciones sin avisarme? —El pelirrosa desapareció en la esquina antes de que Yoongi pudiera decir nada más. 

      —Mierda, ya le hiciste enfadar. —Oyó la voz de Namjoon a sus espaldas y se giró cansado. —Solo has necesitado una semana y media. Te felicito.—Murmuró disgustado, deslizándose hasta el pasillo opuesto. 

      —Se ha enfadado él sólo. Yo he hecho mi trabajo que es arreglar sus fallos.— Se defendió el mayor, molesto por la imagen que le daban las ariscas palabras de Namjoon. 

      —No lo entiendes, Yoongi. Nos lo dijeron al llegar. Él es la maldita estrella. No estamos para arreglar su trabajo sino para mejorarlo. Pero él es el que sale al maldito escenario y canta, y no va a cantar algo que no le guste. 

      —¿Ves? Tú mismo lo has dicho, le ha gustado, así que ¿cuál es el problema?— El azabache se cruzó de brazos ante su amigo aún algo indignado. 

      —Ese no es el punto, Hyung. Que le guste o no, no tiene nada que ver. El punto es que se lo menciones porque es su jodida canción. Se llama respetar el trabajo de los demás. Él te habría dicho que sí de todos modos. Sólo se trataba de mencionárselo. —El más alto explicó, tirando de su paciencia, gesticulando con las manos hacia el lugar por el que el cantante había desaparecido segundos antes. 

      Yoongi descruzó los brazos. 

      —PD-nim no mencionó nada sobre eso. —Hizo una mueca molesto por la situación en la que se había metido. 

      —De nuevo, Hyung. Esto no tiene que ver con tu trabajo como productor. PD-nim no tiene que decirte nada. Es tu decisión respetar o no el trabajo de Seokjin, y has decidido no hacerlo. De todos modos si no le hubiese gustado no iban a sacarlo, así que el final es el mismo. Sólo tenías que hacer ese pequeño esfuerzo, y el problema es que decidiste no hacerlo. 

      Yoongi volvió a cruzar los brazos molesto, pero esta vez porque su menor tenía razón. 

      El más alto le dio una sonrisa complaciente y un golpe en el hombro, antes de desaparecer finalmente en el pasillo opuesto. 

Star °°Yoonjin°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora